Charla de Alejandro Bravo abordando los núcleos fundamentales del legado revolucionario del pensamiento de León Trotsky y la vigencia de sus ideas en el siglo XXI. En la IV Escuela de Verano Anticapitalista y Revolucionaria de la CRT y las agrupaciones Contracorriente y Pan y Rosas en la Sierra de Madrid, los días 1 al 3 de julio de 2022.
En agosto se cumplirá el 82 aniversario del asesinato de León Trotsky a manos de un sicario enviado por Stalin. Esto no fue una vendeta personal del dictador contra un enemigo personal irreconciliable, sino que fue un frío cálculo político por parte de la burocracia gobernante de la URSS que opinaba que Trotsky era un gran peligro que podía canalizar el descontento a la salida de la Segunda Guerra Mundial hacia un proyecto revolucionario de la clase trabajadora y los oprimidos.
Con su muerte desaparecía uno de los teóricos y estrategas marxistas más prolíficos de todos los tiempos y una enorme personalidad revolucionaria. Su biógrafo Isaac Deutscher decía que: “Tan copiosa y espléndida fue la carrera de Trotsky, que cualquier parte o fracción de ella habría bastado para llenar la vida de una personalidad histórica sobresaliente”.
Así, cuando consigue volver a Rusia después de la Revolución de Febrero de 1917, Trotsky ya había pasado por dos destierros y varias cárceles zaristas y campos de deportados. Había sido presidente del Soviet de Petrogrado en la revolución de 1905, tras la cual predijo con enorme exactitud cuál sería la dinámica de la primera revolución socialista triunfante en su primera formulación de la revolución permanente.
En ella planteaba, contra el marxismo dogmático, que era la clase obrera y no la burguesía la que debía encabezar al campesinado y derrotar a la monarquía imperial zarista. Una vez en el poder la clase trabajadora no se detendría en los límites de la propiedad privada capitalista sino que empezaría a tomar medidas dirigidas hacia la construcción del socialismo, tal y como sucedería doce años después en la revolución de Octubre del 17. Allí también anticipa el papel contrarrevolucionario que podían terminar jugando los aparatos socialdemócratas.
Como parte de los bolcheviques dirige la insurrección de Petrogrado y es junto a Lenin el artífice de la toma del poder por parte de los soviets. Forma parte del gobierno del primer Estado obrero de la historia. Forma el Ejército Rojo y lo dirige a la victoria en la Guerra Civil Rusa contra los generales blancos y la invasión de 14 ejércitos imperialistas. A ese respecto
Lenin diría: “Muéstreme usted otro hombre capaz de organizar en el término de un año un ejército que es casi un modelo y de ganarse el respeto de los especialistas militares. Nosotros tenemos ese hombre. Lo tenemos todo. Y haremos maravillas”.
*Invitamos a los lectores de Contrapunto a ver la charla completa en vídeo.
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