Organizarse es salud mental. Primera reunión en CABA de la Comisión de Salud Mental de la Posta de Salud y Cuidado

Este sábado nos reunimos estudiantes, trabajadores de la salud mental, usuaries, organizaciones como Orgullo Disca y vecinos de las asambleas barriales que conformamos la “Comisión de Salud Mental” dentro de la Posta de Salud y Cuidado. Debatimos sobre la situación que atraviesa la salud mental en un contexto donde se profundiza la crisis económica y social, y a su vez, la creación de un Protocolo de Primeros Auxilios Psicológicos que será presentado este miércoles 28/02 en el segundo taller de primeros auxilios, organizado por la Posta.

La Posta de Salud y Cuidado se puso en pie al calor de la lucha en las calles contra el gobierno de Milei, el DNU y la Ley Ómnibus. Donde cientos de vecines de las asambleas barriales, estudiantes, organizaciones sociales y los partidos de izquierda se movilizaron al Congreso desafiando el protocolo anti-piquetes y sufrieron la brutal represión desplegada por Bullrich. Fueron les estudiantes y les trabajadores de la salud quienes, siendo parte de la movilización, pusieron sus conocimientos al servicio de la lucha colectiva. Atendiendo a les herides por el gas y las balas de goma y, también conteniendo a quienes por el contexto de represión sufrieron los nervios de la situación, ataques de pánico, angustia y miedo.

A partir de esas jornadas y de los emergentes de salud mental que surgieron, se vio la importancia de que les trabajadores, estudiantes y usuaries de la salud mental aportemos desde nuestros conocimientos para fortalecer la lucha contra este gobierno. Pusimos en pie la Comisión de Salud Mental con el objetivo de pensar un protocolo de primeros auxilios psicológicos y poder debatir cómo se ve afectada la salud mental en este contexto de crisis social, económica y política.

Individualismo vs Organización Colectiva

Una idea que se hizo muy presente entre quienes participamos de este primer encuentro fue que de la crisis social y económica que estamos viviendo nadie se salva solx. Varies contaron la experiencia que vienen haciendo, participando de las asambleas barriales y reivindicando los espacios colectivos de organización como formas de alojar los padecimientos que generan el ajuste en curso, así como también la construcción de lazos sociales entre vecinos y vecinas para pelear por mejores condiciones de vida.

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Actualmente, ante el aumento de padecimientos como la ansiedad, depresión, suicidios y consumos problemáticos, es necesario poner en discusión que estos no surgen solamente desde el plano individual, sino que el contexto político, social, económico y ambiental determinan también los síntomas de la época. Cuando hablamos de Salud Mental, tenemos que introducir el ajuste en curso de este gobierno que está empobreciendo a las mayorías y, por lo tanto, afecta nuestra subjetividad. Estos padecimientos no se pueden “resolver” solo en el marco de la terapia individual, por un lado, porque la crisis económica impone límites para el acceso a esos dispositivos terapéuticos, siendo la salud pública constantemente desfinanciada, el sector de discapacidad sufriendo constantes medidas de ajuste y dónde ningún gobierno cumplió con el presupuesto que fija la Ley Nacional de Salud Mental desde su sanción en adelante. Ejemplos de estas dificultades en el acceso a la salud mental son la falta de profesionales en los hospitales, CeSACs y escuelas, lo cual genera eternas listas de espera para los usuarios o directamente la falta de atención de estos.

Por otro lado, decimos que los padecimientos no son estrictamente individuales: los ataques vienen siendo al conjunto de la población. Las últimas cifras indican que el 57% de la población está bajo la línea de la pobreza, crece la precarización e incertidumbre laboral, la dificultad de sostener un alquiler, aumentan las trabas para acceder a la salud y educación públicas, entre otras cosas que degradan la calidad de vida de la población. No podemos dejar por fuera el contexto social, económico y ambiental como dimensiones que afectan la salud y, también vemos necesario organizarnos para poder darle una salida en favor de les trabajadores, las mujeres, la juventud y las niñeces.

En tiempos de individualismo y de abatimiento porque nuestras condiciones de vida se vienen deteriorando gobierno tras gobierno, la organización colectiva en asambleas, con sus métodos democráticos desde abajo, restituye los lazos con les otres, donde les vecines se encuentran para debatir ideas y donde el valor de la solidaridad resurge en acciones concretas. Se han votado cacerolazos en solidaridad a la educación pública, en unidad con los trabajadores ferroviarios contra las privatizaciones, juntar útiles para el inicio de clases y alimentos no perecederos para los comedores. Se ponen en pie festivales para desplegar el arte y defender la cultura, se organizan charlas-debates y se votan acciones para frenar los ataques que está aplicando este gobierno, como movilizar el 1ero de Marzo cuando inicien las sesiones legislativas y haciendo una gran acción propuesta por estudiantes como es el molinetazo, para pelear contra el tarifazo en transporte. En la propia reunión de la comisión, salió una foto en solidaridad con les trabajadores del INADI a partir de que una de las compañeras trabajadora del lugar, contó en primera persona la situación que están viviendo a partir del anuncio del gobierno de cerrar la institución.

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Ante las distintas acciones que se vienen llevando adelante, se expresó la necesidad de ampliar estos espacios de autoorganización. Por un lado, por el potencial que tienen para hacerle frente a este gobierno como se demostró con la caída de la Ley Ómnibus, y a su vez, porque organizarse es también salud mental. Entendiendo a la salud de manera integral, que implica defender el derecho a la vivienda, el trabajo con derechos y para todes, un salario que alcance para cubrir las necesidades básicas, poder acceder a la salud y estudiar, se vuelve una tarea urgente. Además, en el marco de que, tanto los sindicatos, como los centros de estudiantes, en su mayoría dirigidos por el radicalismo y peronismo, hoy no se están proponiendo abrir espacios de debate y organización en las facultades y lugares de trabajo que puedan a su vez organizarse con las asambleas barriales y así, desplegar la fuerza que tenemos. ¡Hay que exigirles!

Mientras, para llevar adelante esta tarea de expandir los espacios colectivos de organización, el rol de cada une es muy importante, pudiendo convencer a más compañeros y compañeras para que comiencen a organizarse en sus lugares de estudio, trabajo o en las asambleas barriales. Quienes ya vienen participando de las mismas, plantearon la necesidad de llevar a las asambleas la invitación del segundo Taller de Primeros Auxilios entre trabajadores y estudiantes, este miércoles 28/02 en la Facultad de Medicina y poder seguir coordinando así, acciones en común.

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No son psicopatologías, es la derecha

Desde la Comisión de Salud Mental nos pronunciamos en contra de justificar psicopatológicamente a la derecha, ya que no solo lleva a estigmatizar la locura y los padecimientos subjetivos, sino que el plan de ajuste que viene llevando adelante el gobierno de Milei responde a políticas empobrecedoras que son planificadas racionalmente, en favor de los grandes empresarios, son las recetas clásicas del FMI: ajuste, inflación, pérdida de salario, tarifazos, reformas estructurales, privatizaciones y despidos. Todo para que la crisis la pague la clase trabajadora y no quienes nos trajeron hasta acá. Por eso decimos plata para salud, no para el FMI.

Dejamos a continuación las resoluciones de la Comisión de Salud Mental de la Posta Sanitaria del 24/2: