×
×
Red Internacional
lid bot

Casta e islamofobia. TV Pública: Adorni reparte aire entre amigos de ultraderecha mientras censura voces musulmanas

Marcelo Grandio es íntimo del vocero presidencial. Sabe más de calefones que de periodismo, pero ya tiene su espacio en el canal y la radio estatales. Paralelamente el Gobierno levanta el programa “El Cálamo” del Centro Islámico argentino, tras una década al aire en la TV Pública. Más casta no se consigue.

Daniel Satur

Daniel Satur @saturnetroc

Jueves 28 de noviembre 10:42

Escuchá esta nota

Este miércoles, en su conferencia de prensa matutina, el vocero presidencial Manuel Adorni respondió con mal humor la consulta de uno de los periodistas acreditados en la Casa Rosada. Gustavo Abu Arab preguntó al funcionario qué podía decir sobre la decisión de interrumpir la emisión del programa de cultura musulmana El Cálamo , vigente hace más de una década en la TV Pública. El reportero aclaró que el tema le preocupa personalmente, ya que es nieto de libaneses.

Adorni buscó excusarse. Primero dijo que las empresas del sistema público de medios están “en un proceso de reorganización”, lo que motivó la interrupción temporal de algunos programas. Y enseguida aseguró que las autoridades del canal recibieron la orden de volver a emitir El Cálamo, por lo que desconoce “el motivo del enojo” de los realizadores del programa.

Mirando fijamente al periodista, Adorni remató: “Si cada cosa que uno va a hacer lo van a tildar de ir en contra de la libertad de culto, de la libertad de expresión o de la libertad de no sé qué, estamos muy complicados”.

La pregunta de Abu Arab se basaba en la denuncia pública que hizo el Centro Islámico de la República Argentina , responsable de la producción de El Cálamo. A través de un video, la entidad dice que el programa fue sacado del aire “sin motivos ni razón, como ya sucedió por unos días a principio de 2024”. Y agrega que el programa “pluralista, religioso y cultural” fue la única “expresión de fe” removida de la grilla por la dirección del canal, a diferencia de la católica y la judía que mantienen sus espacios.

“No nos van callar ni silenciar”, dice el Centro Islámico al tiempo que denuncia “discriminación, censura e islamofobia” de parte del Gobierno. Y agrega que desde la dirección de la TV Pública les dijeron que el ciclo “no se emitirá durante los próximos sesenta días”.

La denuncia es más que justificada si se tiene en cuenta el alineamiento incondicional de La Libertad Avanza con el Estado de Israel y su cruzada genocida contra las poblaciones de Gaza, Cisjordania y El Líbano. La islamofobia es la otra cara de la moneda de ese alineamiento con el terrosismo sionista. De allí que la censura de contenidos árabes y/o musulmanes encaje como posibilidad en el esquema libertariano.

Te puede interesar: La Corte Penal Internacional emitió orden de arresto contra Netanyahu por crimen de guerra contra el pueblo palestino

Menemismo explícito

Javier Milei, su hermana Karina y Manuel Adorni admiran al menemismo. Por eso no es de extrañar que, mientras se censura a la cultura musulmana para congraciarse con el sionismo, el Gobierno habilite el desembarco de algunos “emprendedores” amigos en la programación de los medios públicos. Bien de casta.

Quien haya transitado los años 90 en la Argentina no puede olvidar la obscenidad de la política oficial en el manejo de los medios del Estado. La entonces Argentina Televisora Color ( ATC , el único canal no privatizado por Carlos Menem) fue la mezcla perfecta de amiguismo, negocios privados, frivolidad sociocultural y farandulización de la agenda pública. No es que los demás gobiernos de esta democracia para ricos no hayan recurrido a prácticas similares, pero el menemismo lo llevó a extremos inéditos.

En esos años la pantalla estatal fue copada por menemistas de la talla de Mirtha Legrand, Mariano Grondona, Lucho Avilés, Mauro Viale, Raúl Portal, Lita de Lázzari, La Flaca Escopeta, Ante Garmaz y Roberto Giordano. El sumu fue cuando Menem nombró interventor del canal a su amigo Gerardo Sofovich, que además de tener tres programas simultáneos al aire adecuó el canal al clima de época, tanto que en poco tiempo llovieron las denuncias de corrupción. Denuncias que, por esas cosas de “la casta”, el “Ruso” logró eludir con glamour.

Carlos Menem y su amigo-funcionario-productor Gerardo Sofovich
Carlos Menem y su amigo-funcionario-productor Gerardo Sofovich

Casi en un homenaje a aquellos años de pizza remojada en champán, el pasado viernes 27 de septiembre debutó en la TV Pública el empresario Marcelo Grandio, amigo personal de Manuel Adorni, con su programa de entrevistas Giros en línea recta. Entrevistado en el noticiero central de la emisora y con una sonrisa de oreja a oreja, el conductor dijo sentir “placer” por “haber llegado” al canal del Estado y hasta se autoelogió al decir que su programa es “distinto” y “realmente novedoso”.

Grandio confesó que espera estar muchos años (“¡hasta siempre!”) en el canal. Agradeció por “la escenografía ultramoderna” que le armaron y se comprometió a llevar cada viernes a las 23 “invitados impresionantes”. No mentía. En verdad impresiona que en poco tiempo ya hayan pasado por allí el mismísimo Adorni, Denise Dumas, Julián Weich, María “Luli” Fernández, Fernando Niembro, Carlos “Bebe” Contepomi y Gabriel Corrado. Un lujo.

Tan amigos son con Adorni que éste también le consiguió un par de horas en Radio Nacional (AM 870). Allí los viernes de 21 a 23 (en la previa a Giros, que va grabado) conduce La caja de Pandora.

