En la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador hoy se hizo una crítica a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por rechazar la petición de la ministra Lenia Batres Guadarrama para reducir su sueldo e inscribirla al ISSSTE para recibir atención médica.
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Viernes 12 de enero
Esta nueva polémica entre el titular del poder ejecutivo y la Suprema Corte deriva de la solicitud que la ministra Batres hizo llegar a la SCJN días después de su nombramiento, ocurrido el 14 de diciembre de 2023, para que la reducción de su salario, como parte de dicha institución, fuera reducido por debajo del salario del presidente de la república.
La solicitud fue rechazada por la Suprema Corte argumentando que si es deseo de la ministra renunciar a sus prestaciones adicionales, deberá hacerlo por escrito, pero, considerando que su salario no es una prestación, la institución no puede cambiar el monto que le fue fijado al ser incorporada.
Por su parte, AMLO afirmó que no se puede negar a ningún funcionario que devuelva el dinero a la Tesorería de la Federación para ganar un salario menor al del jefe del Ejecutivo, lo contrario, aseguró, es una violación a la Constitución.
La idea y propuesta de Lenia Batres en primera instancia parecería progresiva. Sin embargo, es difícil concebir que la ministra no preveía la negativa que le daría la SCJN. Era de esperarse. La difusión que se le está dando a la negativa que dicha institución le ha dado a Batres contiene un trasfondo netamente demagógico.
Si se quería avanzar en la democratización del poder judicial no se tendría que hacer con esas propuestas individuales, sino con un plan que debería contener propuestas como la de una rebaja del sueldo de todos los altos funcionarios, no solo de la Suprema Corte, sino de todas las dependencias de gobierno, para que ganen lo mismo que un maestro o un trabajador calificado.
Asimismo, se debe desaparecer la Suprema Corte, en tanto es uno de los bastiones de los poderes conservadores del país. Debe ser sustituida por un Tribunal cuyos integrantes sean electos por voto popular y en todo momento revocables. De igual forma, el poder judicial debe ser totalmente reconfigurado para dar paso a Jurados Populares.
Más adelante, AMLO habló de un nuevo paquete de reformas que entregará un paquete de reformas constitucionales en una ceremonia que realizará en Palacio Nacional el 5 de febrero, en el marco de las celebraciones por la conmemoración de la promulgación de la Constitución de 1917.
No ahondó mucho en el contenido exacto de este paquete de reformas, solo mencionó vagamente que serán en materia de bienestar, salarios, pensiones y las reformas al Poder Judicial y la electoral. Habrá que estar pendientes sobre los detalles, los cuales serán dados a conocer en los siguientes días.
Finalmente, otro de los temas relevantes, fue el llamado al diálogo en la “guerra” entre Israel y Hamas. En este tema, AMLO insiste en continuar llamando “guerra” a lo que son agresiones militares de exterminio que el Estado sionista de Israel lleva a cabo contra el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, particularmente contra mujeres y niños indefensos en campos de refugiados, hospitales y escuelas.
Esta referencia se dio en el marco de la denuncia por genocidio que hizo llegar a la Corte Penal Internacional el Estado de Sudafrica, hecho en torno al cual el Estado Mexicano continúa sin condenar la masacre contra palestinos, la cual ya ha cobrado la vida de al menos 23.700 personas.
