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Red Internacional
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CÖRDOBA. Reforma al Código de Faltas: cambiar para que nada cambie

El sistema de sanciones del nuevo Código de faltas de la provincia de Córdoba pasará a llamarse, pomposamente, Código de Convivencia ciudadana de la provincia de Córdoba. El proyecto de Ley fue enviado recién este martes a los legisladores para su estudio.

Miércoles 3 de diciembre de 2014

Imagen: Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos

Este proyecto expresa un intento de responder a los profundos cuestionamientos que existen al anterior Código. Cuestionamientos que se han expresado políticamente en las enormes movilizaciones conocidas como Marcha de la Gorra y en una multitud de denuncias políticas y judiciales al accionar policial amparado por esa normativa. Las denuncias realizadas por la Coordinadora de Familiares de Víctimas del Gatillo Fácil son parte de las críticas a este accionar impune.

Una primera revisión del nuevo código muestra dos cuestiones esenciales. En primer lugar se evidencia que tiene que responder a un debate abierto en Córdoba a partir del poder que da el anterior Código a las fuerzas policiales. Así la figura del “merodeo” –criticada abiertamente por amplios sectores- aparece limitada. Sin embargo, nuevas normativas, redactadas de manera ambigua, permitirían suplir la función persecutoria que cumple esa figura hacia la juventud de los barrios pobres.

Un segundo aspecto parece volcado a aumentar el poder recaudatorio del estado provincial ya que una importante cantidad de hechos pasan a ser castigados por medio de multas. Las multas se miden en Unidades de Multa (UM) y cada UM es igual al 10% del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Ejemplos de esto podemos ver en una nueva figura del Artículo 62 que prohíbe el abuso del “derecho de admisión” donde, por ejemplo, el dueño de un boliche puede ser castigado con 30 UM ($13200) por impedir discriminatoriamente el ingreso a determinadas personas por su aspecto.

El nuevo proyecto trae demasiados cambios como para analizarlo en una sola nota. Ninguno de ellos es progresista y muchos no pasan un análisis mínimo de constitucionalidad. Como ya lo hemos hecho en relación al anterior Código de Faltas, en próximas ediciones de La Izquierda Diario dedicaremos nuevos artículos al análisis de esta normativa.