Reproducimos testimonios de trabajadores que relataron los atropellos de la multinacional. La denuncia se suma a las de cientos en todo el país.
Miércoles 15 de abril de 2020 19:37
En la ciudad de Santa Fe, donde los sectores de trabajadores se dividen mayoritariamente entre el Estado, el comercio y la construcción, la pandemia y la crisis económica genera una situación alarmante. En la provincia que lidera el ranking de despidos y reducciones salariales, las grandes mayorías se ven golpeadas de forma directa. Durante la semana pasada desde este diario estuvimos publicando las cientos de denuncias que los trabajadores de casas de comidas como Mc Donalds o Burger King hacían llegar sobre los descuentos que estas empresas multimillonarias hicieron sobre los salarios de cientos de trabajadores.
Desde La Izquierda Diario charlamos con trabajadores, cuyos nombres mantendremos anónimos por seguridad, que nos relataron los atropellos de la multinacional Mc Donalds. “A nosotros nos tuvieron hasta último momento a la expectativa, nadie nos decía nada, avisaron por un audio de whatsapp desde la gerencia que nos iban a pagar un proporcional que nos descontaban el presentismo, que ya habían arreglado todo con el sindicato. (…) Nunca tuvimos contacto con el sindicato, no sabemos ni cuál es nuestro convenio colectivo de trabajo, no tenemos delegados alguien que pelee por los trabajadores, nunca nadie del sindicato hizo algo”, explicaron.
Además, desde la empresa también les quitaron las vacaciones pagas a quienes las tenían en la primer quincena de abril, es decir no las iban a cobrar debido a la cuarentena. A su vez que iban a pagar a todos horas simples, eliminando todos los adicionales como horas nocturnas, presentismo o plus entrenador. Con un cinismo atroz sostuvieron que la demora en informarles sobre su liquidación se debía a que la empresa estaba viendo como se les pagaba para no afectar a los trabajadores.
¿Quién puede creer que la multimillonaria Mc Donalds puede estar pensando en los trabajadores cuando avasalla tantos derechos laborales y la integridad económica de los mismos? Solo la patronal, el sindicato y el gobierno provincial y nacional que no han tomado ni una sola medida para parar esta ola de descuentos y ajustes al salario de los trabajadores, pueden creer estos fundamentos de la empresa.
Una ex Trabajadora de Mostaza también contó su realidad: “Yo empecé a trabajar hace dos años atrás, también estudiaba, fue en las vacaciones de invierno cuando la demanda es increíble, con la mitad de lo que hacíamos un fin de semana nos pagaban a todos. Yo trabajaba 8 horas diarias con un solo franco por semana y me pagaban 5 mil pesos por mes y uno agacha la cabeza porque es estudiante, porque lo necesitas. Cuando vi el recibo, pensé que me estaban jodiendo, no lo podía creer, pero bueno la plata me servía y seguí. La mayoría que trabaja ahí lo hace obligado para poder ayudar en la casa para poder tener un ingreso, pero no es un trabajo que a uno le sirva para independizarse.”
Con respecto a la situación de cientos de trabajadores de su mismo gremio, a los que vio reclamar en redes sociales por la situación que atraviesan, expresó: “Cuando vi lo de Mc Donalds y otras casas de comida me sorprendió que si quiera les hayan pagado por la explotación que manejan, aunque en realidad lo que me sorprende es que a empresas tan grandes con ingresos y ventas tan grosas, (porque los que trabajamos ahí sabemos lo que se vende) que el gobierno les siga permitiendo esa explotación a los trabajadores, es el siglo 21 y estas cosas siguen pasando. Me sorprende más que el Estado siga sin hacer nada”.
Los empresarios quieren que las trabajadoras y trabajadores carguen con la crisis económica que genera la pandemia, mientras cocinan despidos, rebajas salariales y sanciones, una empresa que gana unos 62 millones de dólares por día dice que no tiene para pagarles a sus trabajadores. No es nuevo en Mc Donalds, todos los gobiernos han sido garantes de las condiciones de precarización en que mantienen a los trabajadores hace décadas. A las condiciones laborales de ritmos extenuantes, de incumplimientos de derechos sindicales le han sumado la inestabilidad económica en la que han sumergido a miles de trabajadores durante el aislamiento obligatorio, solo en laprovincia de Santa Fe ya se contabilizan 1960 despidos.
Para los jóvenes precarios, la solidaridad y la organización son indispensables para fortalecer la lucha por conseguir que la prioridad sean sus vidas y las de sus familia, y no que multinacionales millonarias mantengan sus ganancias en complicidad con los sindicatos y gobiernos.