Esta semana se enviaron más de 1.100 efectivos de las fuerzas federales al Conurbano, Morón es uno de los distritos donde desembarcó la Gendarmería.
Sábado 5 de noviembre de 2016 12:42
El Pro del intendente Ramiro Tagliaferro, mostró la verdadera cara del cambio. A los centenares de despedidos en el Hospital Posadas, municipales, y la amenaza hacia el mes de diciembre de profundización del ajuste con nuevos despidos, se suma la militarización del distrito.
Esta semana en la sede de la Unidad de la Policía Local de Morón, durante el lanzamiento de la segunda etapa del plan de “seguridad”, Patricia Bullrich indicó que las fuerzas federales "vienen a trabajar en equipo, en conjunto con la Policía Bonaerense y las intendencias", señalando también que es "un plan de coordinación para afrontar un problema serio como el narcotráfico y la seguridad del día a día".
A su vez, Ramiro Tagliaferro basa su campaña de balance del primer año de gestión, en la política de seguridad para el distrito, triplicando el presupuesto y garantizando nuevos móviles y chalecos antibalas. No olvidemos que ni bien asumió la intendencia, llamó a una sesión de urgencia del Concejo Deliberante para hacer votar la Emergencia Económica, y la Emergencia en Seguridad, que contó esta última, con el voto unánime de todos los bloques, incluyendo al supuesto progresista Nuevo Encuentro.
Se jactan de querer combatir el delito y el narcotráfico llenando de fuerzas represivas las calles, pero el conjunto de la sociedad conoce, la relación estrecha de las fuerzas de “seguridad” con millonarios negocios ilegales como el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando, el juego clandestino y la prostitución.
Mientras la policía se encuentra desprestigiada, se intenta instalar a la Gendarmería en las calles como una fuerza alternativa y distinta, cualquier similitud con el Frente para la Victoria no es casualidad. Pero esta fuerza tampoco pasó la prueba con el anterior gobierno, nadie puede olvidar su accionar represivo en Lear durante el año 2014. También hay que recordar, como el Gendarme Carancho, se lanzó arriba del auto de un trabajador para armar una causa trucha contra los que ese día salieron a apoyar a los trabajadores despedidos de la empresa. O la infiltración de esta fuerza en las movilizaciones, colaborando con el Proyecto X que el Frente de Izquierda-PTS, a través de la actual diputada Myriam Bregman y el ex candidato a presidente Nicolás del Caño, denunció públicamente.
Ellos se preparan. Los trabajadores, las mujeres y la juventud también.
Morón, es uno de los municipios más castigados por los despidos, el descontento comenzó a expresarse en las calles, con distintas manifestaciones este año, el arribo de las fuerzas represivas tiene como motivo principal garantizar el ajuste. Esto también recrudece la criminalización de la pobreza y el hostigamiento que ya vienen sufriendo sobre todo los jóvenes de los sectores populares y que se hará extensivo hacia cualquier brote de discención social que crecerá al calor del salvaje tarifazo, con salarios que apenas llegan a la mitad de la canasta básica familiar.
Esta política de reforzar el aparato represivo en Morón se denunció desde Frente de Izquierda-PTS, siendo la única fuerza política que dejó asentada su posición contra la mano dura, que avalaron todos los bloques opositores, votando la Emergencia en Seguridad, una política preparatoria para descargar a las fuerzas represivas contra el pueblo trabajador. Sin ir más lejos, el desalojo de más de 300 manteros fue garantizado por la policía, prefectura y gendarmería.
Para enfrentar el ajuste de Tagliaferro en Morón y su política de mano dura, así como el ajuste a nivel nacional de Cambiemos y los gobernadores, como el FpV en Santa Cruz y Tierra del Fuego, se necesita una alternativa política propia de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes que salen a luchar y se organizan en los lugares de trabajo, de estudio y en el barrio, este 19 de noviembre están todos invitados a fortalecer al Frente de Izquierda en la cancha de Atlanta.