Conferencia matutina. Plan B sería contra la "burocracia dorada del INE", afirman en la mañanera

Este viernes, el presidente inició su conferencia abordando el tema del Plan B ampliamente criticado por la oposición y motivo de la marcha del pasado domingo 26 de febrero. De la mano del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, detallaron cómo afectaría al órgano autónomo la nueva reforma del presidente.

Augusto señaló que no se recortarían 8 mil trabajadores del INE (como señala la oposición), pero sí se reducirían las juntas locales. También negó que se le quitaran facultades al órgano autónomo, pero que sí sería el fin de la "burocracia dorada". Según Augusto (y AMLO), los despidos en el INE no superan el 7% de los más de 17 mil trabajadores.

Y es que efectivamente hay una burocracia dorada en la que los altos consejeros ganan muy por encima de los trabajadores de más bajo rango (como los capturistas de datos que emiten las credenciales de elector). Ello no quita que, paradójicamente, la medida de AMLO sea copletamente neoliberal. Nada nuevo: igual que en el DIF o en NOTIMEX, la solución de la 4T son despidos.

Por otro lado, AMLO señaló al secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, a quien cuestionó diciendo "imaginen en cuántos fraudes ha participado" al estar en su puesto por tres décadas. Pero más que fraudes, habría que, para ser más precisos, hablar de restricciones.

Para nadie es secreto que la participación en las elecciones, a pesar de ser un derecho constitucional, está altamente restringido a los ciudadanos comunes y las franjas trabajadoras y populares. Las facilidades se las dan a los partidos patronales y pro-empresariales (incluyendo al propio Morena) y a sus candidatos y militantes en detrimento de quienes defienden un programa obrero, anticapitalista e independiente.

Las candidaturas independientes, posibles desde la reforma electoral de 2014, tienen un sinfín de restricciones y mañas que deben sobrepasar para aparecer en la boleta electoral. Eso si el INE mismo no aprueba de último minuto más candidaturas para diluir el voto (como ocurrió en la Constituyente de la CDMX) o siquiera aprueba la participación de las mismas. En la pasada elección de 2021, las candidaturas independientes se vieron afectadas por el semáforo rojo y tuvieron dificultades para recaudar las firmas necesarias. Cuando pidieron una prórroga, Córdova y el INE se negaron sistemáticamente al punto de que todas las candidaturas que metieron recursos legales fueron multadas.

Y podríamos seguir enlistando diversas maneras en las que el INE ha restringido la expresión de políticas independientes de los partidos al servicio de los empresarios, pero baste saber que el órgano no está al servicio de las demandas obreras y populares, sino para garantizar que la democracia en México siga operando exclusivamente para los ricos. Los mismos que no tienen reparo en apoyar a AMLO siempre y cuando puedan continuar con sus negocios.