El conflicto de la autopartista Stockl deja al desnudo los roles que juegan la intendencia con Cascallares a la cabeza, la gobernación de Vidal y la burocracia de la UOM frente a la lucha de 130 familias que defienden sus puestos de trabajo.
Lunes 22 de enero de 2018 16:29
El conflicto de la autopartista Stockl desnuda una dura situación del impacto del ajuste en el sector metalúrgico, que recae sobre los trabajadores. Por un lado, la patronal borrada del escenario de conflicto, no pagó los sueldos y tampoco de presentó a las audiencias convocadas por el Ministerio de Trabajo, lo que expresa un panorama incierto para la fuente de trabajo de 130 familias. EL sindicato, UOM, no solo brilla por su ausencia en cuanto a dar una respuesta en defensa de los metalúrgicos de la autopartista, sino que se opuso a varias de las iniciativas que tomaron para pelear.
Los trabajadores salieron a las calles, se movilizaron al centro de Almirante Brown, cortaron accesos al Parque Industrial de Burzaco, y marcharon nuevamente hacia la municipalidad, presionando a las autoridades para que se movieran e intervinieran. Aunque, la respuesta del intendente Mariano Cascallares se tradujo en gestos demagógicos, para no dar respuesta, como la conformación de una “mesa de diálogo” entre representantes de las patronales del Parque Industrial (Comisión Mixta), dirigentes de la UOM, y concejales del bloque de FPV, que se reunió en 9 de enero con propuestas insuficientes y maniobrando para desviar el conflicto, frente a la fuerza de los trabajadores.
Del sindicato, en la reunión participó el Protesorero de la UOM Avellaneda, Carlos Costello, además integrante del triunvirato que conduce la CGT regional de Ezeiza, Esteban Echeverría, Presidente Perón, Almirante Brown y Lomas de Zamora. Mucho título y pocas nueces teniendo en cuenta que la UOM no convocó a medida de lucha alguna en apoyo a los obreros de Stockl. Mientras el diputado por el PTS en el FIT, Nicolás del Caño aportó $20.000 al fondo de lucha, la UOM no puso un peso cuando sabemos que es un gremio que fácilmente podría pagar los salarios. Si multiplicamos la cuota sindical por la cantidad de afiliados de esta seccional, que es la más importante de país, estamos hablando de alrededor de 5 millones de pesos mensuales de ingresos. Hay 130 familias metalúrgicas que no cobran, que no tienen fuente de ingresos.
Estos últimos días se sumó un nuevo actor, el Ministerio de Producción que depende de la gobernadora María Eugenia Vidal representado por Rubén Vazquez, delegado del distrito, que según se ve en su perfil de Facebook, hay recortes de diarios de la época del golpe militar atacando a los "subersivos". En este aspecto, hubo críticas hacia el rol del intendente y algunos kirchneristas se sintieron ofendidos sin medir que el mismo Cascallares sumó al Gobierno provincial a la “mesa de diálogo”. Pero la verdad hasta hoy es que ninguna de las partes mostró voluntad para solucionar el conflicto que se dilata en la línea de tiempo, y el Gobierno bonaerense condensa su posción de defensa de los empresarios ya que no se conoce algún tipo de sanción, mientras los trabajadores continúan sin cobrar sus salarios.
La nueva maniobra del municipio de Cascallares fue declararse incompetente de hecho, y ahora patea la pelota hacia Vidal. La mesa de dialogo, solo logra lavarle la cara al Ministerio de Trabajo y su rol inoperante.
La respuesta de Vidal
De parte del gobierno de la provincia, convocaron a una nueva reunión el 18 de enero, esta vez con la presencia del Javier Tizado, del Ministerio de Producción, nuevamente representantes de la directiva de UOM Avellaneda que vienen de ser sacudidos por el reclamo de los trabajadoresde Siam ante los despidos y Rubén Vazquez delegado del Ministerio de Trabajo. De esta reunión, nuevamente no salieron respuestas favorables. Un plan de 400 pesos mensuales para los trabajadores, y la promesa de convocar a una nueva reunión, sin fecha.
No es para menos que esto suceda ya que Javier Tizado, de Producción, tiene tradición con prácticas antiobreras. Viene de ser patrón en una empresa de transformadores eléctricos donde sus propios empleados han realizado denuncias por precarización en las condiciones de trabajo. A la vez ha dado fuertes declaraciones pidiendo un cambio tarifario en energía, cambio que aplicó el gobierno de la mano del exceo de Shell Juan José Aranguren, con los tarifazos que sufrimos los trabajadores y sectores populares.
Una salida de fondo al reclamo de los trabajadores
En la mesa de dialogo que impulsó Cascallares, están todos los que tienen el poder de desactivar esta situación. El hecho de que ahora se sume el Ministerio de Producción, agrega un nuevo responsable al asunto. Lo peligroso es que, entre la facción peronista y de Cambiemos jueguen en su interna política con el hambre de los trabajadores y sus familias de por medio. Consideramos que el Municipio, como el sindicato UOM que mueve arcas millonarias, están en condiciones de pagar ya mismo los sueldos, y que se den pasos decisivos en la óde la planta iniciando un proceso de estatización de la misma.
La planta se encuentra en condiciones aptas para producir infinidad de bienes para la comunidad, ya sean mobiliario para escuelas u hospitales públicos (muy necesarios), o fabricas piezas para alumbrado del municipio, paradas de colectivos, y otros emprendimientos que, con voluntad política tanto del gobierno municipal como del provincial pueden resolverse.
Es necesario seguir rodeando de solidaridad el conflicto de los trabajadores de Stockl. Desde el MAC hacemos públicas nuestras propuestas hacia los trabajadores de impulsar un gran fondo de lucha nacional, con una cuenta bancaria para recibir la solidaridad a lo largo y ancho del país, conformando una comisión de fondo de lucha votada en la asamblea de Stockl. Como a su vez retomar las reuniones de solidaridad, donde las organizaciones políticas y sindicales, trabajadores de otras fábricas puedan sumarse a la lucha, en un espacio democrático donde coordinar medidas de peso para visibilizar el conflicto. Por último consideramos que es necesario hacer acciones coordinadas con los sectores en lucha, ya son muchos los despidos y ataques, como lo vemos en municipales del Quilmes, en fabricaciones militares, y en el Hospital Posadas. Hay que dar pasos decisivos en unir a todas las luchas.
Desde el Movimiento de los trabajadores Clasistas, apostamos a que la lucha de los trabajadores triunfe, por eso hemos vendido decenas de bonos del fondo de lucha, realizado pintadas, los acompañamos con numerosas delegaciones a cada una de las medidas y los acompañamos en la vigilia de la planta. Hemos destinado 120 remeras al fondo de lucha. 170 litros de Coca Cola, y el Viernes 19/01 hicimos entrega de 20.000 pesos para el fondo de lucha por parte de la banca de Nicolás del Caño. Así como también desde La Izquierda Diario hemos difundido el conflicto reflejando cada uno de los pasos en esta lucha. Seguimos a disposición de su lucha, ¡todos somos trabajadores de Stockl.