Las obreras textiles hace dos años recuperaron las máquinas, las pusieron a producir y levantaron la Cooperativa Traful Newen. Hoy siguen defendiendo la gestión obrera y los puestos de trabajo. Hablamos con las trabajadoras.
Domingo 10 de noviembre de 2019 08:07
Entrevista obreras textiles de Neuquén - YouTube
Hace dos años, las obreras textiles de Neuquén, después de más de diez meses de lucha, recuperaron las máquinas que los empresarios Huerta se habían robado, cuando esa noche el 31 de enero cerraron ilegalmente la fábrica y dejaron 36 obreras en la calle.
Su lucha, se transformó en una causa de todo el Parque Industrial y de la comunidad de Neuquén. La fuerza y tenacidad de esas obreras, sus profundos lazos de solidaridad con la comunidad, les permitió conservar todos los puestos de trabajo y conquistar un nuevo puesto de lucha en la Cooperativa Traful Newen, bajo gestión obrera.
La Izquierda Diario habló con las obreras.
Norma Brizuela, fue despedida por la patronal de Neuquén Textil en el año 2012. A pesar de los fallos de reinstalación de la Justicia, los empresarios Huerta, nunca la reincorporaron. Norma se sumó a la lucha de sus compañeras desde el primer día de aquella noche de verano que se encontraron con un galpón vacío.
Cuando hace dos años recuperaron las máquinas y volvieron a trabajar gestionando la Cooperativa Traful Newen, Norma fue reincorporada por sus compañeras. Hoy además de coser, es una de las responsables de venta de la cooperativa.
Norma denunció que el Gobierno provincial quiere ahogar la cooperativa. “El Gobierno no quiere que las trabajadoras tengan en sus manos dirigir una gestión obrera, manejar fábrica”, reflexionó. Y reafirmó que ellas creen en sus propias fuerzas, en “nuestra propia clase y demostramos que podemos hacerlo”.
“El Gobierno no quiere que las trabajadoras tengan en sus manos dirigir una gestión obrera, manejar fábrica”
Destacó que ellas tenían “la convicción y fuerza de defender los puestos de trabajo”. Pero que pudieron llegar hasta acá gracias a la ayuda “enorme” que recibieron. “Primero de los trabajadores y trabajadoras del Parque Industrial, de nuestra clase. Pero también de las organizaciones, de los partidos, de la comunidad entera, de las docentes y en especial de la juventud”.
Norma resaltó el rol de la juventud durante los 10 meses de lucha en la Textil Neuquén, que se quedaban a acompañarlas haciendo guardias pasando frío y calor, difundiendo su conflicto. “Esto impactó mucho en nuestras compañeras, porque no podían entender por qué se quedaban ahí si no las conocían”, contó. Pero esas charlas les sirvieron para explicar que eso era “solidaridad de clase”.
Ivonne Torrico, una costurera de la cooperativa, durante los diez meses de lucha estuvo firme. Todos los días la acompañaba a las guardias su hija. Hoy la sigue acompañando a la fábrica. Mientras ella cose en su máquina recuperada, la hija hace la tarea, juega y la espera hasta la hora de ir a la escuela.
Ivonne aseguró que les “costó bastante al principio”. Que hubo “momentos en que hemos querido dejar alguna de nosotras”, pero siguieron. Este segundo año fue más positivo y con más fuerza para “lo que en verdad queremos que es nuestro trabajo, como obreras y compañeras que somos”, contó.
Explicó que aún son muchas las trabas que tienen en la cooperativa ya que el Gobierno les “va mezquinando el trabajo”. Y por este motivo, tienen que buscar trabajo “en donde sea para poder subsistir con la familia. Muchas de nosotras pagamos alquiler y tenemos hijos, así que queremos progresar porque no hay otra”.
Sostuvo que siguen firmes “para que no sea en vano la lucha que hemos hecho. Haber estado en la calle, a veces sin comer, otras sin dormir, porque sentimos que no podés deshacerte de lo que es tuyo”.
Marina Catilao, referente de las obreras textiles de Neuquén, fue una de las primeras en llegar la noche que los empresarios Huerta impunemente vaciaron la fábrica con la respaldados. Ese día las obreras textiles pasaron a ser las Leonas del Parque Industrial y a escribir un nuevo capítulo en la historia de la lucha de la clase obrera neuquina.
“Después de aquel 31 de enero, cuando la patronal de los Huerta nos dejó en la calle, tuvimos 10 meses de lucha, resistencia y solidaridad”, comenzó a recordar Marina.
“Si hay algo que nos trajo hasta acá, fue la solidaridad que recibimos durante toda la lucha. Además de distintos sectores de trabajadores y trabajadoras, la comunidad que nunca nos abandonó. El gran fruto de haber llegado hasta acá fue gracias a esa solidaridad”, destacó.
"Ante la difícil situación que estamos sufriendo los trabajadores, las gestiones obreras somos una salida”
Dos años después siguen resistiendo. Marina denunció que el Gobierno de la provincia no cumplió con lo comprometido cuando comenzaron a gestionar la cooperativa. Se había comprometido a entregarles las licitaciones de los ministerios de Producción, Turismo y Seguridad durante 5 años. Sin embargo, “sigue sosteniendo los privilegios de los empresarios que nos dejaron en la calle, otorgándoles a ellos las licitaciones y los trabajos para la provincia”.
Pero aseguró que no las debilitó, todo lo contrario, buscaron trabajo en diferentes sectores. “Porque de este salario depende mantener a nuestras familias, la mayoría mujeres, jefas de familia con hijos”. Y señaló que, por ese motivo, para ellas “es muy importante seguir peleando, seguir resistiendo en esta gestión obrera”.
“Así que seguimos resistiendo, porque ante la difícil situación que estamos sufriendo los trabajadores a nivel nacional y a nivel mundial, las gestiones obreras somos una salida”.