La injusticia y el abuso patronal sigue siendo el día a día de las y los trabajadores de Mazda en Salamanca. La trasnacional japonesa ve en los trabajadores únicamente una pieza más del modo de producción considerada desechable.
Sábado 2 de septiembre de 2023
Recientemente fue despedida una compañera por presentar lesiones en la mano generadas por las extenuantes horas de trabajo y las condiciones de inseguridad que se tienen en la planta. La compañera había obtenido una incapacidad por parte del Seguro Social (institución servil a los patrones) por las lesiones presentadas, pero cuando llegó a la planta para presentarla, fue recibida con la noticia de que “ya no era requerida por la empresa”, así que se le entregaba una liquidación miserable de 100 mil pesos (apenas la quinta parte del valor de una sola unidad terminada).
Esto permite ver que ya el seguro social había avisado a recursos humanos que la compañera no se recuperaría al cien por ciento para poder seguir siendo explotada durante más de 10 horas al día, a lo que la planta decidió echarla.
La compañera se encuentra, al igual que otros miles, en condiciones no aptas para ir a trabajar a otra empresa, por lo que el bienestar de ella y su familia se encuentran en un entre dicho, mientras Mazda sigue aumentando su nivel de ganancias desde la pandemia.
Este abuso es permitido por el sindicato actual cetemista, que pretende representar a las y los trabajadores de toda la empresa y se guarda silencio de esta injusticia por las otras fuerzas sindicales que dicen querer representar si se pierde el control de la CTM.
El charro Marco Aceves Del Olmo es responsable de este y todos los demás despidos que atentan contra la vida y la estabilidad no nada más de una compañera sino de su sustento familiar. Son estos charros canallas los que permiten que la patronal japonesa nos vea como desecho, nos utiliza, acaba con nuestra salud con horarios de entre 60 y 80 horas a la semana y no da el valor, ni siquiera de uno de sus autos, cuando producimos cerca de 40 unidades por hora.
¡Basta de abuso!
Es urgente detener estos abusos; no es posible que para los empresarios trasnacionales multimillonarios nuestra vida tenga un valor menor al de un auto. Nuestra vida no vale 100 mil pesos ni el doble ni el triple; ¡nuestra vida vale más que sus ganancias!
Para esto necesitamos un sindicato democrático con asambleas en donde sean escuchadas todas las voces sin charros que decidan por nosotros, independiente de cualquier fuerza política o empresarial, ya que el propio gobierno está coludido y guarda silencio para favorecer a los patrones. El sindicato que queremos no va a llegar de la CATEM, ni de Froylan ni de los charros cetemistas, ni de los “independientes” que también guardan silencio de estos hechos, se necesita la auto organización, como lo hicimos en mayo, eso nos demostró que nosotros tenemos la fuerza y la capacidad de dirigir nuestro destino. Hay que expulsar a los charros y construir el sindicato que necesitamos y que queremos.
¡Organicémonos por una jornada la oral de 6 horas, 5 días sin afectar nuestro salario!
¡Justicia para la compañera y el resto de las y los lesionados y fallecidos!