Presentamos algunas de las ideas expuestas por el historiador Antonio Liz durante la ponencia “Obras Clásicas de la Revolución”, presentada el viernes 1 de diciembre en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
Lunes 4 de diciembre de 2017
“La revolución rusa es una cuestión de utilidad y es una necesidad que la estudie la joven clase trabajadora para estudiar de ella pues ella es el sujeto histórico”, “si esta no consigue liderar a la humanidad para conseguir una sociedad basada en la justicia social lo que nos espera es la absoluta barbarie”.
Para Antonio Liz algunas obras imprescindibles para entender y procesar el acontecimiento histórico son las de León Trotsky, Revolución de 1905: balances y perspectivas, Las lecciones de octubre y La Historia de la revolución de Rusa.
Para el historiador, una de las principales lecciones sobre este proceso es la necesidad de la formación de un partido revolucionario pues: “el proletariado no puede apoderarse del poder por una insurrección espontánea”, y “sin un partido capaz de dirigirlo el golpe de fuerza proletario se hacía imposible”.
La preparación de la insurrección debe ser de forma metódica, debe existir un partido revolucionario con su propia política (independiente del estado y sus instituciones), con un profundo anclaje en la clase trabajadora para que sea capaz de liderar al pueblo trabajador hacia la conquista del poder político.
“La joven clase trabajadora debe estudiar la revolución rusa y sacar lecciones de este acontecimiento histórico tan importante en la historia de la clase trabajadora” – Antonio Liz
Revolución por etapas o revolución socialista
La otra lección que señala Antonio Liz tiene que ver con el debate en el seno del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) sobre el carácter de la revolución en curso: si esta sería democrático burguesa, o socialista, lo cual llevaba al debate sobre quien asumiría el poder.
Una acusación frecuente hacia los bolcheviques, mencionó el historiador, fue sobre su intención de la toma del poder, pero los mencheviques y social-revolucionarios nunca quisieron tomar el poder político, “sólo los bolcheviques asumieron los intereses materiales y políticos de soldados, obreros y marineros”.
El triunfo de la revolución del 6 y 7 de noviembre, fue posible gracias a una denodada lucha política principalmente de Lenin dentro del comité central del POSDR, estando en la ‘cresta de la ola’, era menester avanzar en la resolución de la toma del poder por parte del soviet de obreros apoyados por sectores de la milicia, marineros y campesinos.
Para finalizar, el historiador comento: “los ideólogos de la burguesía jamás podrán borrar de la historia que triunfo la Revolución obrera de 1917”.
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