Se publicó en la planta de Mazda Salamanca una convocatoria que tenía por objetivo llamar a los trabajadores a elegir representantes para ir a la negociación con la empresa para demandar un aumento salarial.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 23 de enero de 2023
Hace apenas unos días se publicó en la planta de Mazda Salamanca una convocatoria que tenía por objetivo llamar a los trabajadores a elegir representantes para ir a la negociación con la empresa para demandar un aumento salarial.
La convocatoria fue emitida por la burocracia sindical con muy pocos días de anticipación y sin ninguna preparación previa a los miles de trabajadores de la planta, quienes no estaban enterados de esta negociación ni del proceso que esta conlleva.
En el desplegado se llamaba a presentar mediante la recolección de firmas a algunos trabajadores para asistir a las negociaciones. Para esta maniobra antidemocrática apenas dieron entre 3 y 4 días para juntar estas firmas, por lo que era una misión casi imposible para cualquiera que quisiera intentarlo.
Este es un viejo método, ya conocido, utilizado por el charrismo sindical para “cumplir” formalmente con lo estipulado por la ley laboral, pero que tiene la finalidad de que nadie se entere y nadie pueda hacer nada con tan poco tiempo. Es así como la burocracia hace para llevar a la negociación únicamente a gente afín a ellos que no peleen una negociación por un salario digno ya que esta burocracia charra es premiada por la empresa por contener el aumento salarial en favor de sus ganancias.
En Mazda, a pesar de que un grupo de trabajadores de línea intentaron democratizar el sindicato presentando una planilla para competir por el Comité Ejecutivo, no ha sido suficiente para quitarle el poder al charrismo sindical, es decir, es una dirección formal el CE, pues quien realmente negocia con la empresa es el aparato charro regional cetemista dirigido por el charro Alfonso Aceves del Olmo, hermano del líder nacional, Carlos Aceves.
Por eso en esta revisión salarial, no se puede arrancar a la empresa un aumento que pueda palear el efecto de la inflación en las familias trabajadoras.
El raquítico aumento ha sido negociado por los charros contra los intereses de las y los trabajadores obteniendo el resultado de un del 7.5% (cifras aun no publicadas oficialmente, pero que se plantearon en una junta en el comedor de la planta). Este aumento, que la burocracia sindical justifica como lo que más se le podría arrancar a la patronal es un golpe a los bolsillos de las y los trabajadores de Mazda y para el resto de la clase trabajadora, pues las direcciones sindicales y las llamadas independientes vienen pactando estos aumentos de hambre, pretextando que están un punto o punto y medio por arriba de la inflación.
Esta maniobra va más allá de una falsa discusión sobre si anteriormente se ganaba el 5% y ahora ya es el 7 por ciento, pues primeramente era necesario analizar a profundidad las condiciones de la economía nacional que está marcada por una crisis profunda internacional que ha generado un aumento de la inflación que oscila entre el 8 y el 8.5%, esto quiere decir que el valor de los productos de consumo, incluyendo a los de la canasta básica ha aumentado, por lo que toda demanda salarial debería buscar la manera de recuperar lo que el salario ha perdido por la inflación.
Esta debe de ser una de las preocupaciones de toda dirección sindical.
Para tratar de profundizar esto, podemos hacer una comparación con el aumento del precio de los autos que si se apega al aumento de la inflación internacional.
Auto (versión)
Precio 2019
Mazda 3 Sedán i
$329,900
$374,900
Precio 2023
Mazda 3 Sedán i Sport
$349,900
$404,900
Fuente: mazda.mx
En esta tabla se puede apreciar que el aumento del precio de los autos se ha mantenido, logrando con ello mantener el margen de ganancia de los patrones, mientras que el salario se ha depreciado considerando los raquíticos aumentos del 5% acostumbrados por CTM y el ahora 7.4%.
Queremos decir qué, mientras el salario no pasa por encima de la inflación, el patrón si vende los autos por encima de este precio obteniendo así un aumento de las ganancias derivado de no aumentar el salario de los trabajadores (aunque el costo del nivel de vida sí aumente diariamente). De esta manera logra explotar a los trabajadores por el mismo costo a la vez que al cliente le vende la mercancía con precio inflado.
Las categorías dentro de los trabajadores son: No skill, semi skill, skill y high skill, los salarios van entre los 200 a los 400 pesos
Por lo anterior, es claro que los trabajadores tenemos el derecho y merecemos ganar salarios más altos de la inflación que se adapten al precio de los productos de consumo como la canasta básica y todo lo necesario para que nuestras familias puedan sostenerse y tener una vida digna.
El aumento al salario que Mazda y toda la industria necesita, es un aumento que inicie por cubrir el porcentaje de la inflación más un porcentaje equiparable al aumento de los productos necesarios en casa.
¿Qué hacer?
Para lograr esto primero se debe de retirar el velo de las maniobras charriles que quieren promover estas negociaciones como una victoria y después exigir una negociación verdaderamente planificada en donde los trabajadores consideren sus necesidades y pongan primero el beneficio de sus familias y no las extraordinarias ganancias de la patronal.
El nuevo Comité Ejecutivo debe romper el control que impone el aparato charro y apoyarse en la base trabajadora.
Es necesaria la auto organización desde la base trabajadora para exigir asambleas y procesos democráticos en la planta de Mazda, para que el sindicato luche por una política combativa que realmente defienda los intereses de la clase y de sus agremiados.
Es necesario construir comités y equipos de trabajadores en donde hablen e intercambien sobre los temas de interés para las y los trabajadores de la industria automotriz que están sufriendo las políticas antiobreras de estas empresas trasnacionales.