Más que amigos | Manuel Adorni y Marcelo Grandio, una sociedad inseparable
Más que amigos | Manuel Adorni y Marcelo Grandio, una sociedad inseparable

Conociendo a Marcelo

Puede que a Grandio le guste el periodismo, pero donde realmente pone las energías es en los negocios. A través de su “productora de medios y radiodifusión” ImHouse Sociedad por Acciones Simplificada , lleva años buscando su tajada en el mercado capitalista de las comunicaciones y el entretenimiento.

Entre las especialidades de ImHouse están la venta de “eventos y talk shows” al mejor postor y la producción de programas de radio y TV conducidos por el mismo Grandio o por alguno de sus amigos. Entre ellos, el propio Adorni y Guillermo Marconi, el exárbitro de fútbol y burócrata del sindicato de docentes privados entre 1974 y 2006.

A nivel audiovisual, ImHouse produjo los programas Gritalo!, La Sala y Dos en pausa. El primero se basa en entrevistas hechas por Grandio (parecido al que ahora tiene en la TV Pública). El segundo publicitaba el estudio de grabación de la propia productora. Y el tercero, también de entrevistas, lo conducía el amigo Adorni. Todos transmitidos por los canales Metro de Buenos Aires (Grupo Clarín) y 7 de Punta del Este.

Gritalo! es el único que sigue al aire. Acumula, desde abril de 2018, más de 230 emisiones. ¿Sabés quién fue el invitado más reciente? Sí, Adorni. O en verdad fue Adorni quien invitó a Grandio, ya que se grabó en el despacho del vocero en la Casa Rosada.

Dos en pausa, el programa de Adorni, duró apenas unos meses. Arrancó en septiembre de 2022. ¿Sabés quién fue uno de los primeros entrevistados? Sí, Javier Milei. Y también Carlos Ruckauf, exministro de Isabel Perón (firmante del decreto de “aniquilación de la subversión” de 1975), exvicepresidente de Menem, exgobernador bonaerense, excanciller de Duhalde y actual panelista de LN+ y TN.

El canal de Youtube de Gritalo! apenas supera los siete mil suscriptores. La gran mayoría de sus programas no alcanza las 500 vistas. En el mejor de los casos, llega a un puñado de miles. Con esos números, más de uno le preguntó a Adorni si valía la pena regalarle a Grandio esos costosos minutos de la noche del viernes en la pantalla estatal. “¡Es especial para nuestra la batalla cultural!”, se defendió el vocero con firmeza.

Alcanza con mirar el archivo de Gritalo! para darle la razón. Allí abundan los encuentros con deportistas, artistas, empresarios y políticos de derecha. A Milei lo entrevistaron no menos de cinco veces. También pasaron Victoria Villarruel, Mariano Cúneo Libarona, José Espert, Lilia Lemoine, Roberto García Moritán, Miguel Pichetto, Martín Tetaz, Waldo Wolf, Christian Ritondo, Carolina Losada, Juan Urtubey y Guillermo Moreno. Aunque el primer puesto se lo lleva, obviamente, Adorni, que en seis años participó en más de veinte programas (la décima parte del total). Una verdadera estrella.

Ensobrados | Grandio con sus admirados Milei, Espert, Javier Negre y Esteban Trebucq
Ensobrados | Grandio con sus admirados Milei, Espert, Javier Negre y Esteban Trebucq

Te puede interesar: Javier Negre, el “ensobrado” operador de Vox que ahora hace “periodismo” para Milei

Ahora bien, ¿cómo consiguió Marcelo Grandio la “inversión inicial” para montar la productora ImHouse y financiar los caprichos televisivos propios y de sus amigos? Acá es cuando el “emprendedor” le deja su lugar a una figura menos romántica pero más terrenal: el hombre es heredero de parte de la fortuna familiar construida a base de la explotación de miles de obreros a lo largo de décadas.

Entre 1985 y 2016 Grandio, junto a hermanos y primos, integró el directorio de Cabosh S.A. y hasta llegó a presidir la compañía. La empresa, fundada en 1929 por sus antepasados, es una de las más grandes del Parque Industrial de Tortuguitas, partido de Malvinas Argentinas y su producto más conocido son los calefones, termotanques y calefactores Universal .

Toma aérea de la planta de Tortuguitas | Foto web Cabosch
Toma aérea de la planta de Tortuguitas | Foto web Cabosch

Hace ocho años Grandio pactó con su familia dejar la gerencia de la fábrica. Pero no dejó de percibir su parte de los dividendos que año a año genera la venta de esos artefactos que pueblan los hogares del pueblo trabajador. Y con parte de esas ganancias decidió encarar nuevas inversiones.

Por un lado, compró acciones de la comercializadora de té en lata Go Mate, que suele encontrarse en góndolas de supermercados españoles e ingleses. La marca sponsorea clubes de fútbol y Sergio “Kun” Agüero es una de sus figuras publicitarias. Y por otro lado armó su polirrubros de “medios y radiodifusión” con el que se sumó a la “batalla cultural” de la extrema derecha.

Cuando ImHouse dio sus primeros pasos, en la mente de Grandio ni figuraba la posibilidad de tener un programa propio en uno de los canales nacionales de televisión. Pero la suerte quiso que su casi hermano Adorni se convirtiera en la sombra del ascendente Milei. Todo fue cuestión de tiempo. La llegada a la Rosada del gatito mimoso del poder económico y su fiel propalador de falacias fue la llave de entrada a la TV Púbica, donde hoy dice que quiere quedarse “para siempre”. Lo mismo que hace treinta años decían Sofovich, Avilés, Giordano, De Lázzari y Garmaz.


Daniel Satur

Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).

X