La Cámara alta finalmente aprobó la propuesta para que el mandato del titular de la Procuración General de la Nación deje de ser vitalicio y dure cinco años con posibilidad de reelección por única vez. Detrás: la preocupación entre los partidos mayoritarios es para ver quién lo maneja, es por el control de la casta judicial.
Sábado 28 de noviembre de 2020 11:11
Foto: Perfil
El Senado Nacional debatió, en sesión especial desde las 14 horas del viernes, lo que pareciera ser solo una propuesta de reformar la ley orgánica del Ministerio Público de flexibilizar la forma de elección y el tiempo de mandato del procurador general de la Nación.
Finalmente la Cámara Alta votó limitar el cargo del Procurador General a 5 años, con posibilidad de reelección una vez. Se trata de un funcionario con un enorme poder, ligado estrechamente al poder político y a sus intereses. Lo que significa que los fiscales tendrán más poder, teniendo en cuenta que con el sistema acusatorio será central el papel de los fiscales.
El reemplazo que impulsa el presidente es el juez Daniel Rafecas. Pero parece que a no todo el Frente de Todos les gusta esta propuesta. La interna entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner se vislumbra. La designación de Rafecas pondría límites a CFK en el manejo judicial.
El actual, Eduardo Casal, es interino y fue nombrado durante el Gobierno del macrismo, tras la renuncia de Alejandra Gils Carbó, quien dejó su cargo el 31 de diciembre de 2017.
El texto unificado del Frente de Todos proponía que el mandato del titular de la Procuración General de la Nación deje de ser vitalicio y dure cinco años con posibilidad de reelección por única vez, y que la elección no se planifique en un año electoral, lo que finalmente se aprobó.
A su vez, entre los cambios aprobados por la Comisión de Justicia figuraban que al Procurador se lo designa con una mayoría simple de votos del Senado y no con una agravada de dos tercios.
Detrás de los cambios en la propuesta para elegir un nuevo procurador se encuentran las tensiones políticas que cruzan a las diversas variantes patronales. Las chicanas y acusaciones vienen surcando el debate. El Frente de Todos acusó a Juntos por el Cambio por la persecución a Alejandra Gils Carbó. La oposición de derecha retrucó denunciando el proyecto oficial y anunciado que presentará su propio dictamen de minoría.