La educación a distancia implica el rezago y la exclusión de millones alumnos.
Miércoles 18 de noviembre de 2020
Desde su primera versión el Aprende en Casa mostró, no sólo ser inefectivo, sino nocivo para millones de niñas, niños y adolescentes (NNA), de entrada, por el profundo rezago educativo que genera. Sumemos que deja fuera a las niñas y niños más vulnerables económica o socialmente, profundizando la desigualdad que existe entre nuestros alumnos.
Por estas y otras razones, en el mes de mayo, las maestras y maestros de Nuestra Clase nos pronunciamos por la suspensión del ciclo escolar, y al pronunciamiento se sumaron miles de docentes en el país.
En las primeras semanas del fallido Aprende en Casa, docentes en todo el país denunciamos que, una gran parte de nuestros alumnos, no tiene acceso a internet o computadora y, en otros casos, no cuentan siquiera con energía eléctrica.
Las autoridades educativas hicieron oídos sordos, y la segunda “temporada” inició el 24 de agosto.
Frente a las carencias de las familias mexicanas, la administración y las autoridades educativas se lavaron la cara “resolviendo” el problema con una propuesta de “teleeducación”. Pero, la lavada de cara, le costó al pueblo pobre y trabajador más de 450 millones de pesos, mismos que la SEP entregó a una docena de televisoras privadas.
Sin acompañamiento de docentes y con un programa diseñado para desarrollarse de manera presencial, esta millonaria estrategia ha mostrado también ser inefectiva para garantizar el derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes en el país.
Al panorama habrá que agregar los millones de despidos, las criminales rebajas salariales, el millón de contagios y los casi 100 mil decesos (según cifras oficiales). Pero no son cifras, es nuestra gente, las familias de nuestras alumnas y alumnos, y las nuestras.
¡Luchemos por internet gratuito y computadoras para todas y todos!
Por más que Esteban Moctezuma plantea que el eje del Aprende en Casa II es la teleeducación, la realidad es que se requiere de internet y computadoras para mantener el vínculo entre los maestros y nuestros alumnos. En los hechos la educación en línea prevaleció. Entonces, el problema de tener a millones de alumnos fuera del ciclo no se resolvió.
Las maestras y maestros de la Agrupación Nuestra Clase creemos que se vuelve indispensable que se garantice, a todos nuestros alumnos, acceso gratuito a internet y el equipo de cómputo que se requiere para que puedan conectarse.
Clave se vuelve también pensar en el tipo de contenidos que se manejan en medio de esta crisis sanitaría. ¿Cuáles son las necesidades que tienen nuestros alumnos en estos tiempos?, ¿qué tipo de aprendizajes son realmente significativos ahora?, ¿se puede aprender a leer, sumar fracciones o a hacer aleaciones químicas en Classroom en medio de 1 millón de contagios y 100 mil muertes?
Creemos que, de la mano de la exigencia de internet gratuito y el equipo necesario, debemos luchar para que los contenidos sean pensados de manera democrática por las y los maestros, pues a diferencia del ex empleado de Salinas Pliego, nosotras conocemos la realidad y las necesidades de nuestros alumnos y sus barrios.
Proponemos mantener actividades no obligatorias en línea, es decir, no sujetas a calificación, que tengan como fin acompañar y contener a la niñez y la juventud mexicana en medio de esta durísima situación. Actividades recreativas, culturales, de divulgación científica para entender la pandemia, su origen y cómo combatirla.
En tanto se desarrollan estas actividades, exigimos que se levante un plan de obras públicas para la construcción masiva de escuelas en todo el país (con todas las medidas sanitarias necesarias), que dé empleo a parte de los 15 millones que hoy quedaron despedidos o con sus pequeños negocios arruinados , para que, a nuestro regreso, el hacinamiento deje de ser un factor de riesgo. Si ya en 2017, con los sismos de septiembre, se demostró el riesgo que implica el hacinamiento, esta pandemia lo confirma.
Además, los salones hacinados no permiten el desarrollo óptimo de las clases y la atención personalizada que necesitan nuestras alumnas y alumnos.
Es urgente que el combativo magisterio despierte, que recupere su enorme capacidad de soñar y luchar por un mejor futuro para todos los que pasan por nuestras aulas.
Compañeras, compañeros, salgamos de la “conformista” idea de pensar en lo “posible”, es urgente pensar en lo necesario. ¿Qué necesitan los hijos de los trabajadores y el pueblo para tener una educación digna, que les forme críticamente, que genere prácticas colaborativas y no competitivas?, ¿qué educación merecen los hijos de nuestro pueblo?
Maestras y maestros: ¡luchemos por un programa integral en medio de la pandemia!
Las maestras y maestros de Nuestra Clase les invitamos a organizarnos para luchar unidos por:
1) Accesos gratuito e irrestricto a internet para todos.
2) Dotación de equipo de cómputo para los estudiantes de educación básica, media superior y superior.
3) Suspensión del ciclo escolar, ya. Acompañamiento de nuestros alumnos y sus familias a través de actividades recreativas, culturales y de interés científico que aporten a la contención y fomenten el pensamiento crítico.
4) Construcción masiva de escuelas en todo el país, para atender dignamente a nuestros alumnos y evitar el hacinamiento.
5) Contratación de maestras y maestros que cubran toda la demanda educativa en el país. Basificación ya de todos los trabajadores de la educación y eliminación de todo tipo de subcontratación.
6) Aumento sustancial del presupuesto a la educación, para garantizar escuelas dignas y suficientes en todo el país, para contar con todo el material necesario, dotar de salarios dignos a los trabajadores de la educación y cubrir todas las necesidades de las escuelas.
7) Respeto a las escuelas normales. ¡No a la liquidación de las normales! ¡Alto a la disminución del 60 % de su presupuesto!
8) Por el regreso de los servicios médicos en cada escuela. Contratación de doctoras, doctores y enfermeras para la atención de accidentes y enfermedades en las escuelas.
9) Por guarderías para todas las maestras con hijas e hijos, así como facilidades para la elección del centro de trabajo y el horario para que las maestras que lo elijan vivan maternidades dignas y plenas.
10) Por plenos derechos laborales para las maestras y maestros de escuelas privadas, por su sindicalización en el SNTE y por que las escuelas que cierren sean incorporadas al sistema público.
11) Por la democratización del SNTE y su recuperación como herramienta de lucha para las y los trabajadores de la educación.
Escríbenos a nuestra página de facebook: Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase