La segunda parte del verdadero y falso con la Ministra de Educación Porteña.
Martes 9 de agosto de 2016
En esta segunda entrega sobre las declaraciones de la Ministra Soledad Acuña, en la entrevista realizada por el periodista Werner Pertot (ver la primer parte en “Soledad Acuña: Hay una confusión ideológica de que trabajar con el sector privado es hacer negocios”), analizamos sus respuestas en relación a la deserción de la escuela secundaria, el cierre de programas educativos nacionales y de la Ciudad y la impronta ideológica del PRO de formar una educación basada en las necesidades del mercado.
WP: Larreta prometió reducir un 20 por ciento el abandono en la secundaria. ¿Cómo lo van a lograr?
SA: Los años más frágiles son primer y segundo año de la secundaria y los últimos dos de la primaria. La política de jornada extendida en esos años tiene que ver con evitar el abandono. Además, nos faltan alertas tempranas. Vamos a implementar como prueba piloto un sistema de presentismo on line: el preceptor va a tener una tablet donde tomar el presente y esa información la va a tener el ministerio en tiempo real. El año que viene estará en todas las escuelas. Tenemos gente para acompañar a los chicos y que no abandonen. Tenemos 3 mil chicos que deben matemática de primero. Estamos implementando un programa para que puedan preparar matemática previa.
Falso: Por un lado la política de jornada extendida, más allá de que es un reclamo sentido para familias trabajadoras, es decir que los chicos puedan asistir todo el día a la escuela, es una verdadera mentira y se está implementando sin consultar con las comunidades educativas. En las escuelas en las que se comenzó a llevar cabo, hay graves problemas de falta de espacio y pocas aulas. Los docentes no pueden ser contratados por fuera de actos públicos, que es lo que pretende hacer el gobierno.
Por otro lado, el sistema de presentismo online, en el que el preceptor toma el presente y la información la tiene el Ministerio en tiempo real, suena a un sistema de control al estilo de Foucault en su libro “Vigilar y Castigar”, de guardia y disciplinamiento estatal.
La deserción de la escuela secundaria es un problema mucho más complejo que de ninguna manera se resuelve extendiendo la jornada escolar, ni utilizando recursos tecnológicos para controlar si los alumnos faltan o no (no sería raro que lo usaran también para controlar a los docentes). El gobierno macrista dice pretender reducir los índices de deserción secundaria, que en Argentina alcanzan altos niveles: sólo 4 de cada 10 alumnos se reciben a la edad esperada, es decir un 43% de los que comenzaron la primaria 12 años atrás. Aunque hay grandes desigualdades entre las distintas provincias, en la Ciudad de Buenos Aires los egresados de la escuela secundaria apenas superan el promedio nacional: un 55,4% (de la Ciudad surge la mayor cantidad de chicos egresados, mientras que Misiones es la provincia con menores graduaciones: 20,5 %).
Hay problemas estructurales que ningún gobierno ha resuelto ni está dispuesto a resolver, como la pobreza (el 12,1 % de la población de la Ciudad es pobre), la falta de trabajo digno (más del 20 % está en negro, y el 30 % cobra por debajo de la canasta básica familiar), la falta de vivienda, el precario sistema de salud, que están relacionados con la educación. El cada vez más bajo presupuesto destinado a la educación, que con este gobierno alcanzó sólo el 16,22 % en la Ciudad de Buenos Aires (por eso desde la desde la banca de Patricio del Corro, diputado del PTS en el Frente de Izquierda, se presentaron proyectos para la ampliación del presupuesto educativo en la Ciudad y la construcción de 33 escuelas en zona sur y Retiro); la necesidad temprana de conseguir un empleo aunque precario; la falta de certeza acerca de que el título garantice un futuro laboral, impactan sobre la deserción de los adolescentes de la escuela. No tener garantizado los derechos básicos como salud, empleo, vivienda, impacta en otro derecho básico como es la educación.
En este sentido, la ministra no deja lugar a dudas acerca de la ideología del macrismo: la meritocracia en la educación y el “emprendedorismo” como forma de conseguir mano de obra barata joven. La lógica de esfuerzo y logro puramente individual, sin tener en cuenta condiciones, contexto, ni situación social, algo propio de la competencia capitalista.
WP: ¿Para qué sirve la materia Emprendedorismo que prevén incorporar en la currícula porteña?
SA: La evolución de la economía nos dice que los chicos que están en la escuela pueden cambiar siete o diez veces de empleo. La mayoría de esos empleos hoy no existen. No podemos prepararlos pensando en un sólo perfil laboral. Se va a ver mucho más autoempleo, más microemprendimientos y Pymes que trabajos de por vida. Los estamos formando para el siglo XXI.
Falso: Si los chicos van a cambiar siete o diez veces de empleo es porque el nivel de precarización laboral es altísimo. Contratos basura, con duración de 3 meses, en negro, con sueldos de 8000 pesos por 10 o 12 horas de trabajo, es lo que predomina entre los jóvenes que salen a buscar trabajo hoy. El gobierno macrista, que defiende a los empresarios y los tiene entre las filas como funcionarios y amigos del gobierno, así forma a los jóvenes “para el siglo XXI”.
Luego, el periodista hace referencia a la suspensión del PPC, (Proyecto Pedagógico Complementario), una instancia de contratación precaria (contratos anuales) que fue utilizada por muchas escuelas de nivel medio para tener apoyo escolar, proyectos artísticos, de ciencia, de salud, que permitían acercar a los jóvenes y la comunidad a la escuela, contener y disminuir la deserción escolar y la repitencia. La ministra justifica su cierre.
WP: ¿No eran útiles esos programas?
SA: No eran programas: son actividades todas distintas en escuelas con situaciones de vulnerabilidad, que eran supuestamente para la contención de los chicos. No hacían al proyecto educativo. En ningún caso se quedan los chicos sin actividad ni son expulsados a la calle. Fueron reemplazados por otras actividades.
Falso: Ni los docentes ni los chicos se enteraron de estas “otras actividades”. El programa (aunque la Ministra lo llame peyorativamente “actividades”) tenía como destinatarias a poblaciones vulnerables y su suspensión las privó de tenerlo, a la vez que dejó sin trabajo a muchos profesores.
Desde que asumió Macri en diciembre de 2015, se fueron vaciando programas no sólo de la Ciudad sino también nacionales, como el caso de Conectar Igualdad, Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles, ABC, el Programa de Educación Sexual Integral, y la amenaza de los FINES.
Son más falsas que verdaderas las afirmaciones de la Ministra en su discurso. Los docentes y las familias lo viven en carne propia todos los días, porque son los que mantienen las escuelas, los que le ponen el cuerpo y se organizan para hacerle frente a los ataques del gobierno.
Julieta Azcárate
Nació en Buenos Aires en 1982. Militante del PTS, licenciada en Sociología y docente.