La mesa chica de la central sindical se reunió con el Presidente para plantear una agenda en común. Mientras, se profundiza el ajuste a pedido del FMI y se confirma el robo a los jubilados.
Diego Iung @IungDiego
Martes 1ro de diciembre de 2020 23:37
“Las medidas de fuerza pueden estar latentes siempre que se solucionen los problemas” había afirmado el secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, hace pocas semanas. No llegó ni a amenaza. Este martes por la tarde los principales dirigentes de la CGT se reunieron con Alberto Fernández y a la salida se mostraron conformes. De anuncios que den respuesta a la creciente desocupación o que planteen alguna reversión del ajuste en curso, ni una palabra.
Según informaron distintos medios, en la reunión de casi 3 horas el Presidente se dedicó a repetir parte de lo que viene informando por distintos medios de comunicación: el IFE que era destinado a alrededor de 9 millones de personas será “reemplazado” por el plan “Potenciar Trabajo” para apenas algunas cientos de miles, con un salario que ni siquiera llegará a los $ 10.000. Millones de familias perderán su única fuente de ingreso. Desde el Gobierno tampoco habrían dado ninguna respuesta para el reclamo de la continuidad del programa ATP, más que el compromiso de “analizar” su continuidad en los sectores donde la situación sigue siendo crítica.
De parte del Gobierno estuvieron presentes además del Presidente, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, la vice jefa de Gabinete, Cecilia Todesca; el secretario general de la presidencia, Julio Vitobello y el Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz. Mientras que por la CGT fueron parte Héctor Daer (sanidad), Gerardo Martínez (construcción), Andrés Rodríguez (estatales), Armando Cavalieri (comercio), Omar Linghieri (aguas), Carlos Acuña (estaciones de servicio), y Jorge Sola (seguros), Antonio Caló (UOM).
Entre los compromisos asumidos por el Gobierno estaría el de reunirse con la CGT una vez cada 15 días o un mes, según distintas versiones. “la CGT no integra el Frente de Todos, pero es la CGT y necesita respuestas”, afirmaron, más allá de su rol permanente en sostener al Gobierno a pesar del ajuste en curso.
Pero si faltaba algo para dar cuenta del rol traidor de la CGT para con los trabajadores, Ämbito Financiero dió a conocer el pedido de la misma para que el Gobierno determine un aumento de lo que abonan mensualmente los trabajadores monotributistas en concepto de aportes por las obras sociales. Es decir, financiar con mas ajuste sobre trabajadores que muchas veces se desempeñan de manera informal y con derechos no reconocidos, la caja de las obras sociales, conocida fuente de enriquecimiento de estos mismos dirigentes.
Mientras los referentes cegetistas festejan su acercamiento al Gobierno, la central sindical no aparece ni por asomo en las importantes luchas que comienzan a expresarse: desde los choferes de la UTA de Jujuy o Santa Fe que vienen de protagonizar importantes paros, pasando por los mineros de El Aguilar que llegan a plantear la posibilidad de poner la mina bajo control de sus trabajadores, los trabajadores de la salud en distintas provincias luego de meses siendo parte de la primera línea enfrentando a la pandemia, hasta los trabajadores de las telecomunicaciones y Satsaid que protagonizan paros por sus reclamos. Tampoco se hará presente la CGT este jueves en el importante corte del puente Pueyrredón que protagonizarán las familias de Guernica para reclamar por una vivienda digna y contra la represión del Gobierno y serán acompañadas por organizaciones solidarias.