Este jueves 14 se estrenaba la película de Luciano Nacci y Axel Emillen en el Cine Gaumont de CABA. Mientras realizadores, actores y cineastas llevaban a cabo una conferencia de prensa en la puerta del cine en su defensa, fueron reprimidos por la Policía de la Ciudad. Un estreno trunco y la memoria de una catástrofe a la sombra de otra. El estreno se reprogramó para este viernes 15 a las 20:30
Viernes 15 de marzo 16:08
Un brutal operativo policial desbarató la conferencia de prensa iniciada a las 17 horas con miles de participantes frente a las puertas del cine Gaumont a metros del Congreso para denunciar los 170 despidos anunciados y la política de vaciamiento del INCAA, el ENERC y salas de todo el país por parte del nuevo director del organismo, Carlos Pirovano. Hubo al menos tres detenidos, gaseados y palos contra periodistas, artistas y estudiantes que acompañaban el reclamo.
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La película, finalmente, se estrenará hoy viernes 15 de marzo a las 20:30 en la sala Gaumont y estará disponible durante toda la semana. Una oportunidad para que la magia de cine nos envuelva en la sala y huir del individualismo del streaming.
"Fuera yuta fuera" cantan los miles afuera del Gaumont ante el intento de desalojo de la Policía de La Ciudad pic.twitter.com/D8TReJmj4q
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) March 14, 2024
Esta nota, que debía salir la noche del estreno, sufrió el retraso propio de la conmoción de ver como la Policía golpeaba a los manifestantes y la urgencia de dar respuesta a tamaño ataque. Además, la particularidad de ser escrita desde el mismo lugar en que hace tres años eran arrasadas más de 300 viviendas, logra remover los recuerdos de un día en el que literalmente una Tormenta de Fuego barrió con todo en cuestión de horas.
Filmada con las brasas aun humeantes de los barrios, bosques y casas, este documental tiene la virtud de dar voz a los protagonistas con la crudeza de relatos que fueron hilvanando y cobrando cuerpo a medida que se relata la pérdida sufrida no en su cuantía sino en su dimensión. “Coihues de dos metros” relata un paisano del área de la Cascada Corbata de El Hoyo, un lugar donde aún hoy encoge el corazón el bosque muerto en pie.
Planos fijos van entrelazando la línea de tiempo de relatos que a pocos días fueron armando lo acontecido, aun impactados por la conmoción de haberlo perdido todo. Los rostros atravesados por la tragedia, se mezclan con imágenes aéreas que impactan en la dimensión de lo acontecido, algo que para los propios protagonistas costo dimensionar una vez asumida la dimensión personal, lo más inmediato. La elección estética de los directores le aporta una humanidad especial. Los rostros dolidos y los restos del incendio se entrelazan y complementan.
Para quienes aquel día vimos crecer la columna convectiva que devoraba barrios enteros cada rostro tiene nombre y una historia que se fue hilvanando a lo largo del tiempo. Quienes hasta ayer eran vecinos, amigos, compañeros de feria o conocidos, pasaron a ser protagonistas de algo más trascendente que incluso fue uniendo y separando gente a lo largo de meses en los que la desidia de las autoridades de los tres niveles del Estado, fueron transformándose en años. A la falta de respuesta a las problemáticas derivadas de la tragedia, a los problemas estructurales de la provincia de Chubut, le sucedió la criminalización y el abandono.
Comarca Andina. Lo que el fuego nos legó
Quizás el relato de Juani, “el cordobés”, que se metió con su vecina Nadia y sus dos hijes en la pelopincho ante el avance de las llamas, describa el terror y el dolor que se vivió aquel día como nadie; Albino, que se jugó la vida para proteger la propiedad de la que sólo es cuidador; o Fabián, uno de los brigadistas que bajaron a toda prisa para ver desintegrarse la base del SPMF y explotar los autos que dejaron allí para asistir el primer foco en Golondrinas arriba. Cada relato esta impregnado del dolor de haber perdido todo y de la bronca.
Pero también esta la solidaridad de quienes enviaron solidaridad desde todos lados, quienes ayudaron a reconstruir las casas, quienes acompañaron los reclamos y las denuncias de los afectados, que contrasta con la política estatal que, como la desastrosa visita del presidente Alberto Fernández, tuvo más de mediática que de concreta.
Nacci y Emillen, han logrado un documental intimo en el mejor sentido de la palabra. Desde el comienzo, los protagonistas nos hablan directamente. No hay mediación en el relato, como no hay solución a las causas que suscitaron esta tragedia.
Al momento de lanzar el documental, la tragedia del 9 de marzo de 2021 era tristemente relegada como principal incendio periurbano de latino américa por los incendios en la región central de Chile con miles de hectáreas afectadas, viviendas y más de 130 muertes. Ayer mismo, dos personas fallecieron producto de un nuevo incendio en Valparaíso.
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Las causas, nuevamente las plantaciones de pinos, como las que dieron nombre al barrio “El Pinar” y cubrían los barrios Eco Aldea y Bosques al Sur, tomas de tierras para resolver la crisis habitacional en las que aun hoy faltan servicios esenciales y donde los planes de reconstrucción anunciados no traspusieron el umbral del enunciado.
El actual ataque al INCAA, es un ataque a realizadores como Nacci y Emillen, capaces de conmover y capturar con una cámara una realidad que es invisible al Estado. La defensa de las insitituciones culturales es parte de la pelea por contruir la memoria colectiva y de la construcción de un futuro mejor, por ello el presente debe ser de lucha.