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Red Internacional
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Salud Precaria. Trabajadoras de hogares y hospitales porteños se expresan: "Da bronca el abandono total"

Son trabajadoras de la salud de CABA. Trabajan en la atención de Hogares de tercera edad y hospitales que dependen de Larreta. En conversación con La Izquierda Diario cuentan cómo es la realidad de la que no habla ningún gobierno, ni de Ciudad ni nacional.

Lunes 7 de junio de 2021 18:14

La pandemia dejó al desnudo la crisis que ya había en la salud pública. La realidad detrás de los discursos televisivos de Larreta y Fernández, tiene una cara dramática. Trabajadoras del hogar de adultos mayores Rawson y el hospital oncológico Marie Curie nos contaron la realidad en sus lugares de trabajo. Lo hicieron anónimamente, ya que abundan las persecuciones por parte de los jefes y delegados del SUTECBA que aprietan a los activistas que se plantan por sus derechos.

Una de las trabajadoras, que trabaja en el hogar Rawson nos cuenta que: "Es terrible lo que vivimos. Ahora ya hay compañeros contagiados y también internos. Trabajamos sin elementos de protección personal adecuados ni suficientes. No tenemos sábanas para cambiar a los pacientes. Me dan 2 pañales para 5 personas. No tenemos ni agua a veces en plena pandemia. Falta medicación que no garantiza ni el estado ni PAMI. Y es de vital importancia muchas veces. Trabajamos con pacientes de salud mental que sufren un conjunto de patologías, en su mayoría crónicas. Son pacientes que están postrados y muchos no se pueden movilizar por sus propios medios. En el hogar conviven personas mayores que tuvieron vidas terribles, y la familia no tiene recursos. El gobierno nos deja en total abandono, y menosprecia la vida de los que están residiendo en el hogar. Exigimos que pongan más personal, porque cuando hay compañeros en aislamiento, como ahora, no tienen reemplazo”.

Además agrega: “El presupuesto del gobierno es poco y está mal administrado. Y esto viene de años. Larreta se la pasa hablando de los hogares de la tercera edad, pero es todo mentira lo que dice. El año pasado en medio de la pandemia no teníamos ni agua”.

El ajuste en salud y desborde del sistema sanitario, hizo que la atención se centraré en personas infectadas por covid-19. Sin embargo hay una población que requiere de tratamiento, medicamentos, y atención de enfermedades crónicas.

Un trabajador del Hospital oncológico Marie Curie cuenta que hay una situación de abandono total: “las unidades de los pacientes tienen las camas que están rotas por lo general. Están viejas, no tienen ruedas ni pintura, no les funciona la manija para subir cabecera y pies. No está a la altura que corresponde para que no nos lastimemos los enfermeros, médicos ni el personal que brinda atención. No hay almohadas, no hay frazadas y colchones para los pacientes. No funcionan los timbres para llamar enfermería. Por lo general están colgando de un cable y hacen cortocircuito”.

También describe que: “No hay mesas para que el paciente pueda comer, no hay silla, no hay placard, desaparecen hasta las zapatillas de los pacientes. No tenemos oxigeno central y los tubos de oxigeno son viejos y están descascarados, o sea que además de ser inseguros, son una fuente de bacterias, virus y hongos. No hay buena iluminación, ni calefacción. No hay baños individuales”.

También expresa que “Los insumos son de muy baja calidad. Los abocath, las sondas son de muy mala calidad. Por ejemplo, los insumos para pasar medicamento por sonda son de tan mala calidad que no encajan con los medicamentos que ya vienen preparados. Nos dan jeringas de mala calidad y no tenemos los calibres que necesitamos. No hay sueros pequeños, se desperdicia el suero porque no traen de los distintos tamaños que se necesitan. En las paredes hay hongos, hormigas. Con eso conviven los pacientes. No hay pañales. No hay papel para secarnos las manos, y nos secamos las manos con la misma sábana en enfermería”.

En cuanto a las medidas que ven necesarias para el hospital, nos decía que: “Necesitamos oxígeno central en todos los pisos, arreglar y pintar todas las paredes, que haya puertas en las habitaciones y unidades separados por paredes y no por plástico. Comprar camas nuevas. Poner en condiciones las habitaciones, con muebles, luz, baño y todo lo necesario para garantizar un tratamiento y un estar digno para los pacientes que en muchísimos casos pasan los últimos días de su vida en nuestro hospital”.

“Enfermería tampoco tiene baño ni un vestuario donde cambiarnos. Tenemos una habitación con un baño. Necesitamos un vestuario con duchas. No tenemos comodidades ni alcohol suficiente. Tenemos media botella que rotamos por toda la guardia, no hay rociadores de alcohol. Además nos falta el equipo de protección completo. Todas estas cosas necesitamos que se garanticen” nos describía.

Además refiere que: “El enfermero para cambiar a un paciente. Se tiene que agachar mucho y eso afecta en nuestro cuerpo. Afecta físicamente y afecta a nivel de estrés trabajar así. Porque cuando ves que el paciente tiene frio y vos no tenés frazada para darle. No hay oxígeno y no podes abanicar a un paciente. O no lo podes cambiar porque no tenés pañales. Sabes que eso lastima y es indigno, te afecta un montón. Debería haber un equipo de psicólogos en todos los hospitales dedicado exclusivamente a atender a los trabajadores de la salud. Un equipo interdisciplinario incluso. Porque necesitamos estar bien y también tener contención para poder atender como corresponde”.

La situación de desidia que deben afrontar, también es acompañada por el miedo de los compañeros a abrir la boca para reclamar algo. Cuentan que los delegados de SUTECBA son los primeros en amenazar si reclamas lo que corresponde.

Esta situación no es nueva. Las instituciones de salud, y más las que brindan atención a personas adultas mayores, vienen con recorte de presupuesto constante. Los sucesivos gobiernos hicieron tantos recortes que, faltan elementos esenciales para que los residentes puedan vivir dignamente. No nos extraña de Larreta que fue enemigo de la salud de los jubilados desde que administro PAMI en los 90. Fue el también que intentó cerrar 5 hospitales en CABA, entre ellos el Curie. Medida que fue resistida por los trabajadores y se frenó el famoso 5 x 1, pero el vaciamiento, cómo denuncian les trabajadores, no para. Alberto Fernández, que siempre habla de priorizar la salud de los argentinos y priorizar a los jubilados antes que los bancos, miente descaradamente. Porque hasta ahora mantiene con jubilaciones de miseria a los abuelos. Él también es responsable de esta situación. Cuentan también que hay muchas cosas que tienen que costear los propios trabajadores. ¿Dónde estará el presupuesto que debería ir para garantizar una vida digna y los cuidados necesarios hacia quienes están pasando los últimos días de sus vidas en estas instituciones?

Hoy arranco una nueva semana, y los trenes abarrotados de gente van a seguir sus caminos como todos los días. Las noticias serán los aglomeramientos, las vacunas que son pocas para lo que se necesita, algún funcionario hablando desde su cómodo sillón sin soluciones y el mes que recién arranca, pero ya sin plata porque se cobra una miseria. Las mujeres que participaron en esta nota como todos los días, van a tomar la guardia en su horario, tratando de hacer lo mejor posible para cuidar de aquellos que además de que no tienen nada, son los que más lo necesitan. Lo hacen no solo con su labor, sino con la lucha "Esto se tiene que saber, y se tienen que tomar medidas para que cambie." nos decían.