Opinión. Se llamaba Iván

Un niño trans de 12 años se suicidó en Sallent, Cataluña. El Observatorio Contra la Homofobia solicitó que inicien una investigación de oficio por lo ocurrido.

La investigación es paralela a la que realiza la policía catalana por orden judicial para saber los motivos de la decisión de Ivan y su hermana gemela, que no quisieron separarse ni al final. “Es muy preocupante la situación de la salud mental de los niños y adolescentes, puesto que los datos muestran un incremento de su malestar emocional, especialmente desde la pandemia. En este sentido, los indicadores de bienestar subjetivo infantil que contiene la Encuesta de salud de Cataluña (ESCA) muestran en los últimos cinco años un incremento sostenido de la probabilidad de sufrir problemas de salud mental. Desde el año 2017 hasta el año 2020, esta probabilidad ha pasado del 5,1% al 10,6%”.

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Iván solo tenía 12 años y prefirió morir a seguir viviendo en este mundo donde se sentía discriminado por su identidad de género. Algo que ni siquiera fue evitado por los medios de comunicación que se niegan a mencionarlo según la identidad y el nombre que eligió, mientras dan la trágica noticia de su muerte.
La noticia se conoce en un contexto de haber sido aprobada la denominada Ley Trans en el Estado español. Con 185 votos a favor, 154 en contra y 3 abstenciones luego de 5 denegaciones y mientras, en algunas comunidades autónomas, avanzan con grandes recortes en la salud.

Al conocerse la noticia del suicidio de Ivan y el estado de gravedad de su hermana que sobrevivió, diversas organizaciones convocaron a una movilización en la que reclamarán justicia y exigirán el fin de la violencia contra las personas LGBQT+ no solo en la ciudad catalana sino en todo el Estado.

¿Qué pasa en Argentina?

La posibilidad de cuestionar asumir la propia identidad, sin la efectiva aplicación de la Educación Sexual Integral, es un obstáculo innecesario muy difícil para miles de niñes y adolescentes. Los procesos de cambio de identidad de las personas que se pueden hacer presentes desde la niñez y/o la adolescencia no son debidamente acompañados.

La Corte Interamericana por los Derechos Humanos menciona a la ley de identidad de género argentina como una de las más progresivas ya que esta norma exige únicamente el consentimiento libremente expresado de la niña, niño o adolescente, el consentimiento de sus representantes legales y la asistencia legalAdemás, esta ley instituye un proceso administrativo simple para el cambio registral. Pero esto luego se choca con la realidad.

Respecto al acceso a la salud, un estudio de ATTA y la Fudnación Huesped del 2022 revela que el 66% de los participantes adolescentes reportó haber vivido situaciones de discriminación o un trato negativo relacionados con su identidad de género en los servicios de salud. Además, a pesar de que más de la mitad de las personas encuestadas declararon que tenían una cobertura de salud prepaga u obra social, la mayoría optan por la atención en servicios públicos. Esto se debe, posiblemente, a la necesidad de evitar los tratos discriminatorios y excluyentes de los servicios de salud privados.

Además de los números el estudio reveló la falta de capacitación, “es necesario formar a profesionales de la salud para que puedan brindar una atención ajustada a las necesidades de la población de masculinidades trans e identidades no binaries”, dijo Inés Aristegui, coordinadora de Investigación Social y Participación Comunitaria de Fundación Huésped.

Los números reflejan que la falta de acceso a la salud, pero también la no aplicación de la educación sexual integral para la inclusión tiene consecuencias negativas muy concretas en la vida de las personas.
Sin embargo, el Gobierno recortó millones en Salud, Educación y partidas sociales, priorizando los requerimientos del FMI por sobre los derechos de las personas LGTBI. Se llamaba Iván. Y hoy su nombre es una bandera para seguir organizándonos y luchando para conquistar todos nuestros derechos.