De cara a la segunda vuelta presidencial el organismo sindical afirmó que “nuestro llamado es a que los trabajadores y trabajadoras voten este 17 de diciembre y que su voto sea para Alejandro Guillier".
Lunes 11 de diciembre de 2017
Desde la CUT afirmaron que “tenemos un compromiso claro que por parte de Alejandro Guillier, trabajaremos las propuestas laborales del candidato, las llevaremos a cada espacio, a cada asamblea sindical”.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, planteó que “tenemos solo dos posiciones, o la derecha retrógrada y conservadora de nuestro país, que está hablando de fraude, o de avanzar a un mundo progresista”.
Asimismo, se indica que “la candidatura de Alejandro Guillier ha entregado una minuta de compromisos laborales que el Consejo Directivo Nacional Ampliado ha valorado altamente; ello no relativiza nuestra plataforma de lucha la que seguirá siendo nuestro norte estratégico. No obstante, la posibilidad de acercarnos a este horizonte hoy se ven mejor reflejadas en las propuestas para el mundo del trabajo presentadas por Alejandro Guillier”.
Nuevamente la CUT detrás del gobierno
No es la primera vez que la CUT llama a votar al candidato de la Nueva Mayoría; también llamó a apoyar a Michelle Bachelet en el 2014, gobierno donde la CUT actuó desde la subordinación.
A pesar de lo poco y nada que ha conseguido la clase trabajadora, la CUT llama nuevamente a confiar en la coalición oficialista, a pesar que no se han revertido las condiciones precarias de vida de trabajadores, que con este gobierno los empresarios siguen ganando millones y que la reforma laboral dejó casi intocada el Código Laboral de la dictadura.
Hoy nuevamente la CUT llama a votar por la candidatura de Alejandro Guillier, confiando así en un gobierno de continuidad de la Nueva Mayoría que promete reformas progresistas, pero que en la realidad solo serán cambios mínimos y que mantendrán las situaciones adversas de la precarización, tercerización, flexibilización e inestabilidad laboral.
No obstante, el candidato de Chile Vamos se diferencia en que representa la profundización de las políticas neoliberales fruto de las privatizaciones hechas en la dictadura de Pinochet.
En esta segunda vuelta, hace falta una política de la clase trabajadora, un programa anticapitalista que responda a las necesidades del pueblo trabajador, donde el salario y las pensiones mínimas sean igual a la canasta familiar, donde se prohíban los despidos, y existan planes concretos para acabar con la tercerización del trabajo, la precarización e inestabilidad laboral, y se re-estatice todas las empresas privatizadas para que sean gestionadas bajo control de trabajadores y comunidades en el país.
