Genocidio e impunidad. Militares de la “Mesa de enlace” buscan reconciliarse con Rossi y el Ministerio de Defensa

Referentes de mutuales y asociaciones de retirados de las Fuerzas Armadas y policiales dieron un mensaje conciliador con el ministro de Defensa Agustín Rossi, al buscar “despegarse” de la creación de la Mesa de Encuentro Libertador General San Martín, que este miércoles desató una serie de repudios por parte de organizaciones de derechos humanos y por parte del propio arco oficialista.

Entre los repudios más relevantes estuvo el del conjunto de organizaciones que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), que a través de un comunicado afirmaron que la Mesa de Encuentro “constituye un grupo corporativo de presión frente a los poderes públicos y la sociedad”, por lo cual lo consideran “un peligro antidemocrático”.

“La actitud del gobierno nacional, que les otorgó a los uniformados el control social de la cuarentena, que cedió ante el motín de la Bonaerense y que aumentó el presupuesto represivo, envalentona aún más a estos sectores autoritarios”, dijeron desde el EMVJ.

Darle impunidad a los represores, envalentonarlos a través de concesiones o aumentos cuando se levantan, tiene consecuencias. Ya vimos cómo la impunidad que tuvieron los genocidas la usaron para nuevos crímenes: Teresa Rodríguez(1997), Gustavo Benedetto(2001) son ejemplos de eso.

— Myriam Bregman (@myriambregman) November 12, 2020

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Frente al escándalo desatado, el ministro Rossi decidió él también cuestionar el rejunte de uniformados, al que definió como “una fenomenal operación política encabezada por un conspirador nato como es el general retirado Bossi”.

Parece que el lobby lanzado desde el Edificio Libertador surtió su efecto, y en cuestión de horas algunos de los militares y policías que se habían anotado como impulsores de la “Mesa”, decidieron “aclarar” que las asociaciones a las que representan, finalmente, no serían de la partida.

Quizás buscando dar la imagen de que hay un Gobierno “fuerte” que pone en caja a los díscolos, este jueves a la noche el ministro de Defensa tuiteó con tono triunfal “para la buena salud de la Democracia y de las Fuerzas Armadas, la Mesa de Enlace Militar no se formó”.

Debut y despedida de la Mesa de Enlace Militar. En la Argentina del siglo XXI no hay lugar para estas ideas. Para la buena salud de la Democracia y de las Fuerzas Armadas, la Mesa de Enlace Militar no se formó.

— Agustín Rossi (@RossiAgustinOk) November 13, 2020

Las instituciones que estaban representadas en la Mesa de Enlace Militar y 5 de lo 6 militares retirados q participaron de la foto comunicaron por escrito q no participan ni participarán de la Mesa. El General Bossi (R), organizador de la reunión, dijo q no quiso hacer lo q hizo.

— Agustín Rossi (@RossiAgustinOk) November 13, 2020

En efecto, parece que con el correr de las horas y los rumores de eventuales “boicots” oficiales a sus quioscos transformados en mutuales u ONG, el propio Ministerio de Defensa empezó a recibir mensajes y notificaciones de varios de esos militares, anunciando que que formarían parte del nuevo agrupamiento.

La Sociedad Militar Seguro de Vida (SMSV) es una de las que se despegaron rápidamente. Pero fue esa organización la que puso su propia sede para el lanzamiento de la Mesa el miércoles. Su presidente Daniel Reimundes le comunicó al ministro Rossi que SMSV “no formó ni formará parte de la mesa” y que tampoco aportará para su financiamiento.

Vale recordar que la SMSV es una organización que financia a abogados de genocidas en juicios por delitos de lesa humanidad y, a través de algunas investigaciones (nunca desmentidas por sus miembros) se llegó a saber que allí se atesora parte del dinero recaudado por los represores en dictadura y hasta se sospecha que en su sede de Córdoba y Rodríguez Peña de la Ciudad de Buenos Aires están parte de los archivos del Batalló de Inteligencia 601 del Ejército.

La mesa de enlace de policías y militares se presentó en la “Sociedad Militar Seguro de Vida”. En varias causas de lesa humanidad hemos pedido medidas de prueba sobre ese lugar por tener lazos con el Batallón 601 y diversos represores. Jamás se avanzó. La justicia no los toca.

— Myriam Bregman (@myriambregman) November 12, 2020

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Otras “ONG” que se despegaron rápido de la Mesa de Encuentro Libertador San Martín son la Mutual del Personal de Intendencias Militares (Mupim), la Federación del Personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales (Fempfasp), la Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas y el Observatorio de Seguridad y Defensa de Ucema.

De todos modos, que hayan decidido retirar las “chapas” del contubernio militar-policial con forma de Mesa no quiere decir que sus miembros y referentes no sigan formando parte de ella. De hecho en las comunicaciones enviadas al Ministerio de Defensa se confirma que muchos de sus miembros participan pero “lo hacen a título personal”.

Pese a la arremetida oficial para obligar a los retirados a “bajar un cambio”, no todos se mantuvieron callados. El comandante de Gendarmería retirado Ricardo Spadaro llegó a responder que más allá de las críticas “nadie se va a apechugar”, porque ellos no son conspiradores sino solo quieren opinar. “Nadie me va a cerrar la boca, la condición de militar no me inhibe a opinar, soy un ciudadano que va a seguir opinando, guste a quien le guste”, dijo Spadaro en nombre de la Mesa de Encuentro.

En definitiva la Mesa no parece haber desaparecido a poco de ser lanzada, sino en todo caso adoptará un perfil público más bajo que el que pretendió tener originalmente, cuando con bombos y platillos fueron presentados en sociedad por el diario La Nación y otras usinas de comunicación progenocidas.

Del repudio al lanzamiento también fueron parte Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas, el CELS, Familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz, APDH y APDH La Matanza, LAPDH y la Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, entre otras.

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Quien también habló fue el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, quien aseguró que la creación de la Mesa responde a una cuestión “ideológica y no salarial” y consideró que “no hará mella” en los actuales integrantes de las fuerzas porque “tienen otra cabeza”.

Curiosas definiciones de Pietragalla, si se tiene en cuenta que precisamente las “nuevas generaciones” militares se la pasan homenajeando a genocidas y emblemáticos “héroes” de la “lucha contra la subversión”, incluso con el aval del propio ministro Agustín Rossi, tal como ya lo relató este diario en varias oportunidades.

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