El Gobierno quiere borrar del mapa entre 600 y 800 sindicatos.
Jueves 2 de noviembre de 2017
Mauricio Macri hizo declaraciones que dejan todo a la vista: “Hay 3000 sindicatos en el país” diría el lunes en la conferencia de prensa donde anunciaba entre líneas el ajuste que quiere aplicar en materia de derechos a la organización sindical.
Esas declaraciones tuvieron su correlato que prosiguió en la cartera del ministerio de Trabajo, el jefe de la cartera Jorge Triaca y su equipo planea en los meses siguientes hacer un “relevamiento” donde ya anticiparon que “unos 500 sindicatos podrían dejar de existir en el corto plazo”, pero la idea es dar de baja entre unos 600 y 800 sindicatos.
Según informaron este anuncio no era parte de la reforma laboral que le hizo llegar a los distintos gremios. Asimismo informaron que las resoluciones se harían de forma “administrativa” mediante resoluciones del Ministerio.
Desde la cartera laboral informaron al medio predilecto del Gobierno, Clarín que: “En línea con las palabras del Presidente estudiaremos de manera rigurosa que los gremios estén en regla. Si de lo legal hablamos, ya estamos viendo que 500 gremios podrían perder su estatus de registro ante la Dirección Nacional de Asuntos Sindicales”.
Además agregan: “Actualmente existen 400 gremios con personería simple, es decir sin personería gremial y otros 2.600 que sí son sindicatos constituidos con su respectiva personería gremial”.
En una declaración mas ampliada sostienen que: “Durante toda la era (del ministro K Carlos Tomada) se crearon 1.000 sindicatos bajo este sistema ’simple’ y en lo que va de nuestra gestión apenas se crearon cuatro”.
Desde la cartera laboral comenzarán con el relevamiento de cada gremio, verán si cada uno presentó los balances, si se cumple en las comisiones directivas con el cupo femenino y otras cuestiones que podrían generar vacíos administrativos y legales.
En esta depuración que encara el Ejecutivo hay una cuestión: "¿quién se arroga la representación gremial en una negociación paritaria? ¿Puede ser que un sindicato diga que representa a todo el sector?", se preguntan en el ministerio de Trabajo. Ponen como ejemplo que en muchos casos un gremio negocia por todo el sector cuando no lo representa.
Ayer, uno de los jerarcas del triunvirato que dirige la Confederación General de Trabajadores (CGT) Héctor Daer se refirió a la cantidad de gremios que existen en el país al considerar que “es una realidad” y que hay “sindicatos que discuten convenios y sindicatos que no”. Explicó también que “hay una cantidad de ellos que se formaron y han desaparecido, que no funcionan, que hace años que no eligen autoridades, que nadie sabe si existen o no”.
Y agregó: “Son temas muy puntuales. Lo que hay que tener cuidado es de no ir en contra de las leyes supranacionales, que son los acuerdos de la OIT de libertad sindical, porque ahí abrimos un debate sobre si se está a favor o en contra de sindicalismo”.
Macri y la CGT juntos para la reforma laboral
Estas “reformas” no son mas que una quita de derechos a la libre organización de los trabajadores. Con este nuevo “recorte” por ejemplo, en el caso del sindicato de los trabajadores del subte, gremio combativo (cuya personería gremial esta judicializada) que supo frenar despidos y sueldos a la baja, podrían quedar sin “fueros” para enfrentar la reforma laboral que quiere implementar el Gobierno de Macri.
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También entre estas modificaciones se encuentran la posibilidad que las patronales puedan despedir a trabajadores sin motivo alguno. Se creará entre sindicatos y sectores empresariales (los que el Gobierno no depure) un Fondo de Cese Laboral Sectorial para contemplar los pagos de preaviso para los despidos.
Además cada empleador que adhiera al Fondo deberá realizar un aporte mensual por cada trabajador, proveniente del sueldo de los mismos. Es decir, los trabajadores son privados de una parte de su sueldo actual, que luego será usado en su futuro despido sin causa.
También se especifican reducciones en el cálculo de la indemnización por despido. No considerará ninguna suma adicional al sueldo básico que actualmente se computan, como sumas no remunerativas, horas extraordinarias, premios, bonificaciones y otros.
Toda esta reforma no puede pasar sin la complicidad de los jerarcas burócratas de la CGT que vienen garantizando la gobernabilidad, el ajuste y la perdida de salario real por parte del Gobierno de los CEOS que ya se relamen las manos para exprimir y desangrar a los trabajadores.