Leydy Pech, la guardiana maya de las abejas de Campeche fue galardonada este lunes con el Premio Goldman 2020, también conocido como el "Nobel del medio ambiente". Durante años luchó contra Monsanto para proteger a las abejas y las selvas del sureste del país.
Axomalli Villanueva @1quiahuitl
Lunes 30 de noviembre de 2020
Leydy Araceli Pech Martín, es una apicultora tradicional maya del estado de Campeche, por años ha defendido el territorio de empresas que se dedican al agronegocio, como Monsanto, que con el uso de pesticidas y los transgénicos, representan una amenaza para las especies endémicas de la selva maya.
Conocida como "guardiana de las abejas"o "dama de la miel", ha denunciado que en la Península de Yucatán es un territorio fuertemente afectado por la deforestación y la contaminación tóxica de la agricultura industrial, que perjudica especialmente a ecosistemas de los que dependen las abejas.
Gracias a la organización de productores tradicionales de la región, lograron en el 2018
ganar una batalla legal para detener la siembra de soya genéticamente modificada por la empresa Monsanto en el sur de México. La Corte Suprema dictaminó que el gobierno había violado los derechos de los mayas y suspendió su siembra.
En una entrevista para la BBC declaró que "esta lucha no solo fue contra Monsanto, sino contra toda la industria del agronegocio que está perjudicando a los bosques"
Protecting Mexico’s bees, forests, and Mayan traditions, Leydy Pech’s coalition stopped a harmful GMO soybean invasion. #GoldmanPrize https://t.co/moA3mAlzI3
— Goldman Prize (@goldmanprize) November 30, 2020
Este lunes, recibió el Premio Goldman 2020, el premio medioambiental más importante del mundo, por su “lucha histórica" que es “un ejemplo de otros movimientos de lucha indígena que defienden sus derechos y sus tierras”, según los directores de la fundación.
Según la ambientalista espera que al ganar este premio sirva para visibilizar los problemas que enfrenta su pueblo y mientras tanto continuará la batalla inconclusa, de la que, según ella, nunca se ha rendido.
La empresa Monsanto (adquirida en 2016 por la farmacéutica Bayer) controla el 90% del mercado internacional de semillas y es líder mundial en la producción de herbicidas. Ella sólo tiene un terreno de apenas dos hectáreas para cultivar miel, del que vive su familia.