Mundo Obrero. Mondelez: priorizar la producción ¿y la salud?

Las trabajadores exigen mejores condiciones salariales y que se cumplan los protocolos. Denuncian el rol del sindicato que debería estar defendiendo las demandas de quienes están yendo a trabajar.

Ante los primeros contagios fueron al paro, impuesto por las asambleas, pero después un pacto entre la Comisión Interna, el sindicato de la alimentación (el STIA de de Rodolfo Daer), el municipio y la empresa reactivaron la producción.

Volvieron a denunciar que las condiciones de trabajo convertían a la fábrica en un foco de contagios, y lograron bajar 1 hora de producción para evitar por lo menos el cruce de turnos. Pero la empresa y el gremio acordaron volver a los turnos de 8 horas. El resultado? Estela Cabral, trabajadora de Mondelez y parte de la Agrupación Bordó en la alimentación cuenta que: "en la fábrica tenemos 234 casos positivos desde el primer caso. Desde que volvimos a las 8 horas tenemos 86 nuevos casos, y en los últimos quince días tenemos 54 compañeros positivos. Este último fin de semana se hicieron 50 hisopados de los cuales 88 dieron positivo. Esto es porque la comisión interna y el sindicato de Rodolfo Daer cedieron ante los pedidos de la empresa, porque ‘ellos no llegaban a los niveles de producción’. Ahora nos cruzamos entre los turnos, mientras ellos no respetaron ningún tipo de protocolo, no desinfectan los sectores cuando sacan a compañeros con síntomas o que dieron positivo, no aislan a los contactos estrechos. O sea, no es responsabilidad de los trabajadores. Aunque pidas por favor que te retiren porque tu jefe dio positivo, no lo quieren hacer o lo hacen dos o tres días después cuando ya tiene el positivo. ¡Esa es la situación que estamos viviendo! Los casos están aumentando por responsabilidad del empresariado, por responsabilidad de las directivas de Mondelez que lo único que quieren es garantizar sus ganancias”.

En paralelo, el titular de la Coordinadora de la Producción Alimenticia, Daniel Funes de Rioja, y Martín Cabrales de la UIA, proponen levantar el programa “Precios Máximos” porque quieren aumentar el precio de los alimentos hasta un 25%. Cuando, según la consultora Focus Market los productos que más aumentaron en agosto fueron los alimentos, y cuando, según un Estudio del Ministerio de Desarrollo Productivo, creció el gasto que los hogares dedican a alimentos, del 25% al 38%. ¿Qué argumentan los representantes del empresariado? Que le aumentaron los costos por las paritarias, por la logística, por el personal licenciado, por el traslado de los trabajadores y los protocolos sanitarios. Estela, explica al respecto: “para cubrir los puestos de los compañeros que estaban licenciados, incorporaron a trabajadores de Gourmet como de McDonald, exponiéndolos y, si se contagian no tienen ningún tipo de garantía. Ni hablar de las compañeras y compañeros de limpieza: cuando se quisieron anotar para los hisopados le dijeron que por ser tercerizados tienen que esperar 2 o 3 semanas. ¡Ese es el costo COVID que los trabajadores estamos pagando! No como dice el presidente de la COPAL. Los trabajadores estamos pagando el costo COVID no solamente con nuestra salud sino con el salario.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el presidente Alberto Fernandez, quieren ir a “programas consensuados”, entre empresarios y sindicalistas, para dirimir precios y salarios. Estela dijo que:
“Ojalá! Ojalá el presidente nos diera la bola que les da a las industrias y los empresarios, ojalá! Ojalá alguno nos pregunte a nosotros cómo lo estamos pasando, cómo la están pasando los compañeros de Gourmet, de McDonald que lo llevaron a esa fábrica y que tienen miedo al contagio. Cómo lo están pasando los compañeros de limpieza, todos los tercerizados que están trabajando en esa fábrica y que no se están cumpliendo los protocolos y que vamos por dos pesos; porque nuestro salario no nos lo pagan en dólares. A mí me da muchísima bronca ver al presidente la COPAL diciendo que quieren aumentar los precios ¿y los salarios de los trabajadores? Lo único que se escucha son las voces de los empresarios y no de los trabajadores. Me parece que es tiempo de que los trabajadores salgamos a las calles, que empiece a escucharse la voz de nuestros hijos, de nuestra familia, de lo que nosotros estamos padeciendo, del conjunto de los trabajadores”.

Pamela Bulacio, también trabajadora de la alimenticia Mondelez: "las y los trabajadores de la alimentación, desde la Agrupación Blas y los trabajadores de la alimentación desde la agrupación bordó este jueves 17 de septiembre también nos vamos a movilizar porque queremos gritar bien fuerte que las vidas trabajadoras importan porque nos queremos solidarizar con quienes hoy están luchando por una vivienda digna y desde el gobierno y las autoridades nos intentan criminalizar porque estamos en contra de la pasividad de las direcciones sindicales que terminan arreglando salarios a la baja porque también queremos pedir justicia por facundo y no estamos dispuestos a bancar nos el empoderamiento de las fuerzas represivas que son los mismos que nos reprimen cada vez que salimos a luchar por eso las calles no se la podemos dejar a la derecha".

Desde la Izquierda Diario seguiremos informando minuto a minuto sobre la situación.