En una cuenta pública marcada por un discurso autoritario y la soberbia de un gobierno arruinado, Piñera habló de darle urgencia al proyecto de matrimonio igualitario. ¿Qué pretende con esto el odiado presidente?
Miércoles 2 de junio de 2021
En una maniobra para ganar, quizás, medio punto más de apoyo en las encuestas, Piñera anunció la resurrección de un proyecto que hace años descansa en los polvorientos cajones del parlamento, el matrimonio igualitario. Con esto, el oficialismo busca el apoyo de los sectores de derecha del movimiento LGTBI como el Movilh o Iguales, mientras mantiene la política migajera en medio de la crisis económico-sanitaria, se mantiene el blindaje judicial a la policía asesina, la prisión política y el rescate permanente a los empresarios para que sigan descargando la crisis sobre los hombros de las grandes mayorías.
En ese sentido, se debe dejar en claro que si existe un proyecto de matrimonio igualitario es gracias a años de enormes movilizaciones de las disidencias sexuales contra la política discriminatoria de los sectores conservadores y la derecha. Que esa misma derecha que por años nos ha negado hasta nuestras demandas más mínimas, no es otra cosa si no un insulto, aunque se trate de un derecho democrático elemental.
Hoy, las disidencias sexuales que nos movilizamos en octubre, exigimos la libertad inmediata a todas y todos los prisioneros políticos de la revuelta. Al mismo tiempo, creemos que se debe retomar el camino de octubre para que la Convención Constitucional desconozca el acuerdo por la paz que salvó a Piñera, se declare soberana y legisle de inmediato sobre la agenda que hizo que millones se movilizaran en la rebelión, lo que garantizaría, de igual forma, nuestros derechos sexuales, de salud, reproductivos, etc.
Javier Ilabaca
Estudiante de Periodismo, Universidad Central de Chile