Ayer miércoles el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena dicto condena por el asesinato del joven Romario Veloz durante el estallido social, contra los cuatro militares involucrados, entre ellos un capitán
Jueves 14 de septiembre de 2023
imagen de la madre de Romario Veloz buscando justicia para su hijo
Recordemos que este pasado 30 de agosto el Tercer Tribunal de Juicio Oral de La Serena ya había entregado su veredicto: considerando culpables a los imputados de la muerte de Romario Veloz, además de ser culpables de heridas graves contra dos personas más, todo esto ocurrido el domingo 20 de octubre del 2019, a metros del Mall de La Serena y del Terminal de buses de dicha ciudad.
Este miércoles el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena dicto condena contra el capitán José Faúndez que deberá cumplir una pena única de 15 años por tres delitos, mientras que el soldado Carlos Robledo recibió la sentencia de 10 años de presidio por violencia innecesaria con resultado de muerte; en tanto, Milován Rojas y José Arenas fueron sentenciados a 5 años cada uno por violencia innecesaria con resultado de lesiones graves, según señaló la condena.
Este poco de justicia llega casi cuatro años después, y es producto de la lucha incansable de la madre de Romario, Mery Cortez, de su familia, de sus amigos y de las organizaciones de Derechos Humanos. Cabe destacar que además el Ejército buscó encubrir de manera permanente a los responsables de este crimen, cuestión que se ha vuelto recurrente en los crímenes de Estado.
Romario Veloz fue un joven chileno-ecuatoriano, que llegó al país a inicios de los 2000. El mismo 2019 se había trasladado desde Antofagasta a la ciudad de La Serena a estudiar en la educación superior. Era conocido por ser trabajador, activo y fanático del hip hop, donde participaba en batallas de freestyle con el apodo de “Black Dement”.
Romario hizo toda su vida de adolescente, joven y adulto en el norte del país, cultivando amistades en los colegios a los cuales asistió y tuvo también una hija. En La Serena alcanzó a vivir pocos meses antes de ser asesinado por militares en la primera protesta en la que participó desde su llegada al país, casi 20 años después.
Ese 20 de octubre del 2019 fue una fecha negra en lo que a represión estatal se refiere, ya que además del caso de Romario Veloz ocurrió el asesinato de Kevin Gómez en Coquimbo a manos de militares, la golpiza a Álex Núñez por parte de carabineros, que tendría como resultado la muerte del trabajador maipucino, y el conocido caso del incendio de las bodegas Kayser en Renca, donde murieron cuatro vecinos del lugar, caso que hasta el día de hoy no tiene resultados ni responsables, y donde las familias denuncian que hubo participación de terceros.
El caso de Romario Veloz es uno de los pocos casos donde ha habido sentencias, al igual como ocurrió con Kevin Gómez. Como ejemplo, en el caso de Álex Núñez todavía no hay culpables, cuando se sabe que los carabineros que lo asesinaron a golpes pertenecen a la 25va comisaría de Maipú, en un evidente pacto de silencio e impunidad.
Con esta condena se abre precisamente la discusión de la falta de justicia para los casos de asesinados durante la revuelta, donde las familias siguen exigiendo verdad y justicia por sus caídos, como son los casos que se mantienen en total impunidad, si hablamos de los asesinatos de Cristián Valdebenito, Abel Acuña, Mauricio Fredes, Jorge Mora, Manuel Rebolledo, Aníbal Villarroel, asesinados por las fuerzas represivas del Estado y que todavía no tienen justicia.
A 50 años del golpe militar, y con la falta de justicia y verdad que impera en los casos de violaciones a los derechos humanos ocurridos durante la dictadura, hay que mirar con preocupación como se vienen desarrollando los aspectos de justicia y reparación en los casos de la revuelta, donde las víctimas de traumas oculares acusan abandono por parte del Estado, y donde en el caso de los asesinados, estamos lejos de un escenario de reparación del Estado a las familias de los muertos por carabineros o militares.
Saludamos la incansable lucha de la madre de Romario, de su familia y amigos, que permitió que en este caso hubiesen culpables, y exigimos justicia y verdad en todos los casos de asesinados, torturados, traumas oculares y reprimidos durante la revuelta popular del 2019.