El diputado habló de “traición” en vista de los resultados que hicieron que el peronismo pierda la tercer banca.
Jueves 26 de octubre de 2017
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El peronismo tucumano debería ufanarse de que la ola amarilla no llegó a su territorio el domingo. Pero los resultados de las urnas agitaron las aguas. El Frente Justicialista, encabezado por el vicegobernador Osvaldo Jaldo, no llegó a sostener la diferencia de 200.000 votos sobre Cambiemos que había logrado en las PASO. La disminución de 60.000 votos permitió que el reparto de las cuatro bancas sea equitativo, y no un “3 a 1” como se vaticinaba.
En la búsqueda de explicaciones, las aguas son agitadas por algunos protagonistas. En el programa De primera mano, por Radio Nacional, José Orellana explicitó la teoría del fuego enemigo y apuntó contra José Alperovich por favorecer al bussismo. “En Capital no nos fue muy bien y en algunas partes del interior perdimos algunos votos. Yo creo que fue esencial para que esto sucediera que alguno traicionara, no trabajara y pusieran el freno de mano en el coche”, dijo el excéntrico diputado.
El diputado oriundo de Famaillá señaló a otro coterráneo, el alperovichista Alcides Salomón. “No sólo no abrió (las sedes), sino que liberó a la gente a no trabajar y encima a votar con una tendencia. Cuando nosotros nos damos cuenta de que Bussi suma mil votos en Famaillá, ahí está la respuesta. El alperovichismo hizo poco y nada, no acompañó y jugó para este resultado”.
Por si quedaban dudas, Orellana agregó: "los votos que eran nuestros se fueron a Bussi y no se fueron solos, alguien los direccionó. La lógica decía que Bussi le quitaba votos a Cambiemos, pero resulta que nos saca 70.000 votos a nosotros; son los votos nuestros que se arrepintieron después de las PASO y los direccionaron al bussismo”
Para el diputado las razones de Alperovich para “trabajar en contra del peronismo de la provincia” surgen de la disputa por la gobernación en 2019. Para Orellana, Juan Manzur tiene la reelección asegurada junto a Jaldo. “En esto Alperovich visualizaba su exclusión pero eso no significa que tenga capacidad de armarse por sí mismo”, sentenció.
El vínculo entre bussismo y alperovichismo siempre estuvo sospechado de favores políticos y económicos para con la fuerza fundada por el genocida Antonio Bussi. Fuerza Republicana y las sucesivas candidaturas de Ricardo Bussi eran funcionales a la división del voto opositor. Pero esta vez, el crecimiento de 65.000 votos del bussismo no significó una resta para Cambiemos, que creció, y si para el Frente Justicialista en su pérdida de 60.000 votos.
El 2019 puede parecer lejano pero para algunos la resolución de la carrera a la gobernación ya arrancó. Y en estos movimientos internos, Orellana le puso nombre y apellido a la teoría del fuego amigo: José Alperovich.