Gonzalo trabajaba como “monotributista” y el 14 de julio le bloquearon la cuenta. Un fallo ordena reincorporarlo. Otro antecedente contra el fraude laboral en las aplicaciones.
Martes 10 de noviembre de 2020 12:17
La justicia laboral ordenó a la empresa Pedidos YA a reincorporar a un repartidor “monotributista” despedido, reconociendo de esa manera una relación laboral encubierta. El juzgado tuvo en cuenta que los hechos sucedieron dentro del marco de los DNU 329/2020 y 487/20 del gobierno nacional, que prohíben los despidos en pandemia aunque en muchos casos no se ha cumplido.
El fallo fue adoptado por el Juzgado Nacional de 1ra. Instancia del Trabajo N° 60 y le da un plazo de cinco días a la empresa de aplicaciones para cumplir con la medida. La resolución además determina el pago de salarios caídos.
Se trata de Gonzalo Agustín Ariel Sperk, quien era mensajero repartidor desde marzo de este año bajo la modalidad “monotributo”. El 14 de julio la empresa le negó el acceso a su cuenta.
Entonces realizó una denuncia legal, junto a representantes de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASiMM).
Desde el sindicato, integrante de la CGT, aseguraron que “se va sentando jurisprudencia”. Sin embargo, miles de repartidores de Pedidos Ya y otras empresas siguen sufriendo la precarización y el fraude laboral, que corre mucho más rápido que los tiempos judiciales. En muchos casos, esa situación lleva a los accidentes fatales.
Además la empresa sigue con la persecución gremial a quienes se organizan para termina con esa situación. Es el caso de Laura Cáceres, quien pertenece a la Red de Trabajadores Precarizados y exigió que ella junto a sus compañeros sean reconocidos como trabajadores por la empresa y obtengan todos sus derechos laborales. Como reflejamos en La Izquierda Diario, el 11 de septiembre la empresa la desvinculó, bloqueándole su cuenta con el argumento de que no había entregado los pedidos a los usuarios dentro de un tiempo prudente y en condiciones. Cáceres desmintió estos argumentos a través de un telegrama laboral donde afirma que los pedidos fueron llevados a quienes lo solicitaron. Inclusive uno de los clientes expresó: “Me cobraron bien. No tuve ningún problema con la comida, ese día me queje porque mi pedido no había sido entregado y al final lo recibí bien, me gustaría aclarar eso para el repartidor”.
La empresa además viene pagando aumentos de miseria, como denunciaron cientos de trabajadores que se movilizaron hace pocos días en Córdoba.
Tomando este y otros fallos que confirman lo obvio, que se trata de una relación laboral encubierta, la lucha de las y los repartidores continuará.
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