Una consulta para buscar legitimar grandes proyectos y acciones a llevar adelante, es como ha sido vista por amplios sectores de la población, lo cual se ha expresado en redes sociales luego de conocer los resultados donde las diez propuestas serían aprobadas con un amplio margen.
Lunes 26 de noviembre de 2018
Tras los resultados de los dos días de consulta, se avaló aprobar varios programas sociales y los principales megaproyectos en la administración de López Obrador. En la consulta se preguntó sobre la construcción del Tren Maya, la refinería en Dos Bocas en Tabasco y el tren en el Istmo de Tehuantepec que conectará puertos del Pacífico y el Golfo de México.
Al mismo tiempo se pusieron a votación programas sociales como lo son el otorgamiento de becas a 2,6 millones de jóvenes sin empleo, becar a todos los alumnos de educación media superior y aumenta la pensión a adultos mayores.
La oficina de López Obrador aseguró que los resultados de la consulta serán vinculantes y que la consulta fue un gran ejercicio democrático.
Una consulta a modo para buscar legitimidad en proyectos
Dentro de las preguntas de la consulta, se mezclaron proyectos de enorme envergadura que tendrán un importante impacto ambiental y que puede generar resistencias de pueblos campesinos e indígenas como la refinería o el Tren Maya, con preguntas que ponen en cuestión otorgar medicamentos para toda la población, sembrar árboles o ampliar cobertura de internet.
Poner al mismo nivel estas preguntas claramente busca ganar legitimidad como gobierno para proyectos que, por otro lado, pueden ser fuertemente cuestionados y que generaran enormes negocios para grandes capitalistas nacionales y extranjeros.
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Sin duda una estrategia que intenta apuntalar a quien será el nuevo presidente para entrar al gobierno a ejecutar grandes proyectos, algunos de los cuales contemplan importantes contradicciones y problemas a resolver.
Consultar a la población las medidas a tomar por parte de un gobierno, puede ser un gesto progresista pero también puede ser utilizado para llevar adelante proyectos al servicio del capital con “legitimidad”. El gobierno de AMLO intenta presentarse como un gobierno de nuevo tipo que “consulta” al pueblo, sin embargo, no son pocos quienes cuestionan la legitimidad de sus consultas.
El cuestionamiento más fuerte, sin embargo, estará en la acción y organización de las comunidades que serán afectadas por los megaproyectos en puerta.
