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Red Internacional
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Informe. Motosierra al cannabis: no avanza la libertad de cultivar, producir y consumir

En el año de gobierno de Milei, los usuarios de cannabis medicinal no zafaron del atropello a la salud pública. A la vulneración de derechos consagrados en el Reprocann se sumó la intervención a la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame) y la derogación de su reglamentación. Opinan especialistas y habla Kobunco, el hijo del recordado “profe” Daniel Loza.

Viernes 6 de diciembre 13:33

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“¡Ariccame, afuera!”

En enero de 2023 Francisco Echarren, hasta entonces intendente del partido bonaerense de Castelli, fue puesto al frente de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal , Ariccame , cargo en el que nunca se sintió cómodo. Su deber era aprobar que los proyectos de cultivos de cannabis destinados al uso industrial y medicinal puestos en marcha pudiesen comercializar su producción. Empresas que, paso previo, debían haber contado con el visto bueno de sus cepas de cannabis por parte del Instituto Nacional de Semillas (Inase) y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Durante casi un año el Ariccame no mostró irregularidades. Claro, difícil hubiera sido ya que el funcionamiento de la Agencia fue nulo. Pero horas antes de renunciar a su cargo, el 10 de diciembre de 2023, Echarren otorgó a seis empresas “permiso provisorio” para vender, distribuir y exportar.

Echarren dejó sobre su escritorio una pistola cargada para que sea disparada. Y así fue; recientemente el Ariccame no sólo fue intervenido por el Poder Ejecutivo sino que, además, su nuevo director, Ignacio Ferrari, ha derogado la reglamentación del organismo.

Ariccame nunca estuvo en funcionamiento, más que intervenir deberían haberla puesto a funcionar. Pero la intervención tiene un objetivo: el Ejecutivo puso a alguien que no necesita directorio ni consejo consultivo para tomar decisiones”, contó a La Izquierda Diario el abogado especializado Marcos Chigal. Y añadió: “La derogación de la regulación del Ariccame deja sin efecto toda normativa anterior. ¿Se anulan los permisos provisorios? Bueno, la verdad es que esos permisos nunca se aplicaron. Y hay que tener en cuenta que fueron otorgados por un año, es decir que están venciendo”.

En ese sentido, el abogado de la organización Reset - Política de Drogas y Derechos Humanos, destaca: “Los verdaderos afectados con la derogación de la regulación del Ariccame son quienes solicitaron permiso provisorio, pero su trámite ha quedado en un limbo; personas que pagaron por un permiso que nunca le dieron y se vieron afectados económica y laboralmente”. En consecuencia, también se ve afectada la industria que, contado con una ley “interesante”, nunca pudo desarrollar al 100 % sus actividades debido a una gestión ineficiente, coronada con esa derogación por la parte de los actuales directivos.

A ello hay que sumar que, arbitrariamente, el gobierno decidió que el Ariccame sólo pueda aprobar, hasta nuevo aviso, proyectos vinculados al cáñamo industrial y no al uso terapéutico de la planta. Es decir, iniciativas de particulares, ONG y empresas que, bajo el paraguas de la ley 27.350 que regula el uso de la marihuana con fines terapéuticos, avanzaron en pos de conseguir una autorización por parte de Ariccame y hoy deben regresar al amparo de la ley antes mencionada, la cual, está paralizada. La inacción del Reprocann es un reflejo de ello.

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Argencann: “La medida del Ariccame podría judicializarse”

El presidente de la Cámara Argentina del Cannabis , Pablo Fazio, advirtió que si las medidas tomadas por el interventor de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal, Ignacio Ferrari, no son revisadas en el corto plazo por el organismo, el Estado afrontaría una lluvia de litigios. En otras palabras, sostuvo que “esta situación derivaría en una judicialización”.

Como parte de la industria, se refiere a la derogación de la regulación del Ariccame que, afirma, representa la postergación del “otorgamiento de licencias para cannabis medicinal bajo el marco de la Ley 27.669” y la homologación de más de unos 60 proyectos “previamente autorizados por el Estado y reconocidos por el Ministerio de Economía”.

Fazio agrega: “Nos dicen que debemos asumir el riesgo empresarial, como si las demoras fueran consecuencia de malas decisiones de nuestra parte. Pero ello choca con la desidia del Estado y la falta de congruencia a la hora de sostener sus actos en el tiempo”. Y concluye: “Las recientes decisiones de Ariccame también postergan a pacientes y usuarios de cannabis medicinal, que ven limitado su acceso a la salud, un derecho consagrado por la misma normativa y garantizado por la Constitución Nacional”.

Pese al planteo de Fazio, tanto en la gestión anterior como en la actual hubo y hay privilegios. Mientras las reglas del juego eran modificadas, la empresa Agrogenética Riojana exportó 5 kilogramos de flores de cannabis a Suiza para uso medicinal y anunció que en breve realizaría más envíos. Oficialmente, la empresa informó que vendió flores de cannabis “de CBD”, cuando lo correcto hubiera sido decir flores ricas en CBD o cannabidiol, uno de los cannabinoides de la planta.

“El vínculo entre Ferrari y Agrogenética es conocido en el ambiente cannábico”, contó a este medio una fuente inobjetable que prefirió mantener el anonimato. Y agregó: “Esta empresa se apropió de la primera cepa nacional registrada en el Inase para cultivo, que fue desarrollada por un cultivador solidario”. Nada más y nada menos que el recordado Daniel “El Profe” Loza.

Daniel Loza | Foto Cannabicultores La Plata, Berisso y Ensenada
Daniel Loza | Foto Cannabicultores La Plata, Berisso y Ensenada

Kobunco Loza: “Se están quedando con el espíritu de bondad de mi viejo”

Daniel Loza falleció hace seis años. Meses antes había sido detenido y su domicilio allanado. Lo habían imputado por supuesto “comercio de estupefacientes”, pero el Poder Judicial reconoció que no había pruebas para sostener la acusación y decidió que la causa continuara bajo la carátula de “tenencia simple de estupefacientes”. Loza fue liberado, pero debió cumplir prisión domiciliaria.

Tras ser liberado, Daniel le solicitó a la jueza platense Marcela Garmendia que el cannabis, tintura y aceite que le fueron incautados no terminaran destruidos sino que fueran devueltos para investigación y uso medicinal de quienes lo necesitaran. A las pocas semanas Loza murió.

Dos años después, en un hecho sin precedentes, el Poder Judicial decidió entregar el material incautado al Conicet , material que se encontraba en perfecto estado ya que Loza guardaba el cannabis envasado al vacío. Una de sus cepas, “Quinto Elemento”, formó parte del primer cultivo de cannabis con fines de investigación del país, llevado a cabo en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) y, posteriormente, se convirtió en la primera de origen nacional en ser registrada en el Inase . Luego Loza fue nombrado ciudadano ilustre de la ciudad de La Plata y hoy es sinónimo de cultivo solidario.

La Izquierda Diario charló con Kobunco Loza sobre el negocio que lleva adelante Agrogenética Riojana con la variedad de cannabis de su padre Daniel. Ante la sensibilidad del asunto, adelanta: “Nada de lo que diga es en off the record, si no le estaría faltando el respeto a mi papá que no se callaba ninguna. Charlemos sobre estos… iba a decir imperios, pero son emporios, manejados por miserables insensibles”.

¿Por qué los llamás miserables insensibles?

  •  Porque son comerciantes de la salud que te destruyen, pero de la forma más cobarde: ni se toman la molestia de matarte; te dejan morir agonizando con dolor. Como con los pueblos originarios, se apoderan de tu espacio, de lo empírico, de todo ese miedo que sufrimos porque hacer el bien era y es clandestino. ¿Y sabés qué? Enfrascan cada gota transpirada en busca de conocimiento para ayudar a la gente, la etiquetan y la venden. Le ponen precio a una sonrisa de alivio. Y todo por la fuerza, cobardía camuflada en intervenciones y demonizando como “dudosos” los registros del Reprocann.

    ¿Qué pensás que sentiría tu viejo?

  •  Mirá, mi viejo ayudaba gratis y generosamente a quien no tenía cannabis ni guita para usar la planta como medicina. Hoy están haciendo todo lo contrario. Capaz a la cepa “Quinto Elemento” le ponen “Quinta Elementa” y se quedan con el espíritu de la bondad de mi viejo. A ver, nos arrebatan hasta las emociones, porque ellos no saben lo que se siente cuando te cuentan que lo que elaboraste con tu tiempo, tu lomo y tu bondad, ayudó a que la abuela vuelva a caminar o a una pibita con cáncer a quien ya no le detectan metástasis. Pero no pueden envasar las emociones; las consideran residuos o daños colaterales. Para ellos lo que no se puede vender no existe.

    ¿Cuál es la situación legal actual de la cepa de Daniel?

  •  Esta empresa aún no se quedó con la semilla, sigue sin ser de nadie. Pero a la familia y a la organización que la llevó al Conicet -que, hay que dejar en claro, no tiene nada que ver con lo que se hizo con la cepa después de su investigación-, no nos dan patente de ostentor. Junto al Conicet mantuvimos reuniones con Agrogenética y con el Ministerio de Salud, donde dejamos en claro que si la semilla sirve para que de modo gratuito el Estado produzca y reparta a usuarios medicinales que la necesiten, está todo bárbaro. Incluso si la semilla no es de nadie. Pero estamos en un contexto en el que quitan tratamientos oncológicos, dejan a la gente sin quimioterapia. Entonces, si viene una empresa y quiere una tonelada de semillas para hacer negocios, es otra cuestión. Así como vemos brotar lágrimas, cuando hablamos con la gente de La Rioja vi cómo de los ojos les brotaban billetes.

    La lucha continúa

    En materia de cannabis medicinal, durante 2024 el oficialismo se encargó de hacer revisionismo de derechos adquiridos y no de avanzar, es decir, de escupir la sopa que ellos mismos pusieron bajo tela de juicio.

    Así, en vez de brindar soluciones a usuarios y cultivadores de marihuana con fines terapéuticos, las medidas del Ejecutivo paralizaron el acceso directo a la salud -a través del autocultivo- pero también indirecto, solicitando a médicos, ONG y proyectos de cultivo para proveer cannabis a pacientes a nivel estatal, adecuaciones irrisorias que sólo pueden justificarse bajo el sesgo ideológico del Gobierno.

    Miles de personas continúan aguardando -algunas hace ya un año- autorización del Reprocann o renovación de su permiso vencido. ¿Cómo poner fin a la criminalización de usuarios de cannabis amparados por la ley? Todos conocemos la respuesta: derogar la ley 23.737.


  • Fabio Ramos

    Trabajador de prensa. Especializado en política de droga nacional e internacional. Ex subeditor de Revista THC. Miembro de la ONG Reset. Hincha de Atlanta, aunque gane | IG @fabioramosg