¿Por qué resulta tan masiva? ¿Qué hay detrás de lo que canta Residente? Una pequeña reflexión personal sobre la canción viral y una vuelta de tuerca para verla como expresión artística de nuestra época.
Martes 3 de marzo de 2020 11:44
El jueves pasado, Residente (ex Calle 13) estrenó un nuevo tema, llamado René, y en menos de dos días tiene más de 27 millones de visitas, y es tendencia número uno en YouTube. la canción de casi ocho minutos de René hablándole a la cámara despertó miles de comentarios, positivos y negativos.
Sin embargo, muchas opiniones se quedan en lo superficial, pero ¿qué hay por detrás de la canción? René hace un recorrido por momentos de su vida y añora el tiempo pasado, o ser un niño de vuelta.
¿Por qué un músico que sale de un barrio pobre de Puerto Rico, colonia yanqui, que ganó más de 30 Grammys, con reconocimiento internacional y giras por decenas de países, desea volver a su infancia?
Lo que se expresa en la canción, y lo que nos conmueve a casi todes les que la escuchamos, (una madre ayudándonos a hacer los deberes, andar en bici con nuestros amigues jugando por el barrio), es cómo, a pesar de toda la miseria que vivimos en este sistema, seguimos queriendo vivir y disfrutar del mundo hermoso en el que caminamos, en los momentos en que a pesar de lo que nos falta, de los problemas que nos enfrentamos cada día, (de no llegar a fin de mes, de no poder acceder a sistemas de salud en condiciones, de no poder estudiar porque la plata no alcanza, etc.), encontramos en el día a día con nuestra familia o amiges momentos de felicidad, que nos impulsan a seguir viviendo, a seguir luchándola.
Recordamos a nuestros viejos dándonos todo lo que tenían para que estemos bien, para mimarnos o dejando un poco de lado sus sueños por los nuestros, y queremos hacer lo mismo por nuestros hijos o por las generaciones futuras (y para nosotros mismos), queremos dejarles un lugar mejor, más verde, más justo, más disfrutable.
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La niñez es un lugar seguro, de inocencia, pero René se encontró con la realidad de pibe, al perder a su mejor amigo asesinado por cuatro policías, y a muchos más amigos a lo largo de su vida, los puertorriqueños viven todos los días y muy de cerca la injusticia y la corrupción, la violencia que les significa ser una colonia yanqui, (en pleno siglo XX) no pueden votar presidente, no pueden votar leyes, tienen federales; jueces y policías, por sus calles todos los días, matando, torturando, reprimiendo.
Por eso a pesar de la fama de los discos y las giras, al año pasado Residente volvió para ser parte de las protestas masivas, junto a otros artistas como Ricky Martin y Bad Bunny, que obligaron al gobernador a renunciar. En una entrevista René decía “lo más importante ya ocurrió y es que la gente se enteró del poder que tiene", y con este sentimiento me quedo para darle un giro a la canción, que nos deja con un poco de gusto amargo. Desde acá apostamos a todas las energías de los millones que lo escuchamos y los millones que no, pero que sentimos en carne propia la desigualdad, la miseria a la que nos empujan unas pocas personas que viven como reyes, a costa del laburo, del sacrificio, y del hambre de miles.
Sabemos que la desigualdad no es natural ni imposible de cambiar.
Sabemos que ahora, después de décadas sin revoluciones, la lucha de clases está en escena, está en Twitter y en Instagram, está en la tele, está en Puerto Rico y en Francia, en Chile, en India y en Hong Kong, está en cada huelga y en cada corte de calle, como estuvo siempre, siendo el motor de la historia.
Por eso canta, rapea, salí, organízate, protesta, da tu opinión, organicémonos y unamos todas nuestras fuerzas para cambiar todo de raíz.
Hasta que el mundo, sea como lo soñamos.