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Red Internacional
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Poesía de mujeres. Sobre la configuración de la masculinidad latinoamericana: aproximaciones a partir del poema “De mi padre se cuenta” de Alfonsina Storni

Alfonsina Storni fue una destacada escritora de principios del siglo XX. Nacida en Suiza, desarrolló su vida y obra en Argentina. Fue profesora, costurera, poeta, periodista; una personalidad rupturista y deseosa de subvertir lo establecido. En este artículo, hacemos una aproximación a la configuración de la masculinidad latinoamericana a partir del poema "Sobre mi padre se cuenta", de su poemario de 1925 "Ocre".

Domingo 17 de julio de 2022

Con sus distanciamientos y particularidades, la obra de Alfonsina Storni (1892-1938) puede situarse cercana al Modernismo latinoamericano, que se desarrolla entre finales del siglo XIX y principios del XX. Storni, de origen suizo, vive y produce su obra en Argentina, en un contexto de expansión y arraigo del capitalismo, donde la escritura de mujeres tenía poca, sino nula cabida. Sin embargo, su poesía directa y de gesto rebelde obtuvo bastante popularidad en su época, que superó el mundo de la intelectualidad y se abrió a un público mucho más amplio (Sarlo 78). Sigue siendo revisitada hasta la actualidad, tanto por lo abundante de su producción textual (poesía, teatro, crónica, narrativa) como por sus innovaciones temáticas. Además de subvertir el imaginario tradicional asociado a las mujeres y cuestionar los roles de género en la sociedad, estas innovaciones implicaron que la poesía de Storni fuera

no sólo sentimental sino erótica; su relación con la figura masculina será no sólo de sumisión o de queja, sino de reivindicación de la diferencia; los lugares de la mujer, sus acciones y sus cualidades aparecen renovados en contra de las tendencias de la moral, la psicología de las pasiones y la retórica convencionales (Sarlo 79).

Ocre (1925), su quinto poemario, “representa un momento de pasaje ideológico y escritural” (Salomone 154), donde realiza un giro hacia una poesía más reflexiva sobre su propia génesis (Salomone 178). En este poemario, destaca “De mi padre se cuenta” como uno de los poemas que grafica no solamente una mirada hacia la propia historia, sino también a la historia colectiva reflejada en la memoria familiar. Storni pertenece a una generación de migrantes que desde Europa llegan a América buscando mejores condiciones de vida, sin embargo, al igual que miles de inmigrantes en Argentina, la familia de la poeta no corre tan buena suerte.

El poema “De mi padre se cuenta” es un soneto en verso alejandrino, una variante del soneto tradicional introducida por Rubén Darío, a quien Storni admiraba profundamente. La rima sigue la estructura clásica del soneto. Si bien el título del poema entrega la primera clave de lectura, es importante señalar que además del tratamiento de la figura del padre, hay una aproximación a la construcción de la masculinidad en los nacientes Estados latinoamericanos, donde los aspectos identitarios se encuentran en un estado líquido, buscando su condensación. El padre de Storni era un hombre suizo “con tendencia a la depresión y al alcoholismo” y posterior a su muerte, en 1906, la familia de Storni se proletariza (Salomone 31). En el poema se describe al padre de la voz poética, que no se disocia completamente de la voz autorial, como un sujeto solitario y huraño, esquivo, cuya conexión afectiva con el medio está absolutamente limitada.

En el primer cuarteto se da cuenta, además, de otras voces en la enunciación poética:

De mi padre se cuenta que de caza partía
Cuando rayaba el alba seguido de su galgo,
Y en el largo camino, por divertirse en algo,
Lo miraba a los ojos, y su perro gemía
(Storni 53)

Sin asumir una postura frente al relato, la voz poética no tiene ninguna marca de género. Describe el comportamiento errático del padre, pero desde su voz enuncia el discurso ajeno. Inicia con la caza, una actividad ligada al constructo sociohistórico de lo masculino, no solamente como forma de alimentación del grupo, sino también como justificación existencial, desde los albores de la división sexual y social del trabajo (de Beauvoir 86). Si bien el perro lo acompaña, es su subordinado, por ello en el tercer y cuarto verso, mediante una hipérbole, se demuestra esa relación de poder, cuando lo mira a los ojos: dicha demostración divierte al padre.

En el segundo cuarteto, nuevamente se apoya en la hipérbole para destacar el comportamiento grotesco del padre, pero situándose ya en el continente americano, introduciendo la imagen de la selva y la serpiente, que además tiene una fuerte carga religiosa. Es la serpiente la figura de la tentación, que lleva a Eva al pecado original y que el padre de la voz poética disfruta partiéndole la cabeza. Enfrenta en ella su propia bestialidad. Este gesto además es un claro desafío a la imponente naturaleza de Latinoamérica. En este cuarteto se muestra a un varón que va a buscar el límite, la experiencia cercana a la muerte, como demostración de su propio valor, pero también de una autosatisfacción indolente y abusiva:

Que andaba por las selvas buscando una serpiente
Procaz, y al encontrarla, sobre la cola erguida,
Al asalto dispuesta, de un balazo insolente
Se gozaba en dejarle la cabeza partida.
(Storni 53)

Los últimos tercetos llaman la atención porque son contradictorios entre sí. El primer terceto muestra al hombre sumido en su propia miseria y escape del mundo, enfrentado a la promesa incumplida de la modernidad europea, donde no hubo ni libertad, ni igualdad, ni fraternidad, y que tampoco encuentra su realización en Latinoamérica.

Que por días enteros, vagabundo y huraño,
No volvía a la casa, y, como un ermitaño,
Se alimentaba de aves, dormía sobre el suelo.
(Storni 53)

El abandono de sí mismo en una especie de pérdida de la razón, es parte también de esa construcción fragmentaria y marcada por el componente de clase en la constitución del sujeto varón en la poesía de Storni. No está hablando de una masculinidad burguesa, en el sentido estricto del término, sino una masculinidad subalterna, que no está en la cúspide de la estructura capitalista patriarcal, en la sociedad burguesa.

En la imagen del abandono de sí mismo también hay un desarraigo con los demás, por ello no volvía a la casa durante días enteros; la conceptualización del rol masculino para el padre de la voz poética no implica una responsabilidad con el grupo familiar, sino todo lo contrario.

No obstante, en el último terceto, el viento Zonda entra como una alegoría a la locura, que habilita al padre el goce poético, el canto, que busca contener o explicar la génesis poética de la autora. En el viento caliente, en la hostilidad de su propio territorio encuentra la sensibilidad:

Y sólo cuando el Zonda, grandes masas ardientes
De arena y de insectos, levanta en los calientes
Desiertos sanjuaninos cantaba bajo el cielo
(Storni 53)

Hay un discurso poético irónico que se sostiene en la permanente exageración de la imagen masculina violenta y alejada de la comunidad, una hipérbole constante que, con el efecto final de la alegoría del viento Zonda, hace posible inferir que la relación entre la voz autorial y el padre radica en bordear la locura, y por lo tanto existe cierta complicidad con esa construcción subjetiva. Se encuentran en el acto de cantar, he ahí que no exista mayor juicio de aquellas habladurías respecto a su progenitor, que podemos considerar una abstracción de la figura paterna en una Latinoamérica donde la “cuestión social” está en auge y las condiciones de vida para la gran mayoría de la población resultan insoportables.

La polifonía o multiplicidad de voces en el poema “De mi padre se cuenta” radica en que si bien hay una caracterización de lo masculino como “lo otro”, esta no necesariamente se realiza desde la distancia, sino asumiendo una complicidad que, fuera de todo esencialismo, sugiere que en el caso de la voz autorial hay una identificación también con esa expresión de género: esto construye una voz poética que no se marca genéricamente, que transita, para asumirse en las diferentes maneras de habitar la propia realidad sexo-genérica.

Referencias bibliográficas

  • de Beauvoir, Simone. El segundo sexo. Buenos Aires: Penguin Random House Grupo Editorial, 2018.
  • Salomone, Alicia. Subjetividad femenina y experiencia moderna en la escritura de Alfonsina Storni. Santiago de Chile: Universidad de Chile, 2005.
  • Sarlo, Beatriz. Una Modernidad Periferica: Buenos Aires 1920 y 1930. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión, 1988.
  • Storni, Alfonsina. Poemas. Buenos Aires: Biblioteca del Congreso de la Nación, 2017.