Sara Cartagena, presidenta del sindicato de Inacap, que agrupa administrativos y docentes, en huelga desde el lunes, hablo en radio UChile contra la desidia de los altos ejecutivos de la empresa para negociar, tras años de abuso, donde entre otros ejemplos de precarización laboral, para aumentar sus ganancias recortaron trabajos estos últimos años, lo que produjo además la recarga de trabajo al doble a los que se quedaban.
Viernes 16 de septiembre de 2022
Seguimos cubriendo esta semana la huelga de las y los trabajadores del sindicato del INACAP-Sinade, que agrupa a cerca de 1300 administrativos y cuerpo docente a lo largo de 27 sucursales en todo el país, con la voz de su presidenta Sara Cartagena en entrevista con radio Universidad de Chile, donde volvió a apuntar contra el despotismo de los dueños y altos ejecutivos de Inacap, propiedad del principal gremio patronal, la CPC, un negocio en conjunto de los grandes empresarios, que privatizaron el instituto estatal de capacitación profesional durante los 80. La huelga que comenzó este lunes se extenderá por 15 días, y de no llegar acuerdo será indefinida.
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En entrevista con esta radio, Sara Cartagena, señalo que ellos siempre quieren mantener el dialogo, pero Inacap “no se ha contactado para nada con nosotros. En el fondo ellos han insistido en que nos van a otorgar lo que ya presentaron, que es insuficiente y que está por debajo de todo lo que nos ofrecieron hace tres años en el contrato colectivo anterior”.
Las y los trabajadores están solicitando un aumento del 5% de las remuneraciones, pero la empresa solo ofreció un alza del 0,5% para este año, luego subirlo a un 1% en 2023 y, en caso de aprobar este contrato colectivo por tres años, a un 1,5%.
Señaló que “hay solicitudes que hemos hecho en relación a la calidad de vida que estamos teniendo porque hay sedes que se están fusionando y nos han recargado de trabajo y, por esa carga, no ha habido remuneración, o sea, asume el trabajo o si no puede haber desvinculaciones. Nos sentimos pasados a llevar”.
Mostro el cinismo de la empresa que “siempre han dicho que los trabajadores son importantes, en esta oportunidad no lo están haciendo porque les hemos presentado las necesidades de los socios, que en realidad no son demandas tan altas y, además, Inacap está en un estado financiero excelente. Por lo tanto, no entendemos qué pasa con Inacap, por qué no nos ha favorecido en algo porque de 40 peticiones que hemos hecho, se han abordado solamente ocho y son bajísimas, no podemos aceptar un contrato colectivo de esta manera”.
La dirigenta destacó a las y los estudiantes quienes también han optado por adherir a la huelga nacional por las condiciones de estudio.
Dio como ejemplo “en el área de gastronomía, que es una zona bastante importante y que está en algunas sedes de la Región Metropolitana, también sienten que no hay preocupación por ellos porque hay talleres que se inundan y los docentes no tienen las herramientas necesarias para desarrollar algunas clases. Veo que hay una indiferencia hacia nosotros y a los estudiantes porque, en vez de solucionar este tema en conversaciones, no se han pronunciado al respecto, eso nos llama mucho la atención”.
Estas movilizaciones, negociaciones y huelgas que ya en Chile reúnen varios miles son el aviso de un sector que ya no da mas con sus condiciones de vida, que tiene un costo enrome, una inflación que esta en 14,1%, mientras vemos que los grandes empresarios se enriquecen, hay que salir a marchar, la CUT no puede estar detrás del gobierno, menos ahora que este esta arrastrándose a la derecha, menos ahora, hay que salir a exigir $650 mil pesos como sueldo mínimo, y exigir las 30 hrs de trabajo, y repartir el trabajo con los desocupados sin rebajas de sueldo, basta que seamos nosotras y nosotros quienes carguemos con los costos de la pandemia, de la guerra en Europa, de la crisis económica, que la paguen quienes siguen enriqueciéndose con nuestro trabajo.