Este jueves se sancionó en la Legislatura una ley que permite escriturar terrenos de los vecinos de villas o asentamientos de la Ciudad con la oposición de varios bloques de la Ciudad. Con críticas, Marcelo Ramal (PO) por la banca del Frente de Izquierda no apoyó el proyecto y afirmó que la “titularización sin urbanización es sólo la preparación para el desalojo futuro por el mercado”. También se opusieron los bloques del FPV y Bien Común.
Viernes 5 de diciembre de 2014
La Legislatura aprobó un proyecto presentado por los diputados del PRO Karina Spalla y Cristian Ritondo por el cual se modificó el Código Fiscal de la Ciudad para facilitar el proceso de escrituración para los vecinos que vivan en villas o asentamientos, así como también para los ocupantes legítimos de diferentes complejos habitacionales de la ciudad. El proyecto prevé beneficiar a más de 160.000 habitantes de las villas que viven hoy en Buenos Aires.
La negativa de parte de los diputados que no apoyaron el proyecto del macrismo se sostuvo en que no existe ningún plan de urbanización que complemente la titularización de esos terrenos por lo que las tierras se transformarán rápidamente en mercancías apetecibles para los emprendedores inmobiliarios. De esta forma, va a ser el mercado el que terminará haciendo el trabajo sucio de los desalojos, aprovechando las dificultades de las familias que hoy ocupan los terrenos y comprándolos a bajo precio. Al respecto Gustavo Vera (Bien Común) denunció que el proyecto “es el Caballo de Troya del mercado y la renuncia a la urbanización integral que le corresponde al Estado”.
Marcelo Ramal (FIT-PO) cuestionó además al macrismo y al funcionamiento de la Legislatura y sostuvo que “los únicos despachos que viene al recinto vienen de la comisión de Planeamiento Urbano y no de la de Vivienda”. En efecto, hay varios proyectos para avanzar en la urbanizaición de villas como la 31, la 20 o la 1-11-14 que están cajoneados por el oficialismo porteño.
En la misma sesión en que se dio el permiso a una parroquia de utilizar un predio estatal por 20 años a título gratuito se le abrió la puerta a los negociados inmobiliarios de empezara a abrirse camino en las villas de la ciudad, cuando en realidad el PRO viene evitando resolver la urbanización de los barrios, el otorgamiento de servicios públicos y dar solución a la problemática de la vivienda en una ciudad que cuenta con más de 340.000 viviendas deshabitadas producto de la especulación.