La familia pidió justicia y el cambio de carátula en la causa para que todos los policías del COT y de la bonaerense tengan prisión efectiva por las torturas a Franco.
Martes 29 de junio de 2021 00:28
Mural en la esquina de Camacua y Manuel Obarrio, Don Torcuato.
Como lo vienen haciendo desde hace un mes, familiares, amigos, organizaciones políticas y vecinos participaron de la inauguración de un gran mural en la esquina de Camacua y Manuel Obarrio, frente a la plaza que vio nacer a Franco.
Una vez más, la familia pidió justicia y el cambio de carátula en la causa para que todos los policías del COT y de la bonaerense tengan prisión efectiva por las torturas a Franco por esa patota que actúa con impunidad como lo hicieron con Luciano Arruga en La Matanza, Facundo Castro en Mayor Buratovich, Brandon Romero de Mar del Plata y otros tantos casos de gatillo fácil que no solamente abundan en la provincia de Buenos Aires, sino también en todo el país.
El caso de Franco no es un hecho aislado, en los últimos días fue revelada una encuesta realizada por UNICEF donde 180 mil adolescentes manifestaron haber sido parados por la policía en nuestro país durante la segunda ola de la pandemia y que 85 mil de ellos denunciaron que fueron agredidos física o verbalmente por la policía. Y casi 50 mil adolescentes fueron detenidos.
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Aunque esta encuesta realizada por UNICEF hace referencia al impacto de la segunda ola de la pandemia en nuestro país, la intervención estatal fomenta una fuerte presencia de fuerzas represivas desde hace varios años. Esto quiere decir que los cacheos, requisas, humillaciones y golpes como los que recibió esa madrugada Franco, forman parte del escenario en los barrios donde habitan los adolescentes y jóvenes que fueron y son objeto de la violencia de las fuerzas represivas del estado.
Por eso es importante la organización que tiene la familia de Franco junto a adolescentes y jóvenes que tienen un potencial enorme para conquistar sus derechos, revertir prioridades y organizarse desde el barrio contra la estigmatización y criminalización de la juventud.
A esta pelea por Justicia para Franco, también se suman trabajadores precarizados, docentes del Suteba Tigre, vecinos, amigos y organizaciones de izquierda tanto en los cortes, como en las marchas, radios abiertas y volanteadas por todo Tigre.