A 45 años del golpe militar parte importante de la herencia de la dictadura aún sigue en pie. La mercantilización de la educación, la precarización de la escuela pública, el aumento del agobio y la morosidad de la deuda histórica son sólo algunos motivos para salir a la calle este 11 de septiembre para frenar en seco a Piñera y los empresarios.
Viernes 7 de septiembre de 2018 01:35
Este año se cumplen 45 años desde que la dictadura militar se impuso por medio del fusil y el asesinato planificado, y su legado se mantiene en el gobierno derechista y empresarial encabezado por Piñera, quien continúa profundizando el modelo impuesto por Pinochet.
Una dictadura anti-obrera contra los docentes.
En este marco, la obra brutal de la dictadura militar tuvo consecuencias para el magisterio, donde se cuenta la disolución y descabezamiento por decreto del órgano gremial más democrático que dio el movimiento docente, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE), que había sido impulsor de un ambicioso proyecto pedagógico transversal, integral y continuo, la Escuela Nacional Unificada (ENU).
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Además, se cuenta el asesinato y/o la desaparición de un total de 135 docentes, entre ellos el macabro caso degollados, donde el profesor Manuel Guerrero fue secuestrado a las puertas del Colegio Latinoamericano para ser torturado y aparecer asesinado por degollamiento en Quilicura; y el caso de Marta Ugarte, profesora secuestrada, torturada y asesinada en los llamados “vuelos de la muerte” apareciendo su cuerpo en una playa amarrada a unos rieles, develando con ello el método brutal que tenía la dictadura para acabar con sus opositores.
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Desde el punto de vista laboral, el salario de los profesores se redujo en un 50% y muchos fueron exonerados arbitrariamente, siendo despedidos más de 26 mil profesores. Sin embargo, la acción más infame fue originar la llamada Deuda Histórica, un reajuste impago desde el año 1981 que afectó en millones de pesos a más de 60 mil docentes y redujo de manera considerable sus jubilaciones.
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La herencia de la dictadura persiste.
Hoy a 45 años del golpe, el legado de Pinochet sigue en pie, con un gobierno de Piñera que viene de atacar a la juventud trabajadora con el estatuto laboral juvenil, y a las mujeres con la negativa al derecho a abortar; mientras que intenta pasar por partes un reajuste a la educación que beneficia a los mismos de siempre.
Una prueba de ellos es el desconocimiento a la Deuda Histórica que hizo el gobierno recientemente y la posible generación de una Segunda Deuda por la vía del traspaso de las escuelas públicas a los nuevos servicios locales sin garantizar el pago de las millonarias deudas que las municipalidades tienen con los docentes.
Un camino que fue pavimentado también por la Nueva Mayoría al votar a espaldas de un paro nacional docente con más de 90% de rechazo a la ley de Carrera Docente que aumenta el agobio profesional, así como también la ley de Nueva Educación Pública que mantiene el núcleo mercantil del actual sistema educativo pinochetista.
Luchar es la única manera de obtener nuestras demandas
En este sentido, el Frente Amplio tampoco viene siendo una alternativa. Lo estamos viendo el día de hoy, cuando proponen abandonar toda lucha por un aborto legal para poner las energías del enorme movimiento de mujeres que salió a las calles en un proyecto de despenalización que no va a terminar con las muertes, sólo por que un proyecto de aborto no será votado en el congreso ¿Y desde cuándo el congreso ha votado a favor de estas demandas sentidas?
Sin ir más lejos, el mismo Frente Amplio con Mario Aguilar siendo parte de la dirección del Colegio de Profesores llamó en medio de un paro nacional de casi 2 meses a confiar en el parlamento mientras éste votaba una Carrera Docente a pesar del 90% de rechazo del profesorado.
O peor aún, hoy con Aguilar como presidente nacional, se mantiene en estériles mesas con el gobierno empresarial de Piñera, a pesar de que éste ha rechazado cada uno de los 11 puntos propuestos ¿Qué más se puede negociar en esas condiciones?
Incluso en el reciente paro docente del 28 de agosto sólo hubo un instructivo sin una discusión efectiva en asambleas que permitieran una mejor preparación, con coordinación nacional, a pesar de la mezquina política del Partido Comunista que votó en contra de realizar cualquier cosa sólo porque lo encabezaba el Frente Amplio. Y sin embargo la masividad estuvo en la calle por causa de los profesores de base que vienen con ganas de luchar.
Ninguno quiere dar una lucha seria. Por eso no da lo mismo con quién marchar este 11 de septiembre, los profesores no podemos ir detrás de los que buscan acuerdos donde no existen y nos llaman a confiar una y otra vez en quienes votan sólo por sus intereses y se niegan a unificar nuestras demandas con otros sectores, como el poderoso movimiento de mujeres, a pesar de que más del 70% del magisterio está compuesto por nuestras colegas.
Este 11 de septiembre marcha con Nuestra Clase y el Partido de Trabajadores Revolucionarios, quienes proponemos impulsar paro nacional y plan de movilizaciones, discutido desde las bases, para lograr nuestras demandas más sentidas, tales como el 50/50 efectivo, el pago inmediato de la Deuda Histórica, el fin de las evaluaciones punitivas y un sistema de educación pública financiada enteramente por aportes basales del estado eliminando las subvenciones a privados, de la mano con otros sectores de trabajadores, mujeres y estudiantes.
