A 5 días de la muerte de un portuario por las pésimas condiciones laborales, en la terminal continúa la bronca. El gobierno dictó una conciliación obligatoria para levantar el paro obrero, pero las condiciones de seguridad e higiene no cambian.
Miércoles 17 de mayo de 2023 17:21
Ante el reclamo de los trabajadores por las pésimas condiciones de trabajo que llevaron a la muerte de un compañero el pasado viernes la respuesta del gobierno de Omar Perotti es la misma que en los últimos conflictos portuarios: cerrar el reclamo a la fuerza. El Ministerio de Trabajo de la Provincia dictó conciliación obligatoria, obligando a los portuarios a reiniciar las operaciones. Tanto el gobierno provincial como el nacional vuelven a demostrar que para ellos las ganancias de las empresas millonarias y estafadoras como Vicentín son más importantes que la vida de sus trabajadores.
Hace sólo 6 meses, los portuarios estaban de paro, en conflicto por el despido injusto de 25 obreros. En aquel entonces, la respuesta de Perotti fue también para garantizar las ganancias de la patronal: represión con gases lacrimógenos y detenciones de los trabajadores y sus familias que se encontraban manifestándose.
Claudio Dellecarbonara, trabajador del Subte de Buenos Aires y miembro del Secretariado Ejecutivo del AGTSyP en apoyo al reclamo de los trabajadores del Puerto de Rosario.
Bronca total es lo que sienten los trabajadores, de tener que ser obligados a volver a trabajar en las mismas condiciones que ya acumulan 3 víctimas fatales en el puerto de Rosario. El viernes un operario que ya tendría que haber estado jubilado, que había laburado toda su vida, cayó al río y falleció, tras ser rescatado por sus propios compañeros y a la espera de una ambulancia que tardó en llegar.
Para los trabajadores es claro que la muerte de su compañero es responsabilidad de la patronal por la creciente flexibilización laboral, la multiplicidad de tareas, y la reducción continua del personal en las operaciones, dejando a trabajadores eventuales afuera, que resiente las medidas de seguridad y aumenta el riesgo de muerte en cada una de ellas. Ante la resistencia de los portuarios por realizar las tareas en esas condiciones, la empresa presiona a los compañeros acosándolos y amenazándolos con suspensiones.
Los trabajadores tienen derecho a defender su vida! El sindicato debe poner un freno a los avances de la patronal. La empresa demuestra que la vida obrera no le interesa; por eso los comités mixtos no sirven. Ellos priorizan sus ganancias. Para que los trabajadores puedan decidir y resolver sobre las condiciones de trabajo que hacen a su salud, los Comités de Higiene y Seguridad deben ser independientes de la empresa, con compañeros votados en asamblea que puedan parar toda tarea riesgosa y defender la vida de los obreros. Nuestra vida vale más que sus ganancias!