La emisión del programa "Las dudas en torno al caso de Nábila Riffo" provocó cientos de reclamos en CNTV. Ante esto reflexionamos sobre la violencia de género en los medios comunicación.
Jueves 14 de diciembre de 2017
El Consejo Nacional de Televisión sancionó a través de una multa a Televisión Nacional por el programa emitido el 10 de septiembre de este año de Informe Especial titulado “Las Dudas en el caso de Nábila Riffo”, tras recibir más de 100 denuncias después de la emisión del programa.
La sanción - multa de 100 UTM ($4.697.200) se establece porque considera que “el programa contiene elementos sensacionalistas, truculentos, y por tanto vulneratorios de la dignidad y derechos fundamentales de la víctima del delito reseñado en la nota”.
Como ya es tradicional en la televisión chilena, se “informa” fomentando un morbo excesivo respecto de hechos violentos; en este caso, exponiendo a Nábila a través de entregar detalles innecesarios y entregando una amplia tribuna a Ortega para seguir violentando a la víctima a través de la justificación de su agresión con una lógica machista que se sustenta en detalles de la vida personal de Nábila. Esto se suma a la denunciada emisión de un programa del matinal “Bienvenidos” de canal 13, en la cual se hicieron públicos detalles del informe ginecológico del caso. En este último suceso, el magnate Andrónico Luksic de forma hipócrita critica la emisión de su propio canal, el cual también fue sancionado con una multa. Ambos hechos nos abren una profunda reflexión respecto de cómo se enfrenta la violencia de género en los medios, ya que estos sucesos son sólo una expresión de la lógica machista y sensacionalista que impera en los medios de comunicación, que son financiados por el empresariado de este país, y que informan de acuerdo a sus intereses.
Claramente es una sanción insuficiente, que no acaba con el machismo en los medios que se encuentran al servicio de los empresarios, que en lo que va del año han acumulado un récord histórico de casi 5.000 reclamos frente al CNTV. La violencia de género no se resuelve a través de más multas a los empresarios; esto es una muestra de que se hace necesario una gran fuerza organizada por nuestros derechos en las calles, que impulse una lucha por una ley de emergencia en contra de la violencia hacia la mujer.
Que pueda ser un punto de apoyo para enfrentar todos los aspectos de este sistema machista que es sostenido para beneficio de los empresarios, como se ve en la diferencia de sueldo entre hombres y mujeres o en el alto porcentaje de mujeres pobres, por ello llamamos a organizarnos contra este sistema capitalista que reproduce y produce en sus cimientos la violencia de género y el machismo.