×
×
Red Internacional
lid bot

Huelga Sutnotimex. Posición de CNDH y MORENA en caso Notimex: muestra de la crisis en DDHH

La CNDH, el Morena –el partido del gobierno- y las instituciones Estatales se han alineado en la defensa de Sanjuana Martínez, denunciada por violar Derechos Humanos. Esto implica un avance en la criminalización de las víctimas y da muestra de la profunda crisis que vive el país en esa materia.

Martes 25 de mayo de 2021

Foto portada: Wradio

Foto portada: Wradio

Durante las últimas semanas, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se ha visto inmersa en una oleada de críticas por parte de organizaciones de Derechos Humanos, como Human Rights Watch y otros defensores, debido a su posicionamiento para exigir medidas cautelares por parte del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas para Sanjuana Martínez, directora de Notimex, por supuestas amenazas y vulneraciones a sus DDHH.

Con esta medida, pone al combativo sindicato del Sutnotimex como la parte intimidatoria y apunta a desprestigiar la huelga de los y las trabajadoras de la Agencia estatal de noticias.

A eso se ha sumado el reciente anuncio del partido Morena —a través de su diputada María de los Ángeles Huerta— de que solicitará a la Secretaría de Gobernación proteger a Sanjuana Martínez, siendo este un punto de acuerdo enlistado en la Gaceta Parlamentaria. Declarando, además, una defensa acérrima de la funcionaria a la que describe como encarnación de los principios de la 4T.

Esto sucede después de que el Mecanismo negó la protección pues dejó claro que las supuestas agresiones que Sanjuana argumenta para plantear que está bajo amenaza y que se han violado sus DDHH, no proceden de su actividad como periodista, sino de su desempeño como Funcionaria Pública.

Es decir, alude como justificación las denuncias que enfrenta por haber despedido injustificadamente a más de 245 trabajadores y trabajadoras de la Agencia, violando el Contrato Colectivo de Trabajo, cancelado las corresponsalías en el extranjero y desplegar el uso de bots para atacar a otros periodistas y al Sindicato Único de Trabajadores de Notimex.

La petición de la CNDH dirigida al Mecanismo para solicitar la protección de la funcionaria y el documento emitido posteriormente por la misma para la reconsideración de la negación, muestran de manera clara el carácter patronal y parcial que ha asumido el organismo.

Muestra de ello es que las y los trabajadores de Notimex ingresaron, previamente y durante el estallamiento de huelga, quejas por las reiteradas y permanentes violaciones a sus derechos. Las cuales son evidentes, como la violación a su derecho a la salud al enfrentar una huelga por más de 15 meses que les obliga a sostener campamentos en la vía pública durante todo el periodo de pandemia; el despido injustificado de una mujer embarazada y el hostigamiento laboral que imperó bajo la actual dirección, entre otros; quejas que la CNDH calificó como improcedentes al declarar el conflicto como meramente laboral, como si ello anulara la violación a los derechos humanos, entre ellos, los laborales.

Sin embargo, este carácter reaccionario de la CNDH, que es compartido por los organismos locales, no se muestra de forma aislada en Notimex. La norma es cerrar los ojos frente a las condiciones que violan los derechos humanos laborales y encubren a las autoridades que hostigan a las y los trabajadores que nos organizamos.

Respuestas iguales que aluden a un carácter laboral para deslindarse del seguimiento de estos casos lo expresan decenas de quejas, como la de las y los docentes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, o en un caso propio, la queja que junto a compañeras y compañeros interpusimos ante la CDHDF y la CNDH contra las autoridades del Sistema Desarrollo Integral de la Familia CDMX (DIF-CDMX) por el hostigamiento y despido que deriva de la actividad de defensoría de derechos laborales.

Aunque tampoco sucede únicamente en el ámbito laboral, pues la misma política reaccionaria se muestra en otros ámbitos de violación a DDHH, como en detenciones arbitrarias, desaparición forzada, ataques a periodistas en general, violencia de género, entre otros.

Claras contradicciones en petición de CNDH

La manera en que está formulada la argumentación para la solicitud emitida por la CNDH, parece tomar como propias las declaraciones de Sanjuana, haciendo un posicionamiento de respaldo claro a la política de despidos y recortes que se han realizado hacia el sector estatal con la llamada Austeridad Republicana.

Es decir, es a todas luces un aval de la alusión de Sanjuana al origen de las supuestas agresiones que vive debido a los “reajustes de personal para dar cumplimiento a las medidas de Austeridad Republicana y por las irregularidades encontradas al inicio de su encargo en dicha agencia informativa”.

Otro ámbito preocupante dentro de los documentos emitidos por la CNDH es referente al derecho de huelga, pues afirma que “ha privado a la población mexicana de un medio de comunicación del Estado, en detrimento del equilibrio y la pluralidad informativa que debe existir en una democracia, pudiendo vulnerar el derecho a la información de la población”.

De esta forma, la Comisión contrapone dos derechos elementales, soslayando el derecho a huelga, negando que el ejercicio del derecho a la información tiene la posibilidad de ejercerse a través de diversos medios. Pero además y sobre todo, señalando como un factor de la posible violación al derecho a la información, a la huelga que fue considerada legal por la Secretaría de Trabajo. Y desestimando las violaciones a la ley que la causaron, y la cerrazón de Sanjuana –amparada en el apoyo recibido por el presidente López Obrador- para resolver el conflicto. Por lo que es el gobierno y Sanjuana quienes serían los responsables de dicha la vulneración.

4T: continuidad del ataque a los DDHH

A pesar de que el gobierno de la 4T enarbola diariamente un discurso “progresista” con el que busca diferenciarse de los anteriores gobiernos, la política ante demandas democráticas ligadas al movimiento de victimas ha sido de desdén. La falta de respuesta a las mismas; la continuidad de políticas vinculadas a la violación de DDHH como la militarización, los recortes presupuestales a mecanismos de protección -justificado también con la Austeridad Republicana-; al mismo tiempo que la crisis de derechos humanos continúa profundizándose y la represión del Estado no ha cesado. Al gobierno lo votaron las masas porque esperaban que esta barbarie terminaría, pero no fue así.

Como muestra de esto, ha sido la respuesta al movimiento de mujeres, en donde ha recurrido a la represión frente a manifestaciones; o la negativa a atender a madres de victimas el pasado 10 de mayo; la persecución a las y los migrantes con la Guardia Nacional; o la reciente represión contra las y los normalistas de Mactumactzá, en donde se ejerció tortura sexual contra las estudiantes, aún con el antecedente de la brutal acción contra los normalistas de Ayotzinapa en 2014.

Aunque Rosario Piedra Ibarra, criticada por su nombramiento como dirección de la CNDH por su cercanía a López Obrador (y por haber sido candidata de MORENA), quiso diferenciarse ideológicamente de los gobiernos anteriores declarando que la CNDH “fue una instancia más de simulación para creer que en nuestro país se respetaban los derechos humanos, era para engañar a la población”, la realidad es que la política de subordinación al Estado continúa evidenciándose y, ya sea por acción (como en el caso de Notimex) o por u omisión, las violaciones a DDHH continúan avalándose.

Trabajadores de la comunicación: muestra de la crisis

En el caso de las y los trabajadores de la comunicación la situación no es distinta. Los informes internacionales, como el de Reporteros sin Fronteras (RSF) y Amnistía Internacional coinciden en que México sigue siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo, además de ocupar el tercer lugar en cuanto a asesinatos de defensores de derechos humanos.

En el caso de las y los periodistas no se ha condenado a ningún acusado y los autores intelectuales permanecen libres. Tan solo en el último año se registraron al menos 50 periodistas asesinados vinculados con su labor de ejercicio de su derecho a la libertad de expresión. Aún en esta situación, se realizó la eliminación del Fideicomiso destinado al Mecanismo de Protección.

Por eso, el posicionamiento del organismo y actualmente de MORENA es aún más alarmante al ser pensado en el país más peligroso para la labor periodística, pues no se aleja de la postura que ha mantenido el gobierno federal y las instituciones estatales involucradas en la huelga. A esto se suma también la campaña de criminalización contra la organización Artículo 19, así como al medio informativo Aristegui Noticias, siendo ambos íconos de la defensa de la lucha por la libertad de expresión, en el primer caso a nivel internacional y en el segundo, en su lucha contra el gobierno de Felipe Calderón.

Así, López Obrador ha reiterado en distintas ocasiones su respaldo a Sanjuana declarando que es "una periodista honesta y una mujer íntegra" y declarando en cambio, un ataque a quienes la critican, como Artículo 19 sobre el que dijo que "pertenecer al movimiento conservador".

La huelga del Sutnotimex se ha convertido en un ejemplo de la lucha de la defensa de los derechos laborales, habiendo resistido más de un año tres meses en el contexto de una pandemia. Pero también es un ejemplo en la lucha contra la precarización que afecta a las y los trabajadores de la comunicación, y que está ligada al aumento de la violencia y la vulneración al derecho a la libertad de expresión.

El ataque que hoy enfrentan los medios de comunicación es muestra del carácter estructural de la violencia a periodistas; por ello, las y los huelguistas pueden encabezar no solo la unidad en torno a la defensa de los derechos laborales, sino de la libertad de expresión.

Es necesario nutrir la solidaridad, construir una coordinación en torno a la huelga y un plan de lucha unificado que movilice a los sindicatos que se reivindican democráticos —los cuales hasta el momento han limitado la movilización poniendo por encima sus negociaciones con el gobierno—, a las organizaciones políticas y de DDHH, a las y los trabajadores de la comunicación, porque si gana el Sutnotimex, ganamos la clase trabajadora y la libertad de expresión.