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Red Internacional
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INTERNET Y ELECCIONES. Regulación de gigantes de Internet y fake news en el proceso electoral

El miércoles 22 de mayo en la sede de CEMUPRO se realizó la presentación “Regulación de gigantes de Internet y fake news” y su vinculación al proceso electoral. En las disertaciones participaron Gustavo Gómez (OBSERVACOM), Martín Becerra (UNQ), Ana Beizberge (OBSERVACOM), Eduardo Ferreyra (ADC), Alejandra Lázzaro (Secretaría de la Cámara Nac. Electoral) bajo la moderación de Guillermo Goldstein (CEMUPRO).

Viernes 24 de mayo de 2019

Uno de los ejes de la charla se centró en el “rol de policía privada” de la red social de Mark Zuckerberg, la preocupación por el rol que tiene este tipo de plataforma, censurar contenidos de terceros y su propuesta de crear una junta supervisora autodenominada como “junta independiente” cuando ésta tendría miembros nombrados por la propia plataforma.

Eduardo Ferreyra (UNQ) señaló que “el problema de las fake news es institucional no personal. Siempre el enfoque está puesto en el individuo que tiene un problema epistémico para procesar la información y esto tendría que mejorar. Creemos que es insuficiente y que su solución tiene que ser también política y que tiene que tener un abordaje también integral.” Refiriéndose al ecosistema informativo de internet, Ferreyra señaló que el panorama es peor: la forma en que noticias verdaderas son presentadas en internet descontextualizadas con la intención de “generar un determinado pensamiento del usuario”. Explicó que también se realiza un abordaje desde la posición de datos. Son los datos los que alimentan las campañas de desinformación. “Las campañas políticas son una manipulación de datos y análisis de determinados perfiles”, dijo Ferreyra. Esa personalización de lo que aparece es causada por la manipulación de datos, falta de normativa específica. Falta información de cómo los partidos políticos recaudan datos por sí mismos y cómo juegan con los datos de las personas y cómo lo hacen también las plataformas proveyendo anuncios personalizados ya que conocen los datos de navegación de los usuarios.

En su exposición, Martín Becerra (Conicet) diferenció entre “desinformación” y “fake news”. Y se explayó sobre la desinformación desde la perspectiva de la libertad de expresión. En primer lugar; “no hay no regulación, internet está regulada puesto que hay regulación privada de facto” pero las grandes plataformas de internet no las consultan remarcó. Becerra agregó: “Me gustaría distinguir el término fake news del término de desinformación: noticias falsas hay desde siempre. Fake news pueden ser falsas o inexactas. No es fácil determinar lo que es falso. Una misma pieza informativa cuenta con estos mismos ingredientes. Muchas de las noticias que llegaríamos a la conclusión de que son falsas no tenían la intención de serlo. Muchas son porque la fuente estaba interesada en difundirla. La desinformación habla del elemento voluntario expreso de divulgación de algo que es falso como verdadero”.

Becerra explicó además que “todos los días tenemos campañas de desinformación también en los medios de comunicación tradicionales. Muchas campañas de desinformación están montadas sobre elementos que no son falsos en su origen. Los medios producen desinformación. Los partidos políticos producen desinformación. Los partidos políticos desde antes de internet. Las campañas sucias existen hace rato. Lo nuevo de internet es la masificación, la viralización, la velocidad con que estas campañas pueden difundirse”. La solución para Becerra sería reducir los incentivos para mejorar la calidad democrática de los politólogos y las plataformas. “Quitarles incentivos a las plataformas suponen transparencia publicitaria. Ser transparente respecto del archivo de todas las campañas que se realizaron en esas plataformas. El Estado podría hacerlo. Revisar el algoritmo, las políticas de moderación de contenido”, concluyó Becerra

Por su parte, Alejandra Lázzaro (Secretaria de la Cámara Nacional Electoral, Prof. en la Facultad de Derecho y Facultad de Ciencias Sociales) informó que la Cámara Nacional Electoral realizará un acuerdo con las plataformas de redes sociales para evitar las fake news. “La fake news es una palabra que no me gusta usar. Fue apoderada por muchos políticos para denominar lo que no les gusta escuchar. Internet permitió igualar en términos de información a un montón de ciudadanos que no tenían el dinero para hacerse escuchar. Es gratuita. Es fácil de acceder”, señaló Lázzaro. Destacó que cuando el Estado no es neutral y no hay posibilidad de contrarrestarlo lo único que queda son las redes sociales y remarcó la necesidad que esa opinión pública que está más allá del control de los gobernantes esté a salvo.

“Coincido en que hay desinformación. Hay una investigadora de la Universidad de Harvard que dice que una vez que ha pasado una información falsa por las redes es imposible reparar el daño. El término de medir el impacto muchas veces se dice debemos dejar que la libertad de expresión siga como hasta ahora y veremos que va pasando. Creo más que en los controles en la educación ciudadana. La alfabetización digital es la nueva educación que se impone”, argumentó Lázzaro.

En relación al proceso electoral Lázzaro alertó sobre distintos tipos de desinformación, como por ejemplo, cuando dicen que es válida una boleta y no es válida, cuando dicen que se necesita un documento que no se necesita. “Eso es lo que nos preocupa”, explicó Lazzaro.

Además Lázzaro informó que la Cámara Nacional Electoral “va a firmar un acuerdo con Google, Facebook, Twitter, partidos políticos nacionales, y es un compromiso de modo de que se nos garantice que cuando se detecte información falsa en torno al proceso electoral, se cierren esas cuentas y se difunda información fidedigna y que se subsane en el más breve plazo posible”.

Para concluir Lázzaro habló de la monopolización de la información que genera el dinero con el cuenta el gobierno y los partidos políticos, así como los grupos empresarios que apoyan a determinados candidatos. En relación a lo dicho por Lázzaro cabe remarcar que este Diario así como el Frente de Izquierda se mantiene con el apoyo de sus aportantes y con total independencia del Estado y del gobierno.