El paro de los trabajadores azucareros está en sus últimas horas pero el martes comenzó agitado en el ingenio más grande de la provincia.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Martes 30 de mayo de 2023 20:45
6 am. El martes inicia con el paro por 24 horas de la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (FOTIA), en reclamo por una recomposición salarial. En la Banda del Río Salí, más de un centenar de obreros se agolpan en la entrada del ingenio Concepción, el más grande de la provincia y que pertenece al grupo empresario Luque. El bloqueo es para que no entre ni salga ningún camión, así se disponen a poner acción a un paro sin movilización convocando así desde la dirección. También comienzan a llegar noticias desde otros ingenios que paran y bloqueos como en el ingenio Leales.
En el Concepción, los trabajadores dijeron basta, con una bronca que crece porque ven desde hace años su situación empeora. Hace unos días, una asamblea y un paro espontáneo puso en primera plana el reclamo azucarero, ese que el gobierno, las patronales y los sindicatos no quieren que trascienda más allá de las cuatro paredes de donde negocian. “Somos trabajadores indigentes”, comentaba indignado un operario, que hizo su denuncia mucho más gráfica: a la hora del almuerzo, dos trabajadores comparten un único sanguche mortadela.
El reclamo salarial es elemental, no quieren seguir cobrando por debajo de la línea de pobreza y buscan al menos cubrir la canasta familiar. Tampoco quieren esos acuerdos paritarios donde el aumento es “en negro”, en cuotas y hasta que se termine de completar, la inflación ya lo barrió todo. Pero también la bronca crece por los años de pérdidas. “Desde que vino Luque, perdimos un montón de cosas. Antes teníamos comedor y ahora somos nosotros los que tenemos que llevar azúcar de nuestras casas para endulzar el té o el café. ¿A usted le parece? Nosotros produciendo toneladas de azúcar y ni eso nos dan. La ropa de trabajo, el calzado, los elementos de seguridad, todo empeoró. Hasta nos quitaron la leche y los útiles para los chicos”, relata un trabajador, con varias décadas encima. Además, aumentaron los accidentes producto del aumento de los ritmos y el empeoramiento de las condiciones de trabajo.
10 am. Los trabajadores ya cortaron en su totalidad el puente Lucas Córdoba, que une a la capital con la Banda. La protesta cambió de lugar para ganar mayor visibilidad, la acción obrera va haciéndose un lugar en los medios y un trabajador declara: “En el salario básico figuran $104.000. Imagínate lo que gana un temporario: $40.000 por quincena”. Esos números contrastan con las ganancias patronales, sustentada también en una suba del 275% del precio del azúcar en los últimos 11 meses. Como muestra esta investigación de La Izquierda Diario, el salario real de los trabajadores azucareros cayó un 40% en los últimos 8 años y en ese período el precio de la bolsa de azúcar creció 324% por encima de la inflación promedio.
El corte al puente también es un desafío para Puchero Galván y la dirección de la FOTIA. “Él está prendido con Manzur, en todos lados se pasea con Manzur. Por eso no ha querido que cortemos el puente porque a él no le conviene ahora que son las elecciones que se muestre que él no controla a su ‘gente’. Él ya ha sido legislador, su hija es legisladora, su hijo está para concejal, pero nunca ha presentado nada por los trabajadores”, cuenta un obrero sobre Galván, que a falta de cargos también es Secretario de Trabajo provincial. Horas después, Galván se mostró molesto por el corte que no pudo evitar.
11:30 am. Los trabajadores ya retornaron a las puertas del ingenio. Esperan novedades sobre una posible negociación. Los industriales encabezados por Luque y Rocchia Ferro vienen negándose a un aumento del 130% en una sola cuota. Catalina Rocchia Ferro, la hija del empresario dueño del grupo Los Balcanes, había declarado que “no estaban en condiciones” de pagar lo que los trabajadores reclamaban. Ese grupo empresario arregló con el sindicato del ingenio La Florida y Aguilares en las horas de la noche previa al paro y para los trabajadores es un ejemplo más de cómo los dirigentes los venden. El rumor —luego confirmado— de que la FOTIA echaría al dirigente Luis González por negociar por su lado, no quita el hecho de que Palina, Galván y el resto de la dirección no consultan a los trabajadores en asamblea sobre la aceptación o no de la oferta paritaria ni sobre cómo fortalecer el reclamo.
“Si nosotros no nos movíamos, el sindicato no hacía nada. Puchero Galván no iba a venir hasta acá. A nosotros Martin Luque nos quiso él solo imponer un aumento en cuotas de 20%, que recién se terminaban de completar en septiembre. Un día vino y puso un transparente diciendo que se había arreglado pero nadie había arreglado nada, ahí salimos todos a decir que no. Es mucha bronca ya”, cuenta un obrero, quien agrega una muestra más del cinismo empresario. “Luque nos reunió a todos y nos decía que a él también le costaba pagar la luz, pagar la tarjeta. Si a él le cuesta pagar la luz qué nos queda a nosotros. Decía que el bioetanol le da pérdidas pero miente, si está sacando 20 camiones por turno y todo para exportar”, remata.
Sobre la situación de la fábrica, los trabajadores con más años destacan que también se hayan sumado los trabajadores tercerizados del Lemase (acrónimo de Luque Emilio, Martín y Sebastián), la empresa fantasma de los Luque para avanzar en la tercerización. La experiencia de los años, los lleva a ver cómo en el ingenio se van reemplazando a la planta permanente por trabajadores que ingresan vía Lemase, los que tienen salarios más bajos y condiciones laborales más duras. Por su situación precaria son descartados como si nada, con un mayor riesgo de perder el trabajo si protestan. “Ahí los changos le han dicho también a Puchero Galván que tiene que ver por ellos, que el aumento también tiene que ser para ellos”, comentan. “La empresa nos ha querido dividir pero no se trata de eso, de enfrentarnos entre nosotros, por eso es bueno que estemos unidos”, agregan.
En la conversación aportamos como ejemplo de unidad lo qué pasó el lunes en el ingenio Ledesma, donde en asamblea las bases rechazaron la oferta mísera de los Blaquier y ganaron las calles. Una movilización importante junto a la seccional de Uatre y organizaciones solidarias.
Alejandra Arreguez llevó la solidaridad del PTS-Frente de Izquierda, poniéndose a disposición del reclamo de los azucareros. “Está bueno que vengan, ustedes siempre están con los trabajadores”, “A nosotros nos sirve que vengan, que se acerquen, para ayudar a que se conozca y se sepa lo que está pasando acá”, fueron algunas de las reacciones.
2:10 pm. Osvaldo Jaldo, el vicegobernador y candidato a gobernador del Frente de Todos por Tucumán, sube a las redes su participación en el inicio de zafra en el Ingenio Ñuñorco, en Monteros. "El Estado debe trabajar a la par del sector privado", recalcó el tranqueño, y destacó la labor de sus propietarios. En particular, Jaldo se refería al empresario Juan Carlos Crovella, de largo historial como dueño o arrendatario con deudas, despidos y desguaces de ingenios. El vicegobernador vaticinó “una zafra satisfactoria a pesar de algunos conflictos gremiales”. Con salarios de hambre, avance de la precarización y una temporada corta, ¿satisfactoria para quién?
La jornada transcurrió sin mayores novedades respecto a la negociación paritaria, mientras un paro de 48 horas está anunciado para la próxima semana. Lo que sí dejó como novedad, son las bases azucareras que pasan de la bronca a la acción, conscientes de que enfrente tienen a empresarios poderosos, el Gobierno y una dirección sindical que no es garantía de nada. Las fuerzas de las bases, en unidad y organizándose en asambleas, buscando la coordinación y solidaridad, es central para profundizar un plan de lucha que se imponga sobre la conciliación de la FOTIA y le tuerza el brazo a los empresarios azucareros.
Maximiliano Olivera
Nació en Mosconi, Salta en 1989. Militante del Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS). Miembro del comité editorial del suplemento Armas de la Crítica.