Los nuevos peritajes realizados tras el derrumbe de la línea 12 del metro, apuntan no solo a fallas en la construcción y el diseño sino también en el mantenimiento y la inspección de la estructura.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 31 de mayo de 2022
Tres de los cuatro peritajes externos contratados por la Fiscalía de la CDMX, apuntan que el derrumbe de la línea 12, además de ser causado por fallas en el diseño de la obra y la construcción, se debió a la falta de revisiones periódicas así como errores en el manual de mantenimiento que no señalaban con exactitud como debían realizarse dichas revisiones.
Al igual que el informe de la consultora noruega Det Norske Veritas (DNV), se reporta que, desde la inauguración en 2012 hasta su colapso en 2021, no se había realizado ninguna evaluación detallada de la línea 12.
Señalan, además, algo que ya sabíamos, que dicha tragedia se pudo haber evitado dado que el error que causo el derrumbe pudo haber sido detectado con un manual de inspección y mantenimiento adecuado. Es decir, esto lejos de ser “un accidente”, se debió a la negligencia de esta administración y las pasadas, al no garantizar que la obra fuera inspeccionada.
Arturo Palencia Rodriguez, perito en topografía fotogramética, señala que la falla en las trabes metálicas en las que ocurrió el colapso dista de ser un caso atípico, ya que se realizo una revisión de otras vigas del mismo tramo en el que ocurrió —es decir, entre estación Olivo y Tezonco— concluyendo que había deformaciones en las vigas debido a la presión de los trenes (flechamientos).
Señala además que dichos flechamientos son perfectamente detectables con estudios especializados, y que dentro de la investigación no se encontró ninguna evidencia de que se realizaran trabajos de inspección especializada que permitieran detectar dichas deformaciones en las vigas. Sugirió además la inspección y el seguimiento de todos los tramos elevados que se hayan construido de la misma forma, así como la realización de un manual adecuado para la inspección y el mantenimiento de la línea 12.
Por su parte, el peritaje realizado por Vicente Robles Jara, experto en seguridad estructural, señala fallas en la construcción de la línea, que derivaron en agrietamientos en la estructura, esto debido a que los pernos fueron mal colocados y fueron menos de los que necesitaba dicha construcción. También señala que el metro, al ser una estructura “del grupo A” (es decir que si tiene una falla puede causar daño a un numero elevado de vidas), esta tuvo que ser inspeccionada con regularidad, lo cual no sucedió y no hay documentos que demuestren lo contrario. Coincide con el primer peritaje al señalar la necesidad de un manual de inspección y mantenimiento especializado.
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¿Quiénes son los responsables?
Más allá de los señalamientos sobre el problema de la falta de mantenimiento e inspección adecuada, los distintos peritajes señalan que hubo fallas desde la construcción de la línea, tanto en el diseño como en la construcción; algo que se presenta no solo en el tramo que se derrumbó, sino en el tramo gemelo, revisado por los nuevos peritajes. Lo que apunta a la responsabilidad tanto de las constructoras involucradas Carso Infraestructura y Construcción (CICSA) de Carlos Slim, y la empresa Ingenieros Civiles y Asociados (ICA), así como el gobierno de la CDMX de aquel momento, Marcelo Ebrard, actual secretario de Relaciones Exteriores.
Por otro lado, los peritajes señalan que, pese a las fallas de origen, las mismas se pudieron haber detectado con un manual adecuado, el manual que fue entregado a las autoridades al momento de la inauguración de la obra, y que es deficiente para la revisión de esta, fue realizado por ICA y CICSA.
La importancia de estos peritajes es que señalan que la tragedia se pudo haber evitado, y que la misma no fue responsabilidad solo de las fallas de origen sino también de la falta de mantenimiento especializado, algo que la actual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha intentado negar desde el inicio de la investigación, argumentando que se debió a fallas en el diseño y que no había forma de saber de dichas fallas. Todo esto es desmentido por los peritajes antes señalados, mostrando que también son responsables de esta tragedia tanto Miguel Ángel Mancera, y la actual administración encabezada por Sheinbaum.
Lo que era “indetectable” era la carencia, la mala ubicación y soldadura de los pernos, sin embargo, estas fallas fueron reportadas o podían ser visibilizadas en las bitácoras de construcción que en múltiples ocasiones señalaron la falta de pernos y problemas al momento de colocarlos, algo que, a todas luces, decidieron ignorar.
Aunque han sido imputados 10 exfuncionarios, técnicos e ingenieros responsables de la obra, no ha sido así con los principales responsables de esta tragedia, y tampoco se ha procedido ante estos nuevos señalamientos en torno a la falta mantenimiento que, si bien no es la causa principal, si señala la responsabilidad que hay en la administración actual y la pasada.