En reclamo por un bono, la UOCRA bloqueó la mayoría de las aceiteras del cordón y a última hora se dictó una conciliación obligatoria. Las patronales aceiteras dicen que es un conflicto ajeno, pero son quienes más ganaron en la pandemia y sostienen la precarización laboral en sus fábricas.
Miércoles 7 de julio de 2021 22:27
Los trabajadores nucleados en la UOCRA empezaron durante el martes medidas de lucha cortando los ingresos de la planta Molino Agro, reclamando un bono compensatorio por las tareas de mantenimiento a realizar en la parada programada de la planta.
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Ante la falta de respuestas el conflicto escaló y miércoles amanecieron paralizadas las plantas de Molinos, Renova, Cofco, AGD, Terminal 6, Cargill, Dreyfus Timbúes y Bunge, entre otras. El reclamo de la UOCRA es a las empresas contratistas tercerizadas que se encargan de muchas de las tareas de las fábricas. A última hora de la tarde el Ministerio de Trabajo de la provincia dictó una Conciliación Obligatoria y citó a las partes a negociar.
Las empresas agroexportadoras declararon que los reclamos de los trabajadores son “exorbitantes y ajenos a la agroindustria de exportación (…) no somos paritarios, somos ajenos (al conflicto)”. Pero son las patronales aceiteras las que generaron la estructura de precarización laboral que les facilita ganancias millonarias. Son responsables directos de que miles de los trabajadores del complejo agroexportador estén por fuera del convenio de aceiteros y que esos trabajadores sean empujados a la desocupación rotando cada unos pocos meses gracias a los “contratos eventuales”.
El gobierno viene acompañando los reclamos de estas patronales. El caso mas emblemático es el de Vicentin, que aunque se comprobó un robo histórico, estafando al banco central y fugando millones de dólares, siguen haciendo negocios con absoluta impunidad.
Este conflicto se da en el marco de un ajuste económico impulsado por el gobierno de Alberto Fernandez y del gobernador Omar Perotti que afecta al conjunto de los trabajadores y desocupados del país. Mientras la desocupación aumenta y la inflación le gana a los salarios, estas empresas facturan ganancias récord por el alza de los precios de la soja. En los primeros 5 meses de este año anunciaron exportaciones récord por 13.300 millones de dólares.
Con las ganancias que generan las agroexportadoras hay recursos para que no haya ningún trabajador del complejo en condiciones de precarización laboral, con contratos eventuales ni convenios con salarios que no llegan a la canasta básica.
Para que el conflicto de un salto y se convierta en un camino para todos los trabajadores del país que están sufriendo el ajuste en curso del gobierno y las patronales, es necesario que el SOEA convoque a un paro en apoyo al reclamo, fortaleciendo los piquetes y levantando con fuerzas la demanda del pase a planta permanente de todos los trabajadores contratados y tercerizados.