Daniel Pelegrina publicó dos tuits antes de la sesión por aborto legal en los que apela a las "leyes naturales" para oponerse al derecho a decidir.
Valeria Foglia @valeriafgl
Martes 29 de diciembre de 2020 10:41
El día previo a la sesión por aborto legal en el Senado, la segunda en más de diez años de lucha del movimiento de mujeres por el derecho a decidir, el dirigente ruralista Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), se despachó con dos tuits y un pedido a los senadores: “Miren lo que nos enseña la Naturaleza (sic)”.
Pero la naturaleza no le enseña a Pelegrina a fumigar con agrotóxicos como el glifosato (señalado como cancerígeno por la OMS en 2015), atrazina, paraquat, entre otros, ni a deforestar bosques nativos para plantar soja transgénica (modificada genéticamente), como así tampoco a explotar en condiciones de semiesclavitud a trabajadores rurales e incluso a niños y niñas.
Mientras apela al pedido de una “consulta vinculante a la ciudadanía”, Pelegrina analiza el derecho al aborto a partir de “las leyes de la naturaleza”, una negación del derecho a decidir que millones reclaman en las calles, con mayor fuerza desde 2018. Por toda explicación, el dirigente ruralista niega que exista en las “leyes naturales” la interrupción voluntaria de la vida desde la concepción.
“Los hombres y las mujeres de campo convivimos en forma cotidiana con las leyes de la naturaleza”, dice en su mensaje, que generó repudio en Twitter, donde se remarcó el cinismo de Pelegrina y la institución reaccionaria y patriarcal que representa.
Los hombres y las mujeres de campo convivimos en forma cotidiana con las leyes de la naturaleza. Conocemos bien sus ciclos. No existe en la naturaleza la interrupción "voluntaria" de la vida desde su origen mismo, el momento de la concepción.
— Daniel Pelegrina (@DanielPelegrina) December 28, 2020
¿Para Pelegrina las personas gestantes son apenas incubadoras de nuevas “crías” a las que superexplotar? Es lo que podría deducirse de la negación que el representante de la oligárquica SRA hace de la decisión voluntaria de interrumpir un embarazo, más aún si se considera que desde 2021 ya es legal por causales.
“¿Con cuántas especies dotadas de razón convivís en el campo, Dani?”, le pregunta un usuario de Twitter. Otra usuaria le recuerda prácticas menos amigables de ciertos animales con sus crías. Pero ¿qué tanto vale discutir sobre la vida con el presidente de la SRA? Veamos.
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“Marchan contra el aborto personas que durante la dictadura miraban para otro lado cuando torturaban embarazadas con picanas en centros clandestinos”, había dicho Nora Cortiñas dos años atrás, cuando fue la primera media sanción del aborto legal. La SRA es una de las instituciones que, en pos de mantener sus intereses y “conquistas”, bancó todos los golpes de Estado e impulsó el genocidio de los pueblos originarios. ¿De qué vida pueden hablar quienes reivindican ese legado y además quieren que las mujeres sigan muriendo por abortos clandestinos?
con cuantás especies dotadas de razón convivís en el campo Dani? no existe la VOLUNTAD ni la DECISIÓN en las no humanas. te aviso por si un día se te ocurría HACER VOTAR A BRANGUS. no pueden.
— Federico Novick, (@fedenovick) December 29, 2020
En la naturaleza tampoco existen el glifosato, la evasión fiscal ni el trabajo esclavo, pero se adaptaron rápido igual ustedes.
— ƒəđΞ (@federixman) December 29, 2020
Hablan de los “ciclos naturales” los mismos que contaminan cursos de agua, tierra y aire, bañando de agrotóxicos a pueblos enteros, generando abortos espontáneos y enfermando de cáncer a niños y niñas, muchos de los cuales están ahora mismo internados en hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, adonde viajan con sus familias desde las inmediaciones de los campos de estos terratenientes. Es tal su desprecio por “la naturaleza” que invocan para oponerse al derecho a decidir que hacen campaña contra la sanción de una ley de humedales y siguen rebuznando contra la ley de bosques, dos ecosistemas indispensables para afrontar las consecuencias de la crisis ecológica y climática global.
Por la fuerza de la enorme marea verde y de una lucha que lleva más de una década en forma sostenida, Gobierno tras Gobierno, la expectativa es que esta vez se convierta en ley. Le pese a las Iglesias, los antiderechos que pululan a ambos lados de la "grieta" o la rancia oligarquía destructora de cuerpos y territorios. Que sea ley.
