Aeronáuticos. Trabajadores de Aeroméxico y usuarios afectados por reestructuración de empresa

Desde el 2021 la aerolínea había realizado una serie de reestructuraciones en su personal, lo cual significó tanto el desplazamiento de cientos de trabajadores a empresas subsidiarias como la sobrecarga de trabajo a los pilotos que todavía se mantienen en el servicio y con contrato dentro de la empresa.

Parte de estas nuevas condiciones también incluían la reducción salarial, que en su momento la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) aceptó, pero ahora, con la recuperación económica a nivel nacional y en el ramo de la aviación, asegura que este recorte ya no tiene sentido. Sin embargo, Aeroméxico hasta la fecha no se ha sentado con la ASPA para poder renegociar el contrato colectivo, lo cual ha generado consecuencias en los pasajeros que han visto afectados sus vuelos a los más de 89 destinos que maneja la empresa.

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Las percepciones que reciben los más de 2800 pilotos que pertenecen a la aerolínea se han visto mermadas hasta en 35% y cerca de 15% en los gastos relacionados con los viáticos, además de que se les hace trabajar hasta 15 horas continuas, asegura su representante de prensa José Alonso Torres. Pese a estas denuncias, la aerolínea en un comunicado asegura que “Todas las asignaciones de servicios de vuelo son de acuerdo a los contratos vigentes entre ASPA y la aerolínea, que están avalados por la autoridad laboral mexicana, por lo que se opera bajo los más altos estándares de seguridad y servicio”.

La reorganización de la línea y la crisis de la aviación mexicana

Este reordenamiento de las operaciones, que genera nuevos problemas en las salidas de vuelos, también se debe a que el personal contratado para poder coordinar las salidas no está suficientemente capacitado para realizar la tarea, señaló el encargado de prensa de la ASPA, en entrevista para El Financiero.

Los trabajadores señalan que la detención de operaciones se debe a la eliminación de descansos por parte de la aerolínea y la intención de ésta de hacerlos trabajar una mayor cantidad de horas, lo cual genera fatiga en la tripulación de las aeronaves. El ASPA, en un comunicado a través de su cuenta de Twitter, recalcó que ha buscado a la dirección de la empresa para poder dialogar sobre cómo reordenar los ritmos de trabajo, pero aseguran que no han encontrado respuesta por parte de Aeroméxico.

Comunicación oficial de ASPA de México: pic.twitter.com/TeplWNQX7a

— ASPA de México (@aspaprensa) February 28, 2023

Este desacuerdo entre ambas partes, que se manifiesta con la cancelación y retrasos en más de 315 vuelos de pasajeros, es consecuencia de un proceso que no es reciente. Desde el 2021 la aerolínea tuvo que declararse en quiebra y fue reestructurada financieramente. Esta maniobra tenía que ser avalada por el sindicato, lo cual sucedió e inició las operaciones sobre la base de avanzar las condiciones salariales y de trabajo.

Al final del proceso de estructuración hace dos años, la dirección de Aeroméxico declaró que “Hoy es un día increíblemente emocionante para Aeroméxico, y estamos listos para volar rápido a nuevas alturas mientras que emergemos de nuestro procedimiento bajo el Capítulo 11 (De la Ley de Quiebras de EE.UU)”. A casi dos años de estas declaraciones y con una nueva crisis operativa en la aerolínea “rescatada” desde el sector privado, se muestra que las ganancias tenían que asegurarse sobre la base de empeorar las condiciones laborales de pilotos y sobrecargos.

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Para las y los socialistas del MTS esto responde a cómo se piensa la reorganización de una empresa que estuvo al borde de la quiebra en función de los intereses de sus inversionistas, lo cual se hizo en detrimento de las condiciones de trabajo de los más de 2800 pilotos y trabajadores de Aeroméxico. Si bien la empresa ha intentado culpar al sindicato de su indisposición a trabajar de manera conjunta, la realidad es que desde hace dos años ya vienen atacando los derechos de los trabajadores, lo cual tiene consecuencias en las operaciones.

Consideramos que si bien el reclamo de ASPA es legitimo en materia laboral, la organización representante de los intereses de sus trabajadores tendría que convocar a asambleas para que desde las bases se defina un rumbo de lucha que busque recuperar los derechos perdidos e imponga mejores condiciones de trabajo, lo cual opinamos que debería contemplar la unidad con otros sectores, considerando la pertenencia a la UNT, y que los intereses de los dueños de aerolíneas privadas, en contubernio con el gobierno, son contrarios a las necesidades de sus trabajadores.

Desde nuestro punto de vista, la solución de fondo a estos retrasos pasaría porque lxs trabajadorxs, pilotos, sobrecargos y administrativos tomen el control de la aerolínea, organizados democráticamente en su sindicato para desarrollar un plan de lucha por la nacionalización de Aeroméxico, sin indemnización para los inversionistas, que hasta la fecha han lucrado con la salud y el trabajo de las tripulaciones; son estos dueños quienes ahora buscan echarles la culpa del retraso en las operaciones, usando al ASPA como chivo expiatorio ante la opinión pública, una maniobra que suele ser usada para golpear al sindicalismo.