Barbara Sukowa le da vida a la dirigente marxista donde veremos tanto su desempeño político como personal y en un sentido más humanista una persona sensible lejana al apodo que se le dio "Rosa la sangrienta".
Martes 15 de enero de 2019
Margarethe von Trotta escribe y dirige la biopic Rosa Luxemburgo (Rosa Luxemburgo, RFA, 1985) sobre una de las más importantes representantes del marxismo internacional, la realizadora alemana toma como punto de partida las cartas escritas durante el cautiverio de Rosa en 1916.
Unos soldados custodian el muro de la prisión mientras Rosa Luxemburgo (Barbara Sukowa) camina taciturna en el patio cubierto de nieve, a su lado un cuervo la acompaña. La prisionera se ha opuesto abiertamente a la guerra que azota Europa y su negativa de entregar a sus compañeros mantienen retenida a la que llaman “Rosa la sangrienta”.
Desde un primer momento nos muestran un carácter sensible y humano de Rosa pero también la muestran estoica ante un fusilamiento simulado donde no muestra temor. Difícil hacer un resumen de un personaje tan importante para la socialdemocracia alemana y del socialismo internacional, pero mediante flashbacks conoceremos la vida militante de Rosa quien celebra la llegada del año 1900 y un nuevo siglo con sus compañeros socialistas alemanes mientras critica duramente a los dirigentes del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
Descubriendo a la verdadera Rosa Luxemburgo
En el filme se hace un gran énfasis de su vida sentimental, tanto sus encuentros como desencuentros, que no intervienen nunca en su posición política. Rosa le aconseja a un joven camarada no tener miedo del matrimonio, retrata un poco cómo fue su relación con su pareja, Leo Jogiches, quien además era su camarada, ambos militantes del ala radical de la socialdemocracia alemana; además de su romance con el hijo de Clara Zetkin, un joven de 18 años cuando ella tenía 30.
El retrato de Luxemburgo en esta cinta intenta ponerla como una pacifista, cuando ella estaba en realidad a favor de la lucha armada por parte del proletariado. Su “pacifismo” derivaba de su oposición a la Primer Guerra Mundial, una guerra imperialista que los socialistas más congruentes llamaron a repudiar al ver en ella un medio por el cual los capitalistas saldaban sus conflictos para seguir enriqueciéndose.
La idea del “pacifismo” de Rosa, es posiblemente influenciada por las cartas que dan forma al guión, sin embargo, eso se encuentra lejos de la verdad. Si se tienen en cuenta obras teóricas de Rosa como ¿Reforma social o revolución?, Táctica Revolucionaria o Huelga de masas partido y sindicatos. Además de las luchas políticas que dio en el seno de la Segunda Internacional, se podrá constatar que esto no fue así.
Ella, como marxista revolucionaria, estaba a favor de construir una sociedad equitativa, justa y libre de opresión, a partir de la lucha de los trabajadores por la toma del poder, la expropiación de la burguesía y la liquidación del Estado moderno, órgano mediante el cual la clase dominante explota a los desposeídos.
Para darnos una mejor idea de quién era Rosa Luxemburgo, es necesario recurrir a la biografía escrita por el revolucionario alemán, Paul Frölich. El explica en la biografía, Rosa Luxemburgo, vida y obra que: “(…) la imagen que se difundió a raíz de estas cartas (de la cárcel) es falsa, porque es parcial. La revolucionaria, que revela toda la grandeza de su naturaleza, desaparece casi detrás de la artista y la mujer sensible”.
Margarethe von Trotta, quiso atrapar esa imagen de la mujer sensible, artista y rebelde. Su parte más humana, tiene la limitante de muchas otras películas biográficas, al relegar la parte más política y el hecho de que la revolucionaria fue la dirigente marxista más importante de la historia por su creatividad teórica y política. Precisamente Frölich advierte en la biografía que escribió, que a Rosa Luxemburg hay que comprenderla desde su vida militante, desde su obra teórica y su lucha incansable contra la burguesía.
Ya que si no es así resulta difícil comprender la posición de la revolucionaria en medio de la Revolución Alemana de 1918, al respecto Frölich asegura, “Rosa no rechazaba en absoluto la lucha, previendo que su carácter de lucha defensiva estaba más allá de toda duda”.
Otro de los grandes papeles de la marxista fue la de organizadora de los trabajadores alemanes, la de la formación política de cada uno de ellos y su convencimiento hacia la búsqueda por el socialismo. Por otro lado en la película esos detalles son omitidos o minimizados, por ejemplo hay una escena de la cinta en la que se dice que Luxemburgo estuvo encarcelada en Rusia, pero no se explica claramente cuál fue la razón, y esta fue por participar en la huelga política general de 1905, tampoco queda claro el final, durante la insurrección, ya que no se explica el papel de la Liga Espartaquista como dirección de un sector de la clase obrera, ni la fundación del Partido Comunista de Alemania.
Rosa Luxemburgo a pesar de todo es una cinta que merece ser reconocida por rescatar la vida de una marxista que marcó historia, puede ser un acercamiento para quienes desconocen la vida de la dirigente, para después profundizar el legado que dejó para la lucha revolucionaria más allá de los simplismos y de mirar sesgadamente su obra.
Bibliografía: Rosa Luxemburgo, vida y obra, Paul Flölich, IPS, Argentina, 2013