A días del paro, el SPyGPA (Petróleo y Gas Privado de Avellaneda) no emitió un comunicado sobre el paro nacional del 24/1, demostrando que no adhiere a la medida. La bronca e incertidumbre crecen entre los trabajadores petroleros, pero la conducción sindical quiere traicionar la primera gran medida contra el ataque que comenzó a aplicar el gobierno de Milei.
Lunes 22 de enero 19:23
Se trata de un sindicato que nuclea ni más ni menos que a trabajadores de importantes empresas como la bolsonarista Raizen-Shell. Compañías que, como el resto de las petroleras, son una de las más beneficiadas por el DNU y la Ley Ómnibus presentadas por este gobierno ni bien asumió. Estas multinacionales incrementaron más de un 75% los precios de los combustibles en 3 meses, empujando una durísima inflación que impacta directamente sobre el bolsillo de los trabajadores. Sin dejar de mencionar los intentos de aplicar una dura reforma laboral y el protocolo represivo de Bullrich, con el cual podrían armar causas penales ante las medidas gremiales más elementales.
Es urgente que los trabajadores petroleros convoquemos a asambleas en los cambios de turno, para exigir al sindicato que adhiera el paro y movilización del 24 de enero. La única forma de frenar el "plan de guerra" de Milei es con la fuerza de todos los trabajadores. La Naranja Petrolera, dentro del Movimiento de Agrupaciones Clasistas - MAC, viene desplegando una intensa campaña en todos los gremios del país con pintadas, volanteadas, asambleas y una fuerte agitación para que el paro del 24/1 sea el primer round contra el plan de guerra de Milei y los empresarios, en el marco de un plan de lucha hasta derrotar el ataque a nuestros derechos más elementales y a nuestras condiciones de vida que quieren aplicar.