Se vino la ola polar y las escuelas siguen sin calefacción. Docentes y estudiantes empezaron a organizarse, forzando a las autoridades a dar la cara. Los gobiernos subsidian a los millonarios y desfinancian las escuelas. Los sindicatos siguen sosteniendo Kicillof en vez de pelear por condiciones dignas. La Marrón Docente propone asambleas con la comunidad educativa para luchar por mayor presupuesto educativo, contra el pago de la deuda y el FMI.
Miércoles 1ro de junio de 2022 14:45
Se vino la ola polar y las escuelas siguen sin calefacción. Los consejeros escolares, los inspectores y las direcciones sindicales sabían de esta situación que en algunas escuelas es desde Febrero, pero recién ahora salieron a dar la cara frente a un descontento enorme que surge desde las escuelas. Es que docentes y estudiantes empezaron a organizarse con petitorios para visibilizar el reclamo y hacerlo público mediante medios y redes. Todas las respuestas que recibimos son promesas de parches. Que ya están las obras, suspender un día, dos horas, traer mas abrigo, pero que no hay plata es la respuesta de fondo. Mientras tanto, nos enteramos que a Rocca, el dueño de Siderar, lo benefician con 26 mil millones. En todo el país estamos atravesando una grave crisis económica y social, y en las escuelas públicas se ve a las claras. La falta de calefacción es solo un aspecto. Más de la mitad de nuestros alumnos viven en condiciones de pobreza, hasta se les niega el derecho al boleto escolar gratuito, mucho menos un celular con conectividad. A los docentes se nos exigen tareas fuera de horario, trámites, informes y planillas para tapar los problemas reales, llevando a múltiples enfermedades laborales que no son reconocidas por el ART
Kicillof sabe cuál es el estado de las escuelas. Tanto Jefatura Distrital como Consejo Escolar tienen registros de las obras que faltan. Además de denunciar los desfalcos de la municipalidad con los fondos educativos, hay que señalar la responsabilidad de los gobiernos provincial y nacional. Passaglia, Kicillof y Fernández. Para eso, los sindicatos tienen que dejar de ser la rueda de auxilio del gobierno de turno. Los problemas de gas, agua y luz son estructurales. Nos quieren acostumbrar a la precariedad de las Escuelas Cromañón en todo el país, que ya nos costó la vida de Sandra, Rubén y los docentes del sur que perdieron la vida porque el ajuste que impone el FMI recorta fondos de educación para pagar una deuda fraudulenta. Esa es la pelea de fondo: en qué se gasta la riqueza que producen los trabajadores del país. ¿Para subsidiar a empresarios fugadores como Rocca o Vercelli? ¿Para cumplir con las órdenes del Fondo? ¿O para educación, salud, vivienda y trabajo?
Nuestra Agrupación docente La Marrón está impulsando la organización desde abajo. Acompañamos los petitorios, charlamos en las salas de profesores, y proponemos profundizar la lucha. Solo con la movilización de toda la comunidad educativa vamos a imponerle a los gobiernos que cumplan con sus responsabilidades: escuelas en condiciones, docentes bien pagados sin sobrecarga, alumnos sin hambre. La tarea del Frente Gremial Docente tiene que ser proponer ya mismo a un plan de lucha de todas las escuelas para que se garantice la educación pública y se solucione de forma efectiva e inmediata la situación de miles de estudiantes, docentes y auxiliares que se están congelando poniendo el cuerpo para mantener una taza tibia para los chicos. Demostrémosle al gobierno que los docentes no nos resignamos a que las familias tengan que elegir entre la salud o la educación de los chicos. Hay que organizar asambleas en todas las escuelas, abiertas a toda la comunidad. Hacia una gran movilización que lleve esta lucha a las calles, para que todo el mundo la vea, para obligar a Jefatura Distrital y Consejo Escolar a que resuelvan la crisis. Por más presupuesto para educación, ni un peso para la deuda, y romper con el FMI.