Docentes y familias de la escuela N° 7 de Parque Centenario realizaron en Av. Corrientes y Ángel Gallardo un semaforazo para denunciar las muertes de trabajadores de la educación por covid-19. Exigen la suspensión de la presencialidad y vacunación masiva.
Jueves 13 de mayo de 2021 16:50
La esquina de Avenida Corrientes y Ángel Gallardo fue intervenida con un semaforazo, durante el mediodía del miércoles 12 de mayo por docentes y familias de la Escuela N° 7 de Parque Centenario del barrio de Almagro, para denunciar la situación de los colegios y de las y los trabajadores de la educación.
Lo hicieron con decenas de fotos de docentes fallecidos en estos últimos meses por covid-19, con carteles que denuncian la falta de vacunación, exigiendo la suspensión temporal de la presencialidad en el marco de la segunda ola y la falta de protocolos en las escuelas. A la acción se sumaron trabajadores de la escuela La Rosarito, del Normal N° 17, docentes de educación especial de la Escuela N° 1 DE N° 7 y de la Escuela de Recuperación N° 2 DE N° 2.
A casi un mes de la pelea que se viene dando en la Ciudad de Buenos Aires desde la comunidad educativa contra la presencialidad que Larreta impone, familias y docentes siguen denunciando que no se garantizan las condiciones, recursos ni protocolos adecuados para sostener las clases presenciales. A su vez vienen denunciando que se ocultan los contagios entre docentes y niños/as y la cantidad de burbujas aisladas en las escuelas.
También, la exigencia de vacunas aparece cada vez con más fuerza cuando ya son 71 muertes de trabajadores de la educación en los últimos meses a nivel nacional como informa la organización “Familias por un Retorno Seguro”. Desde la acción se escuchaba decir que son muertes evitables si el plan de vacunación que depende del gobierno de Alberto Fernández se cumpliera.
Resulta de un cinismo total que unas horas antes de que se cortaran las calles del barrio de Almagro, la ministra Carla Vizzoti diera a conocer que (con 6 meses de atraso), llegaría la primer entrega de vacunas Astrazeneca durante el mes de mayo.
Tales vacunas fueron producidas por el laboratorio del empresario argentino Hugo Sigman en la provincia de Buenos Aires, pero se fugaron al exterior y llegan tarde y a cuentagotas. Por privilegiar las ganancias empresarias se perdieron las 71 vidas de las y los trabajadores de la educación junto a miles de vidas de otras/os trabajadores.
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El reclamo que también se hizo escuchar en las calles fue el de recursos, conectividad y dispositivos para garantizar la virtualidad. Sin medidas de fondo, las familias trabajadoras tampoco pueden sostener esa virtualidad decretada por el Gobierno Nacional.
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Con la radio abierta que instalaron,sumaron su apoyo a la pelea de las y los trabajadores de la salud en el Día Internacional de la Enfermería, planteando la necesidad de unir reclamos de quienes son considerados esenciales pero tratados como descartables a la hora de hablar de condiciones de trabajo y salarios.
En cada reunión que se organiza desde las escuelas, crece la idea de sacar a las calles el conflicto, de coordinar y de sumar fuerzas. Desde abajo la comunidad educativa marca el camino para discutir y decidir medidas que las conducciones sindicales en connivencia con el Gobierno Nacional, no están a la altura para acatarlas, ellos deciden de manera inconsulta desde arriba.
Los bocinazos de apoyo se hicieron sentir desde autos particulares, choferes de colectivos y de ambulancias que pasaban por allí. Prueba de que la bronca crece en los lugares de trabajo sin protocolos, en las familias que hacen malabares para llegar a fin de mes y que sin la ayuda de un IFE se ven obligadas a salir a trabajar exponiéndose al contagio, pero también crece la solidaridad.
Las iniciativas que se vienen desplegando tienen como objetivo unificar las luchas. Los comités de solidaridad buscan unir los reclamos de las y los trabajadores, por salud, por educación y por trabajo genuino. La Izquierda Diario siempre acompaña y refleja esta realidad que otros callan